POV: Stella Sanders.Nos establecimos en la casa aunque fue un poco extraño al principio, nos sentíamos ajenas a aquel lugar, andábamos en puntillas, como si no fuese nuestro y en cualquier momento nos fuesen a sacar de allí.La fuerza de la costumbre es incluso mayor al de la razón.Sofía por su cuenta estaba más feliz que nunca, tenía su propia habitación, llena de juguetes y muy cómoda, aunque le tenía miedo a dormir sola porque después de todo nunca lo había hecho.—Es bueno que se estén adaptando — comentó Jayden a un lado de mí con una sonrisa.Nos encontrábamos en la misma banca de siempre, sentados, mirando la copa de los árboles que se movían con el viento.Cada día él me esperaba aquí al salir del trabajo y yo venía bastante contenta aunque mi nueva casa quedaba hacia el otro lado.—Cada día me despierto y siento que descansé, es raro, para la mayoría debe ser lo normal pero para mí es un alivio, casi una vida sin poder hacerlo — respondí sonriendo como una tonta.En ocasio
POV: Stella Sanders.—¿Un chico cómo? — cuestioné sin poder contener la risa.Es que la manera en que decía las cosas dejaba poco a la imaginación, sus intenciones eran demasiado obvias.Ella rodó sus ojos, le dio un gran trago a su vaso de refresco y se acomodó en su asiento entrelazando los dedos de sus manos.Esto me daba un indicio de que esto estaba a punto de ponerse bueno.—Jayden Laurent no necesita una descripción, nadie en esa familia lo necesita, rico, bien parecido, educado, es el esposo perfecto, hay que ser una tonta para no aceptar tener algo con él — respondió ella de tal manera que casi me creo su discurso, como si estuviese diciendo una obviedad.—Hablas de él como si no estuviese aquí escuchando nuestra conversación — contesté riéndome.—Digo la verdad, no encuentro razones para tener que decirlo a sus espaldas — replicó Leila con esa expresión altiva y desagradable — la sola posibilidad de casarte con alguien como él debería parecerte un sueño, sobretodo a ti — agr
POV: Stella Sanders.—Él se lo buscó — comentó Leila con indiferencia mientras Samuel y Andre se reían, realmente para ellos esto no era más que un mal chiste, motivo de burla y risas.—Es ella — repliqué molesta antes de salir a buscar a Alexandra — no puedo creer lo ignorantes que pueden llegar a ser — añadí casi para mí misma.Salí a la calle mirando de un lado a otro, pero parecía que no se hallaba por ninguna parte, corrí un poco más arriba mientras gritaba su nombre pero no habían resultados.—¿Nada? — se acercó Jayden hacia mí para preguntar.—No la consigo — contesté sintiéndome un tanto cansada físicamente, no creí que ella terminaría siendo la más afectada.Jayden corrió de un lado a otro mirando hacia los lados, y finalmente me hizo una señal para que no hiciera ruido, como si fuese un animalito asustado que podría huir al más mínimo movimiento brusco.Me acerqué a él para mirar hacia el estrecho callejón en donde Alexandra estaba sentada, llorando con la peluca entre sus m
POV: Stella Sanders.Estando en mi habitación aún me sentía llena de energía, quizás era la adrenalina de haber visto a Alexandra pelear o de verme en la posición de tener que defenderme ante una chica que quería verme caer. Sin embargo soy increíble, al menos yo lo creo.Decidí arreglarme para tomarme algunas fotos, no era algo que solía hacer pero ahora que tenía una habitación propia y un lindo vestido, no podía negarme la oportunidad de hacerlo. Me arreglé el cabello, me coloqué un poco de labial y tomé el vestido que se encontraba dentro de una especie de plástico protector, mamá lo había mandado a lavar en el hotel y nos lo habían entregado así, todo con mucha clase.Lo saqué y me lo coloqué, me tomé un par de fotos frente al espejo, puse el temporizador para tomarme fotos con la cámara trasera sentada en la cama, las miraba y sinceramente me gustaban, sentía que genuinamente me veía bien.Mi teléfono sonó repentinamente y no pude evitar sonreír al verlo.«Mensaje de texto: Fue
