Tiene color.
La habitación de hospital tiene color.
Papá,piensa qué soy una niña,hay mucho rosa y colores pasteles,hay hasta juguetes.
Ay, por Dios.
—¿Y, te gusta?—pregunta papá desde la puerta con una sonrisa.
—Hay juguetes—digo con el ceño fruncido, y el suelta con risita—¿Porque?—le pregunto.
—Porque no quiero que te aburras—es lo único que respondé.
—Papá son juguetes para bebés, literalmente todo es para bebés—digo sentándome en la cama.
—¿Y, que tiene?, Tu eres mí bebé—dice intentando abrazarme.
—hay no, no digas que soy un bebé—le pido y el ríe.
—Pero
No tienes leucemia.Las palabras de Heidi, se repiten una y otra vez en mí cabeza.—¿Cómo que no tengo leucemia?—pregunto a Heidi, después de un largó silencio.—harper—intenta intervenir papá, pero levanto mí mano en un gesto de que guardé silencio.—no—le digo a papá, y vuelvo mí vista a Heidi—¿Me mintieron?—pregunto elevando un poco mí tono de vos.Ellos permanecen el silenció una vez más y eso me comienza a molestar.—¿Me mintieron?—vuelvo a preguntar esperando algún tipo de respuesta, pero no llega.Ellos definitivamente me mintieron.Si no tengo leucemia, ¿que tengo?—lo hicimos por tu bien—habla pap&aac
Por fin termino mis primeras clases, voy caminando por los pasillos del colegio,en buscá de Hanna.Voy tan mentida en mis pensamientos que no observó que enfrente de mí hay un grupo de chicas, por lo cual freno en secó.Trato de rodear las, pero una de ella me impide el pasó, ella me queda observando con una expresión totalmente sería.Muy bien harper, no hagas que te expulsen el segundo día de clases.Me recuerda mí conciencia.—¿Se les ofrece algo?—les pregunto seriamente, esté numerito no me está gustando para nada.—¿Tu eres harper?—pregunta una chica un poco más alta que yo.No contesto a su pregunta, y vuelvo a hablar—¿Se les ofrece algo?, porque sí no,les agradecería que movieran
—¡Estás loca!—grita Hanna.Bien, pedir ayuda a mí hermana menor no fue una gran idea,en mí defensa no sabía que hacer.—no grites—la regaño—y no, no estoy loca, solo necesito tú ayuda.—oh claro hermana, te voy a ayudar a morir—dice y ella con ironía ganándose una mala mirada por mí parte.—solo necesito que me cubras con papá—digo y ella niega con la cabeza.—No.—Vamos Hanna, solo te estoy pidiendo ésto.—H no,—dice completamente sería—te apoyó en todo harper, pero no haré ésto y tu tampoco—dice,y la miró con confusión.—¿De qué estás hablando?—le pregunto.—estoy hablando de que no voy a permitir que corras.—A ver Hanna,¿Porqué?—vuelvo a preguntar,aunque ya se la respuesta.—Por que no—es lo único que dice,y comienza a escribir en su computadora con un semblante serio.
"Y la persona qué menos te imaginaste que estaría, es la que está".No siento que lo que estoy haciendo esté mal,pero si me siento demasía ridícula por llorar enfrenté de Aaron, no porque me este viendo, solo es que después tendré que explicarle el motivo por el cuál lloró.Siento como poco a poco el abrazo se va desaciendo. Nos separamos por completo, el no dice nada,solo me observa un poco desconcertado.—No digas nada, solo olvídalo—digo sorbiendo mí nariz.Lo duda un poco,pero termina por suspirar y pasar una mano por su cabello.—Bien, pero tengo que preguntar algo—dice el con el ceño ligeramente fruncido.—¿Qué cosa?—pregunto, el tarda unos minutos en contestar.—Nada, solo olvídalo—dice el citando mis palabras anteriores. Alzo una ceja.—No, ahora me cuentas—le digo, soy una persona muy curiosa.—No.
Después de una pelea con mis hermanas, lo último que quiero es regresar a casa.—Bueno ya está,¿Que te pasa?—habla Aaron, hacíendo que yo levanté mí cabeza.Hemos estado en la cafetería por más de una hora, en donde eso se basó en molestarnos, descubrí que Aaron no están abierto a las Personas, y que tiene un gran ego.No están malo como yo pensaba, de echó, es agradable pasar tiempo con él.—No me pasa nada—le respondo, comenzando a jugar con una servilleta que está sobre la mesa.—Claro, y por eso hace unas horas llegaste llorando—dice.—¿Qué parte de éstoy bien, no entiendes?—le digo en un tono serio.—No cambies de tema.—No estoy cambiando de tema—digo, con un poco de inocencia.—¿Sabés?, Eres insoportable—dice, haciendo que yo suelte una pequeña risa.—¿Sabés?, Ya lo sabía—sito sus palabras
—¡Harper!—se escucha a papá gritar.Todo está oscuro y duele, respirar dueleSiento como me toman en brazos me cargan, mi cuerpo se mueve de un lado a otro y la respiración pesada de papá se escucha en mi cuello mientras corre conmigo en brazos.***Me despierto de un saltó y siento como las gotas de sudor caen por mí rostro, mí respiración es un desastre, mí pecho sube y baja.Los recuerdos de esa noche llegan a mí mente, como si se tratará de un vídeo que se reproduce una y otra vez.—¡Harper!—escucho el gritó que me hace asustar—¡Despierta, ya!—finaliza Zoe, para comenzar a escucharlo sus pasos alejarse de mí puerta.Con mí manos hago mí cabello para atrás enredando unos mechones por mis dedos.—Sólo fue un sueño, sólo un
He perdido la noción del tiempo, no se cuánto llevo en el baño, la campanada del receso suena y afuera se escucha una guerra.Quiero dejar de llorar pero inevitable, solo pensar que ellas saben todo, todos mis miedos, me hace estremecer.Trato de calmar un poco todo mí cuerpo, porque mí respiración es un asco, con un poco de dificultad me levanto del suelo, caminó hasta los lava manos, tomo un poco de agua entré mis manos y mojó mí cara miró por unos segundos mí reflejó en el espejo y un pequeño soñoso se escapa de mis labios.Paso una mano por mí cabeza, haciendo un poco de masajes, el tirón de cabello duele como la mierda.Sierro mis ojos, y los recuerdos de todo lo que pasó me invaden, como se burlaban y lo satisfechas que estaban al verme sufrir.—No eres así—murmuro para mí misma.
Puedo sentir como mis piernas tiemblan como gelatina al estar tan nerviosa, la cercanía que tenemos es abuso de espacio personal.Su mira viaja de mis ojos a mis labios unas tres veces, y eso hace que mí cuerpo entero se estremezca.—Creeeo que deberíamos parar..—le en un susurró tartamudeando, suelta una sonrisa ronca que hace que mí cordura desaparezca.—¿Porqué?—pregunta— Me gusta estar así, ¿A ti no?—vuelve a preguntar en un tono juguetón.—Yo..—no logro terminar porque el con su dedo pulgar rosa la comisura de mi labio, cierro mis ojos inmediatamente disfrutando la sensación.Una parte de mí grita que me alejé y que salga de ahí y la otra me súplica que me quedé quieta y disfruté, en esa parte viene incluida mí conciencia.—¿Tu qué?—pregunta en el mismo tono.No respondo y el vuelve a hablar.—Quiero besarte—dice y yo no digo nada.Quiero hacer esto pero al mismo tiempo no.—Me tengo que alejar de ti —digo recordando t