CAPITULO 1.
Llego al aeropuerto, mi vista se dirige al gran membrete de San Francisco international Airport (SFO).
Saco mi boleto y espero a que anuncien mi vuelo. He aprendido a hacer como terapia de relajación las respiraciones calmadas, «inhala y exhala» me repito cada vez.
Son cinco a seis hora de vuelo, estoy nerviosa no me gusta las alturas o la sensación que produce esta.
Me dirijo a Detroit metropolitan Wayne County Airport (DTW), esta ruta jamás imaginé tomar, no de nuevo.
Hay 3,298 kilómetros de distancia.
Me alejé de mi pasado ahora me acerco.
Ya no soy la misma niña de antes. Nadie me lastimará.
Se preguntan por qué voy a Detroit si iba para Ann Arbor, pues mi amiga Claudia, mi abogada personal y amiga de la infancia me ayudará a conseguir tanto empleo como donde vivir.
Estudié economía, estuve en la escuela de postgrado de negocios de Stanford.
Con honores para alardear un poquito, el mundo empresarial me ha ido muy bien, mis inversiones han aumentado y se preguntaran otra vez ¿por qué querer trabajar si tengo inversiones?
Pues mis inversiones son de un porcentaje bajo y si mi suerte disminuye y las inversiones las pierdo me puedo morir de hambre y además tengo que poner en práctica las noches de vela que pasé por mis estudios.
Quiero continuar en UM (universidad de Michigan) derecho, ya que me vendría muy bien para mis futuros negocios junto a otros posgrados de la Escuela Roly de negocios.
—Pasajero con destino a Detroit —la voz de la mujer que trabaja en anunciar cada vez los vuelos me dio el susto de la vida, estaba muy nerviosa, demasiado.
Me dirijo hacia el personal, y la azafata me señala el asiento que me toca.
—¡Oh ¿La ventana?! —mi expresión da miedo. Pues es precisamente lo que siento.
Muchas personas elijen la ventana pero, yo no.
Me da miedo sólo la sensación de ascender y descender ¿cuánto más si observo el viaje por la ventana?
—Hola —la joven que se sienta a mi lado se ve amable, linda y además es muy amigable.
—Hola —le devuelvo el saludo. Decido que mejor la miro a ella que el hermoso paisaje de la ventana.
Anuncia que vamos ascender, mi miedo aumenta.
—¿Estas bien? —me pregunta la chica. Tiene un aspecto relajado, debe de estar de vacaciones.
—Más o menos, eso me pasa por ver estos programas de sustos o algo así... no veas el episodio del avión —le digo a la chica.
Ella se ríe.
—Tranquila, esta aerolínea es muy segura —yo asiento— ¡pero si estás temblando! —guau, se dio cuenta. Le di una sonrisa.
—Es la sensación —se vuelve a reír ¿será que se reíra de mi todo el viaje?
—Soy Kiara, creo que si hablamos se te quitará los miedos y así pensarás en otra cosa que no sea en la altura.
—Si, gracias Kiara, soy Roselyn, mucho gusto —le doy mi mano, era una buena idea de hecho.
—¿Y que haces en Detroit? —la chica tenía un chicle que no iba a dejar de masticar por mucho.
—Pues me voy a mudar allí, me consiguieron un trabajo y voy a aprovechar la oportunidad —ella asiente —¿y tú?
—Voy de vacaciones, voy a visitar a mi hermano, tengo tiempo que no lo veo... —se ve que es una chica tremenda.
—¿Eres de aquí de San Francisco?
—No, soy de los Ángeles, —se ríe— la verdad que hice una travesura, le dije a mis padres que iba a Detroit desde la semana pasada y desvíe mi vuelo a San Francisco, y mi hermano se dió cuenta y ahora tengo que ir a convencerlo de que no se lo diga a mis padres, eso es lo malo de ser la menor —se ríe.
—¿Cuantos hermanos tienes? —yo deseaba en mi corazón haber tenido una familia así de grande.
—Tengo dos hermanos y soy la única hembra ¡que daría para tener una hermana! —dice volteando los ojos, es muy dramática.
