POV : URIEL. El viento helado me golpea el rostro al salir del auto, para entrar en la floristería. No estoy seguro de porque he decidido detenerme personalmente en vez de pedir mi encargo habitual de hace años y justo ahora mismo me arrepiento de no hacer una simple llamada.Aunque, claro, igual necesitaba que me diera el aire fresco, pero el aroma a sándalo y a hojas secas se introduce por mis fosas nasales y en seguida producen una serie de estornudos incómodos.Ahora que NationalEnterprise está a dos semanas de la ceremonia de presentación, la oficina está en modo pánico, la presión es bastante intensa ya que este año fuimos invitados para unirnos al gremio de los ejecutivos más importante del país, entre ellos estará presente "Dorian Lyonel Humboldt" y es el único que en este momento me importa.La mayoría de los empresarios viajan en sus aviones privados para conseguir o ganarse al "señor Humboldt". Porque saben que su franquicia es la más grande a nivel nacional e internaciona
POV : LYON.Como todos los días me encuentro esperando hasta casi media noche para poder hablar con Arianna, mientras tanto me concentro en adelantar trabajo y enviarle los archivos pendientes a mí asistente Barbara.Después de un rato intenté obligarme a seguir trabajando, pero lo único que consigo es deambular por mi departamento, hasta que termino en la cocina dónde abro mi refrigerador y sonreí al ver lo bien equipada que estaba con comida saludable. Todo se encontraba perfectamente colocado, desde los jugos favoritos de Gwen, sus galletas de animalitos, y diferentes tipos de bocadillos para ambos, justo de la marca que me gusta.Era gratificante ver cada contenedor apilado perfectamente y divididos acorde con los colores de sus tapas, mi despensa se veía extraordinaria.« Esto mantendrá tus alimentos frescos y crujientes» Dijo cuándo me mostró la fila de contenedores con tapa hermética.Era cómo ver un anuncio de prensa y por alguna extraña razón amé su dedicación.Saqué unos bo
POV : ARIANNA. Nos encontramos en el campo deportivo del colegio "Santa Ana del Socorro" era domingo y nuestros chicos tenían partido de Rugby, así que era uno de los momentos que compartíamos como madres y como amigas.— ¡Ay! pero mira que bueno que está el entrenador. — Gina se mordió los labios sin apartar la vista del señor Fletcher.La imponente silueta del hombre se veía a través de las mallas de seguridad, los pantaloncillos ajustados marcaban su trasero y la camiseta deportiva apretaba más de lo indebido, estaba lleno de músculos y testosterona eso es seguro.— ¡Perdona! De verdad lo siento mucho. — Exclamó Etna con una sonrisa de culpabilidad por lastimar a una persona mientras subía las gradas junto a Clara y Melanie.— No me digas que me perdí la salida de Mr. Fletcher. — Preguntó desilucionada — Acaba de suceder. — Le conteste sin ánimo, bostezando y estirando las piernas.— ¡Perdón! ¿pero que otra cosa nos perdimos? — Clara estiró una bebida en mi dirección.— No es nad
POV: ARINANA [parte II] — ¡Adiós, Gwen! ¡Adiós, bizcocho sabroso! ¡Adiós! ¡Adiós! — Gritó Ginebra desde el auto para despedirse de Lyon.No encontraba dónde ocultar mi rostro, así que encendí el auto y conduje de vuelta a casa, traté de no mirar cuando Lyon sonrió para despedirse de los chicos.— ¿Bizcocho sabroso? — Milan se volteó hacia Ginebra en una actitud interrogante, Julieta hizo lo mismo.— ¡Es una broma, chicos! No deben preocuparse por eso. — Contesté para calmarlas las aguas. — ¡Adiós Gwen! — Grito Ginebra de nuevo. — Oh, Dios mío. Mamá, ¡dile que se calle! — Julieta giró la cabeza y se tapó los ojos, con una de sus manos. — Está demasiado lejos, ¡boba! Ya no puede oírte. — De nuevo Julieta intenta silenciarla, pero Ginebra sigue haciéndole señas con un pequeño bracito. — Esto me da demasiada vergüenza. — Declaró Julieta.— ¿Por que te da vergüenza Julieta?. ¿También te enamoraste del bizcocho sabroso? — Bromeó Milan.— ¡Por supuesto, que no! — Sus mejillas se sonrojaro
