Ojalá hubiera podido ignorarlo, pero me había quedado casi de último por ayudar a Jojo a levantarse y cuando íbamos a pasar la puerta Collin me sujetó fuerte del brazo.

–Hija, no te quedes atrás –mencionó Jojo.

–Ahora voy, solo habló un minuto con Collin.

–Muy bien, contaré ese minuto.

Cuando se alejó, miré alrededor, algunos empleados estaban levantando los platos de la mesa, aunque fingían no darse cuenta seguramente estaban atentos a lo que sucedía, así que Collin no iba a poder hacer nada.

–¿Qué quieres, Collin?

–Yo hago las preguntas aquí –aclaró –. ¿Qué pretendes con traer a Lana aquí?

–Nos hemos vuelto amigas y quería que conociera a la familia –señalé –. ¿Cuál es el problema?

Apretó los labios con fuerza, el problema era que había traído a la chica que él quiere conquistar a la cena de los Fritz y ella había traido puesto todos los regalos que le dí con los que él se hizo pasar como su autor principal, bueno, no es tan tonto al parecer.

–No voy a dejar que la metas en esto, el