—Por lo menos tienes hermanos, yo soy única.
—¿Que? ¿Y eres consentida? ¿Como son tus padres? —su pregunta me puso un poco triste.
—Soy huérfana, mis padres murieron cuando tenía diez años —su cara cambió—tranquila, estoy bien.
—Lo siento, yo hablo mucho y no controlo mis palabras —dice moviendo y agitando sus manos.
—Tranquila Kiara está bien —detengo sus movimientos—¿y tú que estudias?
—Acabo de ingresar a Stanford, estudiaré negocios. Mi padre quiere que estudie eso y a mi me gusta, él dice que dirigiré algún día la empresa con mis hermanos —hace muecas imitando la voz de su padre, me causa risa.
Así pasó las horas y llegamos a Detroit.
Nos despedimos y cambiamos número.
Llego y escribo a Claudia para que me recoja.
De lejos veo una figura con un vestido elegante y su cabello recogido elegantemente. Si, esa es mi amiga.
—Kiki —la abrazo.
—Bienvenida —me dice.—¿cómo fue el vuelo? Y no me llames Kiki no soy una niña.
—Tranquila, creo que mejor que los otros... —gracias a mi compañera de vuelo.
—¿Y como te preparas? Mañana es la entrevista de trabajo. Y el jefe es muy exigente y cuando lo veas te caerás de espalda. —seguí sus pasos.
—¿Y eso? —digo haciendome la loca
—Rose, es guapísimo y mucho más, bueno tú te darás cuenta... —no es ella sin sus comentarios.
—No me llames Rose, no soy una niña —ella sólo ríe.
Que ironía mi padre me colocó ese apodo, el decía que yo era su Rose, y mi nombre es Roselyn. Por que no me puso Rose se acaba el problema. Y a partir de allí me dijeron así, excepto algunas personas que desconocen mi hermoso mote.
Detroit es una ciudad muy hermosa, había olvidado que se sentía estar aquí, no es la misma que recordaba.
El departamento de Claudia es muy grande.
Pero apenas me paguen le daré espacio a mi amiga.
Estamos descansando en el sillón, viendo un reality show.
—¿Y como quedó el desgraciado de tu novio? —suspiré.
—Kiki —la regaño— él se quiere quedar con la inversión y confío en tu experiencia y tus logros obtenidos en Harvard para que me ayudes y quedarme con la parte que me corresponde de la inversión de Ferrer.
—Claro amiga, siendo tu yo lo dejo sin nada... —la miro seriamente.
—Kiki —le regaño.
—Roly, te puso los cuernos con la estúpida de su secretaria —acentuó cada palabra.
—Si lo sé, y él se va arrepentir no sabe manejar los negocios yo era quien lo manejaba y cuando esté sólo y no pueda va a la ruina, estoy segura y además va regresar solito.
—¿Segura? —me cuestiona y asiento a la vez que le respondo.
—Si, él sólo sabe de leyes y está bajo la ñoñeria de su padre, el gabinete Collins & Denzel —imito una voz falsa.
—Amiga, te adoro —se lanza hacia mi— te he extrañado un mundo. Pero basta de amores mañana hay una entrevista de trabajo, mi jefe le gusta la responsabilidad y puntualidad. —me levanta y me empuja a la habitación que será mia por mi estancia.
