Irina…

Creo que tengo una cita con Jason, no lo estaba pensando bien cuando me ha preguntado, es demasiado extraño, no creí que alguna vez fuera a pasar, me pellizque varias veces el brazo para verificar que no estaba soñando, pero definitivamente no era un sueño y por eso ahora también estoy aquí, la puerta se abrió y los ojos azules de Leighton me miraron con curiosidad.

–Irina.

–Ammm… –entré a su casa –. Tengo que decirte algo.

–¿Qué te pasó ahora? –dudó alarmada –. ¿Collin te hizo algo?

–No, no tiene nada que ver con Collin.

–¿Tienes una enfermedad terminal?

–¿Qué?

–No me hagas caso, es culpa de Greg, estamos viendo una novela –movió sus manos –. Los niños se fueron a estudiar.

–Lo sé, pero no es por eso que he venido –me mordí el labio –. Necesito que me ayudes con algo.

–Me estás asustando –me advirtió.

–Perdón –suspiré –. Aammm… es que… creo que tengo una cita con Jason.

Ella abrió los ojos muy grandes al verme, siempre era una locura verla, nunca te acostumbras, parpadeo y cr