POV: Stella Sanders.Allí estábamos, frente a frente, mirándonos a los ojos en espera de lo inevitable.No era una situación cómoda, por el contrario, me resultaba extraña.Mi relación con Jayden había sido calmada y rutinaria hasta el momento, sé que la realidad es así, no podemos estar siempre felices con nuestras parejas sentimentales pero yo era fanática de refugiarme en la fantasía.—No puedo creer que no me lo hayas dicho, de cierta manera lo sabía pero hubiese agradecido estar informada — dije de manera espontánea, demostrando sin querer mis emociones negativas.—Es que estaba programado de esa manera pero no lo pensé, estaba concentrado en lo nuestro, no deseaba si quiera imaginarme la posibilidad de alejarme de ti — contestó Jayden acercándose a mí pero me alejé por instinto con un tanto de desagrado.—No me parece justo conmigo ¿entonces esto debe tomarme a mi por sorpresa solo para proteger tus emociones? ¿qué hay de mí? — repliqué de manera instantánea.—Es que no lo estás
POV: Stella Sanders.Luego de aquel día el comportamiento de Jayden se tornó un poco extraño, pasaba más tiempo trabajando pero al mismo tiempo cuando estaba conmigo era doblemente cariñoso y me decía cada paso que daba, cada pensamiento, cada acontecimiento, parecía temeroso de mí y eso me preocupaba.—¿Estás bien? — preguntó la señora Alicia acercándose a mí mientras colocaba suavemente su mano en mi espalda en señal de apoyo a cualquier situación que yo pudiese estar viviendo.—Me encuentro perfectamente — contesté con una sonrisa más falsa que promesa de político.—Tantos años trabajando en el corazón contento y aún crees que no soy capaz de leer tus mentiras — replicó ella dejando salir un gran suspiro — cuando te sientas lista soy toda oídos — agregó mientras salía con una bandeja.Me quedé mirando a la pared pensando en si era prudente hablar con alguien del tema, después de todo me sentía abochornada por la escena que había hecho, me desconocía por completo, fui tonta, celosa
POV: Stella Sanders.Me levanté temprano, me arreglé rápidamente y al salir a la entrada allí se encontraba Jayden esperándome en su auto, mientras que Sofía jugaba en el parque con mamá, Jayden había tomado la costumbre de llevarme a mí al trabajo y a la pequeña a la escuela.—Hola, amor — me saludó con un beso.Ya parecíamos una pareja real, de hecho mientras íbamos en el auto, con Sofía en la parte de atrás jugando un videojuego y haciendo preguntas, yo miraba por la ventana imaginando nuestro futuro, me preguntaba si podríamos ser buenos padres, aunque ni siquiera sabía si él quería ser papá, quizás era algo que nos iba a tocar hablar en algún momento cercano.—¿Ustedes se van a casar? — preguntó Sofía de manera espontánea.Jayden comenzó a reírse, yo solo lo miraba, cuando se ponía así me parecía tan tierno.—Puede ser que en algún momento de nuestras vidas lo hagamos, Sofi — contesté tratando de mantenerme calmada, pues, en mi mente comenzaban a aparecer las ideas de mi boda soñ
POV: Jayden Laurent.Desde el día en que tuve mi pequeña discusión con Stella comencé a sentirme un poco extraño.Tenía un extraño sentimiento atrapado dentro, no estaba molesto, no estaba felíz, me sentía neutral. Me esforzaba cada día solo para poder tratar bien a Stella, no, no bien, intentaba actuar de lo mejor y era el único momento en el que medianamente me sentía bien.Las emociones fuertes no eran lo mío, no sabía procesarlas y tampoco podía expresarlas.Me encontraba en mi oficina tratando de llevar a cabo la administración del hotel pero los papeles estaban a un lado y la laptop estaba allí encendida solo iluminando mi rostro.«Realmente odio estar así, realmente no quiero sentirme así» pensaba con cierta desesperación que me invadía.—¿Qué está sucediendo? — la puerta se abrió abruptamente mientras esa voz invadía el espacio y mi cabeza, no necesitaba levantar el rostro, ya sabía quién era pero solo subí la mirada para mirar a Josselyn con su molesta expresión.—Sal y toca