Amor puroEsa noche se hizo de recuerdos para todos, pues Amalia sentía afligido su corazón y no podía parar de pensar en Dante. Todo inició días atrás cuando volvió a verlo en las redes sociales. Allí volvió a ver su rostro serio y sin expresión, pero aún podía acelerar sus ritmos cardíacos.«¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!»—¡Sí, buenas noches!—Disculpa por la hora, pero debido a algunos acontecimientos hasta ahora estoy libre. ¿Cómo están?—Hola, Dylan. Estamos bien y pronto nacerá tu sobrino. ¿Tienes noticias para mí?—Así es y por eso te he llamado. Ayer visité a tu madre y la doctora me informó que inició su tratamiento y ha evolucionado como se esperaba… Para no confundirla, ya que no me conoce, ella la sacó al patio y la pude ver a lo lejos.Amalia lloró de felicidad —¿Cómo la viste? ¡Gracias, gracias, gracias!—Yo no tengo conocimiento de su proceso y no te podré hablar sobre su estado físico, pero hice algunas fotos y vídeos que envié a tu correo para que tú misma puedas observar su
*Menos enojada*Dante se levantó y un fuerte dolor de cabeza se apoderó de él, haciendo que se quejara al ponerse de pie, algo muy normal después de una borrachera. Él entró al jacuzzi, luego se preparó una sopa instantánea que encontró en la despensa y se volvió a dormir hasta el mediodía.Cuando observó su celular, tenía mensajes y llamadas perdidas que lo hicieron ir de regreso, aunque era lo último que deseaba.Al llegar a su mansión y encontrarse con el auto de esa mujer en la entrada, se preparó para un gran escándalo.—¡Qué belleza! Aplausos para el señor —escuchó la ruidosa voz de Mía en el recibidor.—¡Lo que menos estaba necesitando en este momento! —pensó para sí mismo.—¿Me vas a ignorar? Veo que tomaste muy en serio el papel de mueble de la casa que me diste.—¿De qué te quejas? —le gritó haciendo que ella brincara del espanto —Yo te advertí que sería de esta manera. No le veo nada de nuevo, te dije que no debías esperar nada de mí y aun así aceptaste entrar en el juego.
*Miedo*Amalia estaba de regreso en casa y enseguida llamó a Dylan para contarle lo que había sucedido con la tarjeta. Ella estaba muy nerviosa, pues no conocía de la manera en que podía actuar Dante, al enterarse del nacimiento del bebé.Él no la pudo visitar en cuanto lo contactó, pero tres días después se presentó con un gran peluche y regalos para el pequeño bebé.—¡Bienvenido al mundo! —Dylan tomó en sus brazos al pequeño y estaba muy feliz de conocerlo. —Es hermoso mi sobrino. Muchas felicidades. ¿Está todo bien con su salud?—Gracias. La doctora dejó un diagnóstico positivo para el pequeño. Esto me hace sumamente feliz…Él se quedó observando al bebé con atención por un largo rato. —Se le ve muy normal. ¿El diagnóstico es el mismo?—Sí. La doctora descartó problemas profundos, pero el diagnóstico es el mismo.—Es perfecto, tiene un gran parecido a mi hermano. Por favor, dale mucho amor a este campeón.—Amor es lo que nunca va a faltar por parte de su madre.Ella quería dejarlo
*Un mal presentimiento*Amalia tenía una semana de haber dado a luz a su bebé y Dylan estaba dispuesto a hablarle sobre el asunto a su amigo y hacerle algunas preguntas en cuanto llegara a la ciudad.Mientras en ese mismo momento Dante estaba observando un pago por maternidad y enseguida imaginó que se trataba del nacimiento de su hijo, eso hizo que su corazón saltara.No se dio a esperar y, de inmediato, con el nombre del hospital hizo una llamada.—¡Sí, buenos días!—Buenos días. Me gustaría tener información sobre la señora Amalia Zambrano, ya que hace pocos días ha dado a luz en ese hospital.—¿Es usted pariente cercano de la señora Zambrano?—¡Sí, señorita! Soy el señor Jones, esposo de la señora y padre del bebé.A la enfermera le pareció extraño que un padre apareciera después de una semana, así que solo le dio información básica intentando proteger a la paciente.—La señora Zambrano, hoy tiene ocho días que tuvo a su bebé, el parto fue un éxito y los dos están de alta en casa.
