ALASKA Ya reconocí que me gusta. No sé si les ha pasado alguna vez lo que está claro es que físicamente te gusta. Pero que te guste la persona al completo, es decir, su forma de ser, de comportarse, su educación…, eso ya no está tan claro. Debo tener en cuenta que hablamos de alguien que no conozco, que apenas si tengo referencias nefastas de otras personas, por lo que si siento es que me gusta es porque probablemente se está formando una imagen de él que me atrae demasiado. Profesionalmente se ha comportado muy bien, ayer, fue increíble la forma de ponerme atención en cada una de mi explicación, tenemos cosas en común y es obvio, tan claro como el agua que a nivel sexual nos atraemos. Pude notar el grosor de su polla y creo que lo único que falta es hacerlo para quitarme estas ganas de saber que se siente estar con un hombre como Bruno. Si no lo hago esto va atormentarme y será peor, si pasa el tiempo. No creo que resista mucho aun sabiendo que está tan cerca de mí y lo peor es
ALASKA—Estamos llenos de secretos, secretos oscuros, pasionales, malos, criminales, buenos, pero hay algunos que nos consumen. Así que lo mejor es compartirlo, no con cualquiera, pero siempre a la larga es lo mejor para no tener eso que muere en tu corazón. Asiento, me da vergüenza, en verdad es demasiado difícil decirle esto, pero quiero saber que tan mal estoy por este hombre. —No sé cómo pasó—comienzo, seguimos en el restaurante y lo mejor es que estamos prácticamente solas, solo dos mesas ocupadas y muy alejada de nosotras. —¿Qué cosa? —daría lo que fuera por no tener esta sensación hacia Bruno, daría mi riñon por olvidarme de tener estas ideas absurdas hacia ese hombre.Tantos hombres y tenia que ser el, Bruno, el mejor amigo de mi novio.—Este gusto, estas ganas que siento por un hombre prohibido. — Lo que sentimos hacia lo prohibido es más una atracción, un deseo, puesto que es algo mucho más inconsciente que responde a esa necesidad propia del hombre de conocer, explorar
ALASKASe le da por fin inicio a las grabaciones, ajusto las gafas de sol cuando el director da la orden y en estos dos días de espera, Bruno no me ha dirigido la palabra, de hecho, hubo un huésped que se fue antes y el tomó esa habitación para estar lejos de mía. Es frustrante, pero creo que, como todo, desde que este alejado de él, es bueno.Con Amia no he tenido contacto, las cosas me las dejo claras y aunque es lo mejor, que este alejado de mí, me siento horrible con su indiferencia. Tenemos un gran equipo, me hago a un lado de las grabaciones, ya que solo haré acto de presencia. Contamos con el artista de storyboard, el cual crea imágenes visuales para ayudar al director y diseñador de producción a comunicar sus ideas al equipo de producción, como en toda grabación, no puede faltar el director, que es el principal responsable de la narración, de las decisiones creativas y de la actuación de la película, Asistente de dirección: gestiona el horario de rodaje y la logística de la
ALASKAEl dolor de cabeza aumenta, ayer no pude dormir como quisiera ya que después del sueño húmedo donde el protagonista fue Bruno, volver a dormir se me hizo imposible. Su actitud de mierda es otro problema que no sale de mi cabeza. Estamos en haciendo grabaciones en el Puente de Rialto, por su antigüedad lo escogimos. Estoy sentada en una de las carpas, en verano el sol es insoportable y me abanico disminuyendo la sensación de bochorno.El Puente de Rialto es el más antiguo de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal. No solo es el más antiguo, sino el más pintoresco. Aprovechamos todo el espacio porque muy cerca del puente, también encontramos el Mercado de Rialto, un mercado donde hallamos puestos coloridos con productos frescos de la región que nos ayudan con la imagen del video que deseamos mostrar. Terminamos grabaciones que nos llevan toda la tarde lo único que hago es volver al hotel, Bruno por su lado y me aguanto las ganas de tocarme para calmar este ardor en mi clít
BRUNOLa noche se cierne sobre nosotros, las luces de la ciudad iluminan y el ambiente romántico se vive en Venecia pese a estar encerrado en estas cuatro paredes. Me mantengo asi por el bien de los dos, no por mi, por ella porque se ve que es una mujer de principios y algo me que enseñaron las mujeres de mi vida, es que un espíritu bueno no puede ser corrompido, No obstante, a ella no quiero corromperla, a Alaska quiero poseerla, dominarla, follarla, tenerla solo para mí.Fue el último día de grabación, una maldita tortura tratando de ignorar a Alaska para no arrancarle la ropa, besarla y hacerla mía. Tome la decisión de no tener mas contacto con ella, sin embargo me torture más de lo que pensaba porque los días se me hacían largos y el tenerla cerca y a la vez tan lejos una maldita agonía.Saber que sueña conmigo, que se moja pensando en mí, que desea que la folle me tiene hundido en las perversidades y es que quiero hacerle de todo a la muy maldita.Tuve que ir al baño a masturbarm
BRUNO Escojo la mesa más apartada del lugar para poder tener la privacidad que necesito. Alaska esta sentada a mi lado viéndose incomoda con la mirada que le dedico y no es más que una llena de deseo. No tengo porque ocultarlo por más que deba. La detallo, ella es un puto ángel ansioso de caos, se hace la inocente, pero con esa carita no es más que un demonio que no quiere paz. Le gusta constantemente intentar complacerse. Lo note esa tarde donde me tentó jugando con fuego, llevándonos al límite ambos, Siempre un poco más al borde del abismo y por mucho que deseamos contener esto no podemos cambiar nuestra naturaleza. Por más que ella evita no caer en tentación, no puede impedir ser frágil ante mis ojos, