CAPITULO 3.
La misma rutina que el día anterior, alistarme, desayunar y ir al trabajo.
Así pasó la semana, alistarme, desayunar e ir al trabajo. Ni ganas tuve de ir a salir el fin de semana, tuve que ponerme a cuentas con mis inversiones que han estado mejorando y espero algún día tener mi propia empresa y ser mi jefa y no soportar a jefes ogros.
Entro a la oficina y todo se mueve en cotilleo.
—¿Que sucede? —le digo a Sandra mi ayudante.
—Es que está el jefe del jefe aquí y se ha reunido con todos los directivos y socios.
Me dice con cara de tragedia. ¿Se va a acabar el mundo?
—¿Y eso es malo? —la chica me ve con obviedad y yo no caigo en cuenta. No veo nada malo de use un jefe visite su empresa.
—Si, pues eso sucede cuando el papi—jefe, o sea el señor Kenneth, así conocido por su atractivo, se le sale de las manos algunas cositas de la empresa.
—A ok, es difícil dirigir una empresa y más como esta...
—¡Si lo se! Yo solo te ayudo y me estoy volviendo loca —me dice, esta poniendo cara de locos y me saca una risa.
Los murmullos se callan y a Sandra se le va a salir los ojos y no se por qué.
—Señorita Mathews, por favor diríjase a la sala de juntas —volteo lentamente para ver al jefe, está que le sale la espuma por la boca. ¿No lo vacunaron por la rabia?
Todos me miran como si hice algo malo, así cuando el director llama al alumno a su oficina, algo así.
—Ok. Señor —lo sigo y me abre la puerta. Oh es educado.
Entro a la gran sala y veo a los de gran jerarquía sentados.
Hombres con trajes costosos como el de mi jefe.
La vista se me va de Claudia, ella está sentada al final, me guiña el ojo y vuelvo a observar las caras y llego al hombre sentado en el otro extremo de ella.
«No puede ser»Todo era muy bueno para ser cierto, entro y me acomodo en la silla, él no quita la mirada de mi y me incómoda, en fin, hace que no me conoce.
—¿Estamos completos? —dice el señor, un hombre mayor.
—Si padre —dice el jefe. «que obediente»
—Bueno el motivo de la junta es por el descenso notable de los valores... —y bla bla bla bla me pierdo en mis pensamientos de cómo salir de aquí y que no se le ocurra hablarme ese hombre.—y necesitamos investigar y evaluar todas las causas, pros y contras de esta nueva inversión para ver si será buena o no.
—¿Señorita Mathews que opina usted? —el jefe del jefe me dedica su importante mirada y todos hacen lo mismo hasta incomodarme.
—Bueno, la industria editorial es el sector que más se está moviendo en estos momentos, y la editorial Graus es muy conocida y prestigiada, será una excelente inversión.
—Pero la editorial Mulder es mejor y tiene mayores ingresos —se dirige un hombre que no se como se llama.
—La editorial Mulder como dice usted, si tiene ingresos buenos pero últimamente sus accionistas han tenido problemas, y que sigan los ingresos como están es gracias al último libro publicado que ha hecho que las ventas aumenten y así los ingresos pero no es seguro .
—¿Y dice que Graus es seguro cuando el ingreso es menor? —sigue hablando el hombre
—El ingreso de Graus es de sólo un diez porciento menos, y sus accionistas y ingresos constantes son sin fluctuar a comparación de Mulder y es mas seguro ya que sus libros que serán publicados son de ámbitos juveniles y traerá más fama a la editorial.
El hombre que me ha estado preguntando se levanta y golpea la mesa.
—Klein, ¿vas hacerle caso a esta mocosa que sólo es una niña sin experiencia que a mi?.
El señor Klein queda en silencio y todos me miran.
—¿Usted está segura? —pregunta el señor Klein.
—¡Segura! —le digo.
—¿Sabe quien es este hombre? —Señala al hombre que me acaba de ofender.
