POV: ARIANNA. [Parte II] Estaba sentada a un costado de la camilla, mirando el colorido e hipnótico parpadeo de los ojos de Uriel.Si alguien hubiese entrado a la habitación y me preguntara que estoy mirando le diría absolutamente "Nada" pues llevaba más de una hora mirando al vacío. Uriel nos había descubierto cómo podría negarlo si nos vio a todas reunidas, no podía mágicamente borrar las últimas tres horas. Su rostro aún estaba inflamado, casi desfigurado cómo si en realidad esta fuese su verdadera apariencia, un vil y vulgar monstruo debajo de la piel de un ángel. Podía descolgar el teléfono en cualquier momento y hacer que lo detuvieran por fraude, las chicas estaban afuera todas podíamos testificar en su contra incluso esta noche la carta estaría bajo mí poder.Claro que podría hacerlo ya mismo o dentro de una hora o quizás por la mañana, y concederle a mis hijos unas horas más con su padre para luego arrancarselo.El problema era que posiblemente yo también tendría que pasar
POV : URIEL.¡Estaba acabado!Desde el momento en que me dieron de alta en el hospital me hice el dormido solo para no enfrentar el problema en el que me habia metido. El lado de Arianna estaba vacío igual que todas las noches. Me había dejado solo y se me hacía un mal chiste porque aunque siempre supe que podía pasar, no pensé que el momento llegaría.¿Cómo salir de esto? Las había perdido a todas, incluso estaba a punto de perder a mí esposa, algo que se me hacia imposible de creer.Se oyó un pequeño ruido en el piso de abajo, seguido de unos pasos precipitados.— ¿Arianna? — Llamé apoyándome sobre mis codos pero no recibí respuesta.Me levanté de inmediato con un movimiento violento, no era posible.¡No lo era! Llegué a la puerta del despacho y al principio mis ojos se negaban a enfocar lo que realmente estaba viendo.Ari revolvía las cosas del cajón con rapidez y desesperación como si buscara algo, luego tiró de una carpeta rotulada llena de documentos y los esparció revisando
POV : LYON. Había intentado llamar en reiteradas veces al móvil de Ari, pero me enviaba directo al buzón. Necesitaba saber que se encontraba bien, Vincenzo me convenció de quedarme en mí departamento y resolver el asunto mañana a primera hora, pero no podía sentirme cómodo sabiendo que ella podría estar en peligro.Habíamos visto el vídeo viral de un hombre que se cago los pantalones en un restaurante. Para mí sorpresa ese hombre era Uriel Wilson. No quería trabajar esta noche pero eso me mantendría la mente ocupada, así que abrí mi computadora portátil y descorche una botella de vino, quizás una copa podría brindarme una tranquilidad artificial por unas cuantas horas.El archivo de Gwen estaba frente a mí, así que una vez más repase sus documentos, pero no había nada más que pudiese darme una pista, hojeé cada registro, incluyendo los de su nacimiento. No había nada más que pudiese utilizar en contra de mi tío, él rostro de Vincenzo no lucía confiado y aunque tuviese todas las de
POV : ARIANNA. [Parte I] ¡Mis hijos me salvaron!En aquel momento me dí cuenta que había cometido un error, no debí enfrentarlo aún, debí planear mejor las cosas, ahora Uriel estaba sobre aviso y peor aún estuvo a punto de matarme.¿Que pasaría con mis hijos sin su madre?.¿Quién los cuidará por mi? Algo muy malo y desconocido paso por mi cuerpo, mis extremidades ya no me respondían y comence a ver puntos de colores.Un remoto rincón de mi mente recordó a Lyon y su advertencia de no confiarme.No puedo creer que mi último pensamiento sea: «Oh, mierda» luego de eso ya no hubo más pensamientos, sino agitación impotente de brazos y piernas.. Estaba presa del pánico y de la mirada vacía y sin sentimientos de aquella basura que me estaba robando la vida. Entonces una pequeña sombra brincó hacía él y sentí que aflojó las manos hasta que me soltó por completo, mientras recuperaba el aliento, me di cuenta de que se trataba de mis hijos. Con el valor que no tenía me levanté mientras le pedía
