Tenía la computadora frente a mi, pero simplemente mi mente no estaba para escribir algo, mis pensamientos estaban en mi departamento, en la noche anterior, aún tenía la sensación entre mis piernas y de vez en cuando sentía un cosquilleo en mi vientre solo de pensar en Jason, esto no es normal, es como si no tuviera ningún control sobre mi cuerpo.

Mi teléfono se encendió con un mensaje de Jason, solo de ver su nombre mi interior se agitó.

–Te extraño.

Me reí cuando lo ví, no pude evitarlo, apareció otro mensaje.

–Creo que he dejado algo en tu departamento.

Intenté recordar si había visto algo de él, pero no puedo pensar bien, después de lo que hicimos en la sala, se quedó unos minutos a hablar y luego se fue a su departamento, bueno… yo lo saqué porque tenía que regresar con Tefy, pero no había nada en el suelo.

–¿Qué fue? –pregunté.

Aunque tardó un minuto en responder me quedé viendo a la pantalla hasta que llegó el siguiente mensaje.

–Ahora mismo no se me ocurre nada.

Me cubrí la bo