—No señor —redondo, el se vuelve a sentar.
—Se lo presento, el es el señor Mulder, dueño y presidente de la editorial Mulder —tragame tierra.
—Y ahora dígame usted, ya que es experta en editorial y economía ¿que debo hacer para que los accionistas no tengan problemas?.
—Pues debería considerar autores nuevos que no sean antaños y revisar el manejo de su contador, porque no es normal que una cifra se mantenga exacta cuando hay problemas internos, o está siendo estafado o su contador no sabe hacer su trabajo.
Todos me miran y aveces suelo ser directa y eso a causado problemas con la empresa.
—Muy bien, que tal si invertimos un cincuenta porciento en cada editorial y la que genere más ingreso al fin del mes obtendrá el cien porciento —declara el señor Klein a todo el personal.
—No estoy de acuerdo —dice Pedro Hansen. Si mi tío, que hace aquí no se.
—Entiendo su condición porque ha invertido en Graus y quiere mejorar sus ingresos pero la decisión está tomada.
—Pero, escúchala a ella —me señala—ella sabe lo que dice.
Todos me miran y es incómodo.
—Pues yo la escuche y ella dió su opinión y ya estamos actuando. Es más señorita Jackson muevase con los papeleos y hijo trabaja con la mano de la señorita Mathews —me señala y el señor Kenneth sólo asiente.
—¿Señorita Mathews? —dice mi tío, me va avergonzar.
—Si, —le respondo seca y todo están atento a lo que va a decir.
—Y se puede saber por qué te llamas Mathews si ese no es tu apellido sobrina.
Todos miran y sólo a mí.
—Es Hansen Mathews, y tengo el derecho de usar el apellido de mi madre, tío —le hablé de la misma forma que lo hizo el.
—¿Tío? ¿Eres sobrina de él? ¿Por que no te conocía? —me pregunta el señor Klein. Y esto no puede ser más incómodo.
—Si, es hija de Paul Hansen —dice mi tío y se escuchó un ohhhh.
—¿Es eso cierto? Eres Roly, ¿Roly? —yo asiento incómoda—¡Que sorpresa! ¡Que grande estas! Eres igual que tu padre en los negocios, tal palo tal astilla, con razón tiene ese gran currículum cuando lo ví pensé que era exageración pero ahora hija, me has sorprendido —se ríe.
—Gracias —le digo y todos siguen viéndome como si fuera de otro planeta.
Salgo de allí y todo el cotilleo de mi área de trabajo empezó y los rumores aumentaron.
—Señorita Mathews o Hansen, como sea, para mañana irá directamente al despacho del jefe, mañana empieza el proyecto —dice el señor Wesley.
C A P I T U L O 4.Y así pasó toda semana, trabajar con el señor Kenneth.No fue tan malo, por decirlo así, pues ha sido taciturno.Ni me dirije la palabra ni le dirijo la palabra, sólo a lo relativo a la empresa.Gracias al cielo no me he encontrado a Pedro.Pude conocer mejor a Sofía y la razón de su risa falsa, pues es madre soltera y su niña de tres añitos es un poco enfermiza y esa es la razón de tanto cansancio y poco dormir, es como una empleada automática, solo hace su trabajo y trata de mantener la cordura de todo, la entiendo perfectamente.Estamos en el despacho/oficina del jefe revisando el papeleo de las estadísticas de las últimas semanas y ha superado la expectativas de muchos.El señor Mulder siguió mi consejo y ha mejorado la economía, me ha enviado unas rosas con una carta pidiendo disculpas, por lo menos sabe disculparse.—Señorita Roselyn —levanto la mirada para encontrar a un Kenneth leyendo unos documentos—mañana nos vamos a Ann Arbor, pues vamos ha reforzar lazo
CAPITULO 5.Después de hablar con Sofía y se disculpara mil veces, mandó los documentos y la reunión fue un éxito.Ahora tengo que arreglarme para la fiesta de inauguración del hotel.Me puse un vestido rojo hasta la rodilla, zapato altos de aguja y mi cabello suelto liso que llega hasta los hombros.Salgo y me dirijo al local donde se inicia la actividad.Hay muchas personas de alta sociedad y a ninguno conozco. Execto a Jeremy que al instante camina hacia mí.—Hola hija —lo mire mal.—Yo no soy tu hija, adiós... —me dolió más a mí esas palabras, estoy herida.Salí en busca de una copa, me hacía falta. Pero él estaba al lado mío no se iba ir así de fácil.—¿Que haces? —Le digo borde.—Acompañando a mi ahijada —eso me chocó, mi padre siempre decía que cuando ellos no estuvieran confiarían con los ojos cerrados en Jeremy, que él sería como un padre.—Sabes algo, eres todo menos eso —ya las lágrimas van a salir, me tomo otra copa de una sola sentada. —No deberías tomar así.—¡Shhhh! —l
C A P I T U L O 6.La hija de Sofía ha estado mejor, las cosas en la empresa mejoraron, el jefe sigue igual, el pesado de mi tío casi no lo veo gracias a Dios, Claudia ha sido más que una hermana. Pero ya saben que mi felicidad no dura mucho, debería anotar los acontecimientos normales que pasen en mi vida, nadie habló nada de Peter y lo agradezco.—Señorita Mathews el día de mañana nos iremos a California, los Ángeles exactamente, necesito que se vaya preparada para estar una semana en aquel lugar.¿Ahora a los Ángeles? ¿Esto es una broma? Acabo de regresar de California y me quieren enviar otra vez allá...—¿Y eso sería para?Necesito saber—Negocios, le informo mañana en el aeropuerto a las ocho de la mañana debe estar aquí para irnos juntos —yo solo asientoNo sabía que mi trabajo consistía en viajar no lo hubiera aceptado, sabiendo el temor que tengo por los aviones en especial la altura.—Claudia ¿por que no vas?—Tengo que dirigir aquí la empresa, vas a conocer a Klaus... Es m
C A P I T U L O 7.Me estoy arreglando para la cena y fiesta de los Tessier—Lavigne. No tengo tantas ganas y más en saber que están esas personas tan desagradable.Me vestí con el gusto de Kiara, un vestido elegante pero no tanto, floreado blanco con detalles rosados, y unos zapatos altos corridos. Perfecto.La fiesta empezó y no me despego de Kiara, katu está guapísimo y ni hablar de Ken es muy atractivo el porte de hombre serio con su belleza es una interesante mezcla.Todo en la fiesta iba bien, "iba" en pasado.—¿Podemos hablar? —mi tío interrumpe la conversación con katu.—Claro. —caminamos por un lugar que no se donde, es un terreno.—Debemos hablar de las acciones de la compañía.—Si dime —le respondo —¿Por qué me están investigando y por qué regresaste?Su tono me está asustando y añadiendo que huele a alcohol.—¿Investigación? —me hago la loca—regresé porque quise, Detroit no es tuyo...—No te hagas, se que te pusiste de acuerdo con Wesson, tu firmaste esos papeles te recuer
C A P I T U L O 8.—Ken no lo hagas, son tres meses de relación y lo tiras todo a la basura. —grita y todo el restaurante voltea a vernos.—Baja la voz, nos ven —digo en susurro—y por favor acéptalo.—¿Qué lo acepte? ¿dime con quien estás? —vuelve a gritar.De verdad, terminar con ella en un restaurante no fue la mejor idea, y más sabiendo lo escándalosa que es. No siempre se termina una relación porque alguien esté en medio.—Lo siento Francia yo no quiero seguir más con esto.Le digo, pero esta muy resignada a no terminar. —Ok, pero soy Francia Perry y nadie me termina ok, yo te termino a tí ¿ok...? —asiento—Como quieras: terminame tu a mi, el orden del factor no... —me interrumpió con una cachetada. Está hija de su madre.Se levantó del asiento y derramó el vino en mi traje. Mi traje de más de quinientos dólares por pieza.Hija de… tu mamá.—Ojalá y te duela —y se fue. Dejándome humillando. Horas despuésDe: BroHermanito como estas con la ruptura?Para: BroComo sabes?De: Bro