POV: ARIANNA. [ Parte II].¡Hoy es un nuevo día! ¡Hoy es un nuevo día! ¡Hoy es un nuevo día!Le doy apagar al botón de la alarma de mi móvil y gimo cuando siento los brazos de Lyon alrededor de mi cintura.¡Dios, es la mejor sensación del mundo! Aunque me duela cada parte de mi cuerpo por no descansar como se debe.— Cariño. — Murmuré y enseguida me levanté con pesar pues aún no salía el sol.— No he traído nada, debo llamar a Gina para que vaya por mis cosas a casa. — Negó con su cabeza.— En la madrugada le pedí a Bárbara que consiga lo necesario para ti y los chicos. Por ahora en mi baño encontrarás lo necesario en productos de aseo. — Mis ojos se abrieron con exageración.— ¿Le escribiste en plena madrugada? — Si bueno Ari... Todos mis empleados están acostumbrados a ese tipo de mensajes. — Sonrió al ver mi expresión.— Por Dios eres un tirano. Entonces, si eran ciertos todos lo chismes de pasillos. — Le lance un cojín y se rió con voz ronca, haciendo que todos los vellos de mi cu
POV : LYON.Ha pasado casi una semana desde que Ari y los chicos están en mí casa, me río con las ocurrencias de Ginebra y Julieta, pues me gusta tenerlos en casa aúnque sea algo temporal. Ahora la casa tiene más vida de lo que ha tenido en años, cómo si una familia viviera aquí y me gusta esa idea.Mientras desayunamos el tema cambia rotundamente. — Ha sido todo un detalle que Barbara me haya ayudado tanto. —Gracias por dejar que nos quedemos aquí, aunque mucha gente me ha ofrecido donde quedarme. — Dice Ari mientras le da un mordisco a su gofre. — Te quieren al igual que yo. — Ella no mueve ni una pestaña, y yo suelto el aire despacio, porque se me ha salido una imprudencia delante de los chicos. «Espero que no se lo tomen como algo del otro mundo.»— Gracias, he tenido mucho apoyo. Sabes que mí madre vendrá a la ciudad para ayudarme con los chicos. — Luego hay un silencio en el comedor y pienso que la he jodido. Pero levanté la mirada y la veo sonriéndome, tal cómo es ella jug
POV : URIEL.Recordé la mirada de Arianna consumida por la desesperación y también como habían llorado mis hijos por lo que le había hecho a su madre, aún seguí agachado en el suelo del despacho como si me estuviese protegiendo de la explosión de una bomba. Como pude retiré las manos de mí nuca y miré hacía la puerta, debía hacer algo y tenía que ser rápido pues ya era de mañana y es muy probable que Arianna le contara lo sucedido a la policía.Luego de levantarme me dirigí al teléfono en mí escritorio y descolgue el auricular, las manos aún me temblaban, de inmediato recordé como Ari y yo habíamos enseñado a nuestros hijos llamar a la policía en caso de una emergencia. Pulsé las teclas sintiendo una sensación amarga cuando la imagen del rostro de Milan llegó a mi mente, había estado practicando tantas veces como llamar al 911 que ya sabía los diálogos progamados.«¡Necesito una ambulancia! ¡Auxilio! ¡Alguien sufrió un acidente! Mi dirección es... » — Dígame. — Contestaron del otro
POV : ARIANNA.— Cariño.... Estás segura de que quieres quedarte sola con ese malnacido, recuerda lo que sucedió la última vez. — Dijo Lyon con voz preocupada.— Estaré bien, esta vez estoy preparada. — Me sonrió mientras se acercaba a mí.— Entonces... Te veo en casa con los chicos. — Acunó mi rostro entre sus manos. — Así será. — Digo sintiendo un leve cosquilleo por sus besos en mi cuello, habíamos tenido una intensa sesión de sexo en la oficina.— ¿Sabes lo mucho que voy a echarte de menos cuándo pase por esa puerta. — Susurró en mi oído.— Lo sé. — Me abrace con fuerza a su torso y la habitación se sintió más cálida de repente. — Pero prometo compensartelo en la noche. — Sus ojos brillaron con intensidad.— Uf... — Dijo antes de darme un mordisco en los labios, luego dejó un último beso para luego salir de mí oficina.Mis pensamientos se centraron en Uriel, había recibido una llamada del banco donde me informaban que intentó retirar dinero de la cuenta, inmediatamente las autori