*La viuda Jones*Una mañana que se había convertido en humo y solo se repetía el sonido de las sirenas de la ambulancia. Esa era la escena que había planeado y llevado a cabo Mía Ferrer, en la cual tomó el papel de actriz. Ella lloraba desconsoladamente y alertó a todos los medios de comunicación, quienes se hicieron presentes haciendo la noticia mundial.«Terrible accidente está siendo investigado en la zona exclusiva de Manhattan.» «Se presume que el importante CEO y hombre de negocios, Dante Jones, estaba a bordo del vehículo que se encuentra en el fondo del pantano»«¿Un terrible accidente toma la vida del importante multimillonario y hombre de negocios Dante Jones?» Noticia en desarrollo.Las redes sociales y revistas de farándula explotaron con las noticias, dejando a todos a la espera de actualización sobre el tema. La búsqueda fue extensa, buscaron entre los escombros y sacaron del lugar el auto en el que se desplazaba Dante y estaba irreconocible.Fue en ese momento en que ll
*Una reunión*Pasó una semana donde la búsqueda se profundizó, pero no tenían noticias alentadoras y las cosas con Mía se estaban saliendo de control. Ella insistía que era la viuda y heredera de todo y cada día actuaba más insoportable.—Espero que hayas venido a este lugar para informarme sobre el destino que está por tomar la empresa, pues si no lo sabes, todo se está saliendo de control.—Tienes razón y por eso he organizado una reunión para el viernes.—¿Vas a leer el testamento?Dylan la miró con rabia y colocó en blanco sus ojos —¡No hay testamento!—¿Entonces para qué será la reunión? —Junto a los padres de Dante hemos decidido dejar el manejo y control de la empresa en manos de los herederos que ha dejado mi amigo.—¡Es lo correcto! —celebró descaradamente con una amplia sonrisa y aplausos de emoción.—¿Te ves feliz?Solo hasta ese momento intentó disimular su alegría, pero ya era más que obvio su total desinterés.—Siento que llevando la empresa a la cima, honraré el nombre
*Algo inconcluso*Con un nudo en la garganta, el día jueves Amalia se paró frente a su jefe y lo miró con seriedad. Ella no sabía cómo emitir las palabras que tenía para decirle, así que no lo pensó más y se expresó.—Necesito salir del pueblo para el fin de semana, tengo algunas cosas personales que resolver. —ella solo lo dijo y se quedó esperando su reacción.—¿Está todo bien? Hace días que te noto un poco extraña.—Todo está bien, se trata de un asunto personal y debo ausentarme el fin de semana, pero prometo que para el lunes estaré de regreso.—Está muy claro que no confías en mí. —Se acercó a ella, tomó su mano con delicadeza y la miró a los ojos. —Pero aun así te ofrezco mi apoyo incondicional.Amalia se sentía miserable al no poder corresponderle a un hombre que se mantuvo junto a ella, aún embarazada de un niño que venía diferente. No le importó que tenía su corazón roto y siempre estuvo ahí apoyándola incondicionalmente. Se le rompía el corazón viendo la tristeza que salía
*De regreso*El viaje había iniciado y con este la tensión, pues Amalia sentía miedo. Llevaba con ella al pequeño Steve, trataba de recargar fuerzas mediante su bebé y las esperanzas de tener de vuelta a su madre. Con ese pensamiento se mantuvo todo el camino, pero al llegar al lugar que había abandonado de una manera tan triste y repentina, la hizo regresar a su realidad.La recibió el chófer de Dylan y la llevó al Penthouse que tenía en el centro. Su pequeño bebé estaba encantado con las luces y su rostro se iluminó conociendo nuevos lugares.—Bienvenida, Amalia. Solo tenemos tiempo para que te arregles para ir a la reunión.¿Había sido una buena idea regresar? Sabía que la respuesta era negativa, pero lo que no podía descifrar era lo que realmente sentía, pues a pesar del miedo se sentía en casa.—¿Debo asistir? —dejó salir sus palabras sin poder detenerla.Entonces Dylan caminó hacia ella y tocó su hombro. —Desde el principio, te dejé claro que esto no es una obligación. Ahora voy