IsabellaMe quedé embelesada mirándolo por un momento.―¿Estás lista?―asentí, tomé el hiyab que me había dado la primera vez que vine. ―Gracias por usarla por esta noche, aunque no seas una mujer de mi religión. ―le sonreí. ―No des las gracias, no quiero que nadie se quede incómoda por mi presencia al verme sin el hiyab. ―me ayudó a acomodarlo correctamente, luego, tomé mi bolso pequeño y metí el celular, y mis identificaciones. Otro silencio en el transcurso del camino a casa de sus padres, Zaid se veía seguro de sí mismo, pero yo, era un manojo de nervios. «¿Qué es lo que pasará?» La pregunta no dejó de rondar por mi mente, sus dedos siguieron acariciando ahora mis dedos y jugando con el anillo de oro que tenía puesto, le dio vueltas una y otra vez, sé qué estaba ocultando sus nervios. El auto se detuvo frente a la mansión de los padres de Zaid, había varios carros de diferentes marcas, pensé que podrían ser las otras familias, sin duda, queriendo mostrar al mundo que Zaid estaba
IsabellaEscuchar lo que había dicho Zaid delante de todos y en la cara de Azahara, me dejó helada por completo. Su mano siguió aprisionando la mía con fuerza. —Nos marcharemos, estoy muy decepcionado de todo esto. Han cambiado mis planes con mi única hija. —dijo en árabe el padre de Azahara, hizo una inclinación hacia nosotros-todavía mostrando educación- y luego hacia los padres de Zaid que seguían mudos y atónitos por lo que estaba pasando. Respondieron la despedida y el señor tiró del brazo de Azahara que seguía llorando delante de Zaid. Sentí lástima por la desesperación de Azahara, después de esto, muchas cosas cambiarían para ella y la toma de poder de los negocios familiares pasarían definitivamente a Ibrahim como lo había dicho Zaid. ¿Por qué no tomarlo ella siendo la hija única?, sus leyes sí que necesitan mejorarlas ¿Qué una mujer no puede ser buena en los negocios? Entonces algo llegó a mi mente… «¿Dónde estaba Ibrahim?»—Pagaré lo que pidan para quitar el sabor amargo d
Isabella Después de decir aquellas palabras Zaid, «Vamos a casa, habibati» No escuchamos más a sus padres, él solo tiró de mi mano de manera sutil para marcharnos de esa casa, mi corazón se sintió oprimido cuando lo miré a los ojos, era una tristeza que cualquier persona podría mirar en Zaid, muchas cosas pasaron por mi cabeza, quería regresar a decirles un par de cosas, pero sé qué podría estar perjudicando más la situación. Durante el camino a la casa de Zaid, -que insistentemente dijo que era de los dos ahora que somos esposos- fue en total silencio, su mano acariciando el anillo de oro que estaba en mi dedo, su mirada hacia la ventanilla. Quería decirle que regresara y encontrara una solución, que si era el disolver este matrimonio, que lo apoyaba, pero no quería verlo así, «Pero tampoco de la otra manera» torcí mi labio al recordarlo, uno de los motivos por el cual me había casado y así quitarse a Azahara de encima junto con lo de su familia. Llegamos a la casa, con su caballero
Isabella «¿En realidad quieres divorciarte de mí, habibati?» La forma de hacer esa pregunta, era claro que él no estaba interesado en un divorcio, aunque en su religión existía, pero no era bien visto. —En realidad no había pensado en un divorcio después de dar el sí en el ayuntamiento. Y dando respuesta a tu pregunta, es un no. —respondí a su pregunta con total sinceridad así como él estaba siendo sincero, pude notar emoción en su mirada. —Pensé qué lo de casarnos sería temporal solo para que salieras de tu compromiso con Azahara, —él presionó sus labios—Pero lo que acabas de decir me das a entender que no tienes intención alguna de que esto sea temporal, ¿O estoy entendiendo mal?—él negó. —No me interesa un divorcio, habibati. —intenté no sonreír a su respuesta. —Solo me interesas tú, y lo he dejado muy claro. —Bien, entonces, seguiremos casados…—humedecí mis labios, luego desvié mi mirada a mi plato y me centré en mi comida, realmente tenía hambre. John había entrado a informar