CAPITULO 2.—¡Levántate, dormilona! —me zarandea. Dios la quiero matar. —Ok, ok tranquila —me meto al baño de una sacudida, me aseo.Salgo y hay extendido en la cama un hermoso vestido.—¿Que es esto? —le digo con la toalla aún puesta.—Es mi regalo de bienvenida, y si te queda —asegura— somos de la misma talla, úsalo para la entrevista.—Ok, bien, si insistes —sale de la habitación.Ella es muy detallista y perfeccionista ¿Que haría sin ella? Es de esas amigas que están allí, un hombro dónde puedes llorar y la mano que te levantará.Es muy importante esta empresa. Tiene compañías y macroinversiones en muchas áreas, tecnología, industria automotriz y muchas más.El vestido es de color violeta, ajustado, contornea mi figura, que no es muy sexy, no soy como las chicas coquetas o como Claudia y pues no es el mismo de hace cinco años atrás.Elijo unos tacones de punta negros y mi cartera.—Lista —digo estando en la cocina.—Tienes diez minutos para desayunar. Era una orden con ultimátum
CAPITULO 3.La misma rutina que el día anterior, alistarme, desayunar y ir al trabajo. Así pasó la semana, alistarme, desayunar e ir al trabajo. Ni ganas tuve de ir a salir el fin de semana, tuve que ponerme a cuentas con mis inversiones que han estado mejorando y espero algún día tener mi propia empresa y ser mi jefa y no soportar a jefes ogros.Entro a la oficina y todo se mueve en cotilleo.—¿Que sucede? —le digo a Sandra mi ayudante.—Es que está el jefe del jefe aquí y se ha reunido con todos los directivos y socios.Me dice con cara de tragedia. ¿Se va a acabar el mundo? —¿Y eso es malo? —la chica me ve con obviedad y yo no caigo en cuenta. No veo nada malo de use un jefe visite su empresa.—Si, pues eso sucede cuando el papi—jefe, o sea el señor Kenneth, así conocido por su atractivo, se le sale de las manos algunas cositas de la empresa.—A ok, es difícil dirigir una empresa y más como esta...—¡Si lo se! Yo solo te ayudo y me estoy volviendo loca —me dice, esta poniendo ca
C A P I T U L O 4.Y así pasó toda semana, trabajar con el señor Kenneth.No fue tan malo, por decirlo así, pues ha sido taciturno.Ni me dirije la palabra ni le dirijo la palabra, sólo a lo relativo a la empresa.Gracias al cielo no me he encontrado a Pedro.Pude conocer mejor a Sofía y la razón de su risa falsa, pues es madre soltera y su niña de tres añitos es un poco enfermiza y esa es la razón de tanto cansancio y poco dormir, es como una empleada automática, solo hace su trabajo y trata de mantener la cordura de todo, la entiendo perfectamente.Estamos en el despacho/oficina del jefe revisando el papeleo de las estadísticas de las últimas semanas y ha superado la expectativas de muchos.El señor Mulder siguió mi consejo y ha mejorado la economía, me ha enviado unas rosas con una carta pidiendo disculpas, por lo menos sabe disculparse.—Señorita Roselyn —levanto la mirada para encontrar a un Kenneth leyendo unos documentos—mañana nos vamos a Ann Arbor, pues vamos ha reforzar lazo
CAPITULO 5.Después de hablar con Sofía y se disculpara mil veces, mandó los documentos y la reunión fue un éxito.Ahora tengo que arreglarme para la fiesta de inauguración del hotel.Me puse un vestido rojo hasta la rodilla, zapato altos de aguja y mi cabello suelto liso que llega hasta los hombros.Salgo y me dirijo al local donde se inicia la actividad.Hay muchas personas de alta sociedad y a ninguno conozco. Execto a Jeremy que al instante camina hacia mí.—Hola hija —lo mire mal.—Yo no soy tu hija, adiós... —me dolió más a mí esas palabras, estoy herida.Salí en busca de una copa, me hacía falta. Pero él estaba al lado mío no se iba ir así de fácil.—¿Que haces? —Le digo borde.—Acompañando a mi ahijada —eso me chocó, mi padre siempre decía que cuando ellos no estuvieran confiarían con los ojos cerrados en Jeremy, que él sería como un padre.—Sabes algo, eres todo menos eso —ya las lágrimas van a salir, me tomo otra copa de una sola sentada. —No deberías tomar así.—¡Shhhh! —l