POV : URIEL. ¿Que demonios hago yo aquí?Me pregunto mientras miro a mi alrededor y me fijo en los asistentes que nos guían hasta el apartado que tienen para mí, me arriesgue a venir hasta este campo de golf con la intensión de ganar algún aliado para invertir en alguno de mis proyectos.Esta pandilla de ricachones trata de demostrar públicamente que son algo más que personas egoístas y que no solo les preocupa ganar dinero. Una vez al mes Dorian L. Humboldt, realiza este tipo de reunión y recauda fondos para alguna institución benefica, lo último que supe es que el bastardo a donado más de trescientos millones de dólares en los últimos años. Esta es la primera vez que logro colarme, pero no tengo ni medio quinto para donar, pude pasar de la entrada porque conozco a alguien de la junta directiva. El lugar está lleno de idiotas que no son el tipo de persona con los que suelo tratar y se que más de uno me mira con desprecio.— ¿Quieres otra copa? — Me pregunta Vanessa, recordándome
POV: ARIANNA. [Parte I]— ¡Es que no lo puedo creer!.— Soltó una carcajada y luego se llevó el vaso de agua instintivamente a los labios. Debo admitir que no era esto lo que esperaba cuando llegue a esta casa, pensé que tendríamos un disputa horrible y que incluso no creería lo que digo.— ¡Que tonta fui! — Balbucea para luego tomar otro sorbo y le hizo un gesto a la pequeña para que subiera a la habitación.Ambas tenían el mismo color de cabello y una tonalidad de piel canela, a diferencia de la niña que tenía los ojos de un azul claro muy parecido a los de Uriel.Me había contado toda su historia con Uriel, llevaba una relación de casi diez años con él. Era tan sínico que nos mantuvo en secreto todo ese tiempo, la pobre mujer perdía el color del rostro con cada palabra que salía de mis labios, se veía realmente afectada por el engaño.«Me sentía mal por tener que seguir con las malas noticias.» Al principio no quería contarle sobre la otra chica pero me pareció que debía hacerlo.
POV: ARIANNA [Parte II] Estar en los brazos de Lyon es algo perverso y frenético pero por alguna razón también lo sentía como algo bueno, incluso aunque este deseo estuviese escondido bajo la sombra de una traición...Odio admitirlo pero me encantaba y también me daba vergüenza desear tanto follar con un hombre que no era mí marido, como católica sabía que era un pecado pero como mujer me hacía sentir viva y sin ningún remordimiento por Uriel.Lyon se mordía los labios mientras me alisaba el vestido, y reacomodaba mí cabello. — Te ves tan ardiente de esta manera. — Dijo con picardía.Sonreí porque yo pensaba lo mismo de él.— Te necesito para mí Arianna. Lo digo muy en serio. — Pude percibir el tonillo de excitación que trasluce su voz.— Eso es realmente... tentador.— Respondí acariciando su pecho, me sentía débil y cansada después de lo que habíamos hecho.— Puedes salir por aquel extremo, yo iré de éste lado. — Me indica con pesadez cómo si no quisiera separarse de mi.— Me ocup
POV : LYON. Todo el estrés de la ceremonia de presentación se había acumulado en mi cabeza, desde que las puertas del salón se abrieron los asistentes comenzaron a correr de un lugar a otro para tomar el lugar que les correspondía. Andaba malhumorado por toda la tensión que se había generado pero casi se me cayó la puta bebida al ver a mi Ari llegar del brazo de un imbécil. Joder, estaba hermosa, cómo siempre ¿pero quién carajos era ese? Una vez más era el centro de las miradas sin siquiera pretenderlo, cuando el hombre y ella se acercaron, reconocí al tipo de hace unos días. Pero también recuerdo verlo salir del brazo de otra mujer en el campo del golf.Reprimi las ganas de contarselo a Ari de inmediato, hasta donde sé ella está al tanto de la infidelidad de su marido.Toda la noche participe en un juego de miradas calientes y llenas de lujuria con Ari, la tensión sexual era muy evidente.«Solo el idiota de su marido no se daba cuenta. »Odié todas las veces que la presentó como