—¡Prefiero morir, que estar a tu lado!

—no lo creo, estar conmigo es un deleite, yo te podría tener como una reina

—¿Acaso no escucha? Ella no quiere estar con usted— interviene Leticia

—¡Cállate zorra! Me estoy hartando de tí, voy a ordenar que te azoten— la reprende el rey

—aquí no puedes tomar decisiones, no es tu reino, es mi reino y voy a tomar posesión de él, te voy a hundir

—ay princesa, me causas risa, pero veremos si con esto, no vas a cambiar de opinión— el rey Blackmoon, saca la manta del cachorro David, con lo que Mía lo tenía envuelto la última vez que lo tuvo entre sus brazos, aquella noche en que entraron a su habitación y lo robaron

El corazón de Mía empezó a latir con rapidez. —es una manta de calidad— esa manta la eligió Liam para el cachorro David —y mira esto— saca la vestimenta, aquella pequeña ropita de color azul con que el cachorro vestía aquella noche

—¡Maldito! ¡Maldito! ¡Dame a mi hijo!— Mía agarra las rejas, y se desespera

—calma princesa, para que veas lo