C A P I T U L O 6.La hija de Sofía ha estado mejor, las cosas en la empresa mejoraron, el jefe sigue igual, el pesado de mi tío casi no lo veo gracias a Dios, Claudia ha sido más que una hermana. Pero ya saben que mi felicidad no dura mucho, debería anotar los acontecimientos normales que pasen en mi vida, nadie habló nada de Peter y lo agradezco.—Señorita Mathews el día de mañana nos iremos a California, los Ángeles exactamente, necesito que se vaya preparada para estar una semana en aquel lugar.¿Ahora a los Ángeles? ¿Esto es una broma? Acabo de regresar de California y me quieren enviar otra vez allá...—¿Y eso sería para?Necesito saber—Negocios, le informo mañana en el aeropuerto a las ocho de la mañana debe estar aquí para irnos juntos —yo solo asientoNo sabía que mi trabajo consistía en viajar no lo hubiera aceptado, sabiendo el temor que tengo por los aviones en especial la altura.—Claudia ¿por que no vas?—Tengo que dirigir aquí la empresa, vas a conocer a Klaus... Es m
C A P I T U L O 7.Me estoy arreglando para la cena y fiesta de los Tessier—Lavigne. No tengo tantas ganas y más en saber que están esas personas tan desagradable.Me vestí con el gusto de Kiara, un vestido elegante pero no tanto, floreado blanco con detalles rosados, y unos zapatos altos corridos. Perfecto.La fiesta empezó y no me despego de Kiara, katu está guapísimo y ni hablar de Ken es muy atractivo el porte de hombre serio con su belleza es una interesante mezcla.Todo en la fiesta iba bien, "iba" en pasado.—¿Podemos hablar? —mi tío interrumpe la conversación con katu.—Claro. —caminamos por un lugar que no se donde, es un terreno.—Debemos hablar de las acciones de la compañía.—Si dime —le respondo —¿Por qué me están investigando y por qué regresaste?Su tono me está asustando y añadiendo que huele a alcohol.—¿Investigación? —me hago la loca—regresé porque quise, Detroit no es tuyo...—No te hagas, se que te pusiste de acuerdo con Wesson, tu firmaste esos papeles te recuer
C A P I T U L O 8.—Ken no lo hagas, son tres meses de relación y lo tiras todo a la basura. —grita y todo el restaurante voltea a vernos.—Baja la voz, nos ven —digo en susurro—y por favor acéptalo.—¿Qué lo acepte? ¿dime con quien estás? —vuelve a gritar.De verdad, terminar con ella en un restaurante no fue la mejor idea, y más sabiendo lo escándalosa que es. No siempre se termina una relación porque alguien esté en medio.—Lo siento Francia yo no quiero seguir más con esto.Le digo, pero esta muy resignada a no terminar. —Ok, pero soy Francia Perry y nadie me termina ok, yo te termino a tí ¿ok...? —asiento—Como quieras: terminame tu a mi, el orden del factor no... —me interrumpió con una cachetada. Está hija de su madre.Se levantó del asiento y derramó el vino en mi traje. Mi traje de más de quinientos dólares por pieza.Hija de… tu mamá.—Ojalá y te duela —y se fue. Dejándome humillando. Horas despuésDe: BroHermanito como estas con la ruptura?Para: BroComo sabes?De: Bro
C A P I T U L O 9.‹Ahora en Detroit›—Señorita Flor, venga por favor —tengo que dejarle claro ciertas cosas a ella.—Sabe usted... que tenía pensado despedirla, pero si no fuera por el señor Wesson usted estaría buscando empleo.—Señor... —la interrumpo. —No he terminado y además se echó la culpa de algo que no le correspondía, sí ya sé, se que se echó la culpa por Sofía, ella me lo dijo...—Señor, no despida a Sofía ella necesita el empleo y si usted quiere despedirme no debe escuchar al señor Wesson, yo obtuve el empleo por si sola y no quiero tenerlo por ayuda de los demás, si es necesario que me vaya lo entenderé.—No, no quiero que se vaya... pero es la última advertencia, pasa algo más y se vá de la empresa.—Si señor —sale de la oficinaLuego de que saliera recordé que tenía pendiente un almuerzo con Thomas, salgo y escucho la voz de Roselyn.—No es tu problema... —que genio y veo a quien se lo dijo.—Hola Peter. ¿Que haces aquí? —le pregunto.La mira. —Vine con tu padre por