Al entierro de papá asistieron pocas personas, entre ellas, la padres de Oliver, Sarah y él mismo. No sé si se trataba del momento o simplemente no estaba feliz con tener que ver a esas personas tan falsas aquí, pero tuve que ahorrar mis comentarios debido al respeto y a que mamá estaba mucho más condescendiente conmigo. Además, estando con Harper todo es más fácil de sobrellevar. Sin él, sin sus palabras de aliento y sin su grata compañía, ya me hubiese derrumbado desde hace mucho. Es por él y mi hijo que me mantengo firme, aunque la verdad me siento cada vez más rendida a la resignación y a la perdida.

Desde que llegamos muy temprano en la mañana no me he despegado del ataúd. No quiero dejar de ver a mi padre, en lo blanco y opaco que se ve en su traje favorito. La camisa morada le queda a la perfección, me encantaba verlo cada que la usaba, le daba un toque juvenil. Se veía muy atractivo, con su sonrisa grande y transparente y sus ojos iguales que los míos brillando de emoción. Aun