Isabella —Entonces, estoy aquí, deseando que me ames, habibi—dije deseosa de que me tomara ahora, mi piel quemaba bajo sus dedos, él asintió, retiró sus dedos de mi barbilla y luego empezó a quitarse a su tiempo la camisa de vestir, para después, quedar sin algo que cubriera su pecho, se veía que hacía ejercicio, tenía marcado su abdomen, mis dedos se fueron de inmediato para tocarlo, escuché como tomó aire a mi toque, pasé saliva y empecé a disfrutar tocar su piel cálida, cuando levanté mi mirada, él me miraba, sus ojos estaban muy oscuros. Noté su garganta tragar saliva. —Quiero que sepas que nunca me he entregado en cuerpo y alma a una mujer. —lo escuché y entendí claramente, había leído que la mayoría de su religión se guardaban para el matrimonio, para esa primera noche para su esposa, aunque no era yo una musulmana, igual mantenía mi virginidad, más por centrarme en otros aspectos de mi vida que en lo carnal. —Yo también, nunca me he entregado a un hombre—mis dedos se deslizar
Alooooo! Alguien me recordó que no todos tienen redes sociales, así que se me pasó enviarles por aquí la información :-*Hoy empezará la ausencia de las actualizaciones de esta historia, ya que hoy se comenzó a escribir los capítulos del MARA-TÓN y son mas de diez capítulos, e incluiré FINAL, EPÍLOGO Y EXTRA, así despidiéndose esta historia, solo les pido paciencia, como lo dije en el post en mis reds sciales, no son enchiladas para escribirlo en una hora jajajajaj, esto llevará un par de días (: solo paciencia y sé que VALDRÁ LA PENA ESA ESPERA, solo diré eso. Otro asunto importante que quiero compartir es que este mes de mayo se van a terminar las dos novelas en proceso que es esta historia de Habibi y la de un juego del destino, así despidiéndome de manera indefinida en volver a subir historias nuevas, solo estarán viéndome activa haciendo promoción a mis pronto 29 HISTORIAS COMPLETAS (Hay 27 historias de mi autoría completas y que estarán en edición para mejorar la calidad de c
Isabella Mi mejilla estaba contra la almohada blanca, tenía mis labios entreabiertos cuando abrí mis ojos, entonces la cerré de golpe, la desorientación llegó a mí, «¿Dónde estoy?» «¿Fue un sueño lo que pasó anoche con Zaid?» Quería moverme, pero mi cuerpo no respondió, estaba realmente agotada, después de asimilar las imágenes que pasaron por mi mente, una sonrisa apareció en mis labios. «Es real, anoche lo que pasó fue real» una opresión de emoción se estableció en mi pecho. Pero fue arruinado con la escena de los padres de Zaid, las palabras que dijeron contra su hijo, me llenó de inmediato de tristeza y molestia, qué molestia, decepción y furia. —Buenos días, ¿Ya ha despertado, señora Ashgar?—la voz de una mujer interrumpió mis pensamientos matutinos, levanté mi cabeza para buscar la dueña de aquella voz, me cubrí de inmediato cuando había dos mujeres en la habitación, su español era impresionantemente claro. Me senté y con una mano acomodé mi cabello que a estas horas deben de
ZaidEl rostro de Isabella se relajó un poco, pero sé que estaba inquieta por lo que podría llegar de parte de mis padres. Aunque ellos estaban advertidos, no dejaría que la incomodaran o el peor de los casos, ofenderla y menos delante de mí y en nuestra ahora, casa. Dejé un beso contra sus labios y al separarnos, ella suspiró. —Bien, —la solté de su rostro y miré el conjunto que le había seleccionado, sentí que podría ser de su agrado por el clima, no quería verla en un conjunto deportivo y tampoco quería verla en ropa musulmana, ya que ella no lo era y eso nunca lo cambiaría, quería verla más hermosa de lo que ya era, y visiblemente ocultaba su belleza. O una, no sabía que era hermosa. —¿Estoy vestida para la ocasión?—me preguntó al revisar de manera fugaz su ropa. —Estás hermosa—le dije sincero, —Yo solo me cambiaré la camisa. —ella asintió pero seguía inquieta. —Esperaré para bajar contigo. —dijo, y luego se sentó en la orilla de la cama y miró sus manos en su regazo. —O no, —