C A P I T U L O 9.‹Ahora en Detroit›—Señorita Flor, venga por favor —tengo que dejarle claro ciertas cosas a ella.—Sabe usted... que tenía pensado despedirla, pero si no fuera por el señor Wesson usted estaría buscando empleo.—Señor... —la interrumpo. —No he terminado y además se echó la culpa de algo que no le correspondía, sí ya sé, se que se echó la culpa por Sofía, ella me lo dijo...—Señor, no despida a Sofía ella necesita el empleo y si usted quiere despedirme no debe escuchar al señor Wesson, yo obtuve el empleo por si sola y no quiero tenerlo por ayuda de los demás, si es necesario que me vaya lo entenderé.—No, no quiero que se vaya... pero es la última advertencia, pasa algo más y se vá de la empresa.—Si señor —sale de la oficinaLuego de que saliera recordé que tenía pendiente un almuerzo con Thomas, salgo y escucho la voz de Roselyn.—No es tu problema... —que genio y veo a quien se lo dijo.—Hola Peter. ¿Que haces aquí? —le pregunto.La mira. —Vine con tu padre por
C A P I T U L O 10.KLEINEntro en la cocina, mi esposa está con María, están haciendo el almuerzo.—Parece que Ken ha desaparecido, no contesta su celular y Rosey... está con ella por lo visto —le digo a mi esposa.Una risa hace que voltee junto a las demás.—¿Y que hay de gracioso Kiara? —pregunto—Nada, sólo pienso que dentro de poco tendrás nietos —su risa es tan natural.—¿A si? Y será de quien ¿Cuales de mis hijos?.—Padre... será de Ken. No se, quizás una tal Rosey lo flechee.—Kiara eso es algo que…—Buenas familia —entra Ken con Rosey. Y la sonrisa de Kiara es mayor y acompañada de mi esposa Paola.—¿En donde estaban? —pregunto normal sin levantar sospechas de nuestras sospechas.—Estaba enseñando Los Ángeles a Rosey...—¿Y por eso no cargan la misma ropa de ayer? —sus caras, se miraron uno al otro.—Rosey.. ¿que te pasó en la cara? —me acerco.—Nada, yo... —trata de decir pero Ken la interrumpe.—Di la verdad, y así se dará cuanta mi padre quien es Pedro en realidad.—¿Como?
C A P I T U L O 11.KENNETHSalgo del ascensor, me dirijo hacia la oficina, quedé otra vez con Lucas dentro de poco.Pero algo lindo llamó mi atención.—¿Quien es esa princesa? —le pregunto a Sofía.—Es de Flor, señor.Claro.Es igual a ella hace 15 años atrás.Su cabello color miel claro, ojos azules, su carita perfilada.Camino hacia ella, se encuentra sentada en unos de los sofá.—Hola princesa —le digo y me agacho para quedar a su altura, levanta su vista.Es preciosa, tiene entre sus brazos una muñequita.—Hola señor.—¿Y que haces aquí sentada solita?—Estoy esperando a mi mami, ella trabaja mucho... —hace una mueca.Me siento a su lado —Si... ¿Y como te llamas?—Me llamo Anna Paula pero me dicen Ani... tu puedes llamarme Ani —sonríeQue hermosa.—Ok Ani ¿ y cuantos años tienes?—Tengo cinco, ya soy grande. Me falta poco para tener novio.—¿Novio? ¿Y tú mamá está de acuerdo con eso? —es muy inteligente para su edad, elocuente.—Pues, no sabrá. ¿Y tú tienes novia? Eres guapo...