Capítulo 28

Chantal.

Él aún mantenía los dedos empapados sobre su intimidad. Observó el semblante extasiado de Chantal y la satisfacción le hizo sonreír. Esta le correspondió, viendo aquel brillo de suficiencia en sus ojos azules. Sintió un gran bochorno y con un movimiento rápido se corrió hacia un lado, quedando sentada al otro extremo del sofá.

Detalló a Dixon, desde su agitada respiración, los dedos relucientes con sus fluidos, hasta el enorme bulto que permanecía erguido entre sus piernas.

"¿Y ahora que se supone que debo hacer?"

Aún sentía el desmoronador éxtasis relajando su cuerpo. Observaba a Dixon dudosa, él lo notó.

—No tienes que decir nada, Chantal —se acercó más ella—. Tengo la prueba de que te encantó entre mis dedos —jugaba con el espesor regalándole una sonrisa traviesa—. ¿Ya vas a admitir que te gusto? ¿Qué me deseas? —la arrogancia se sumía en sus palabras.

—¡No seas tan creído, Dixon! —objetó, a lo que él frunció el ceño—. A cualquiera... —la manera con la que él la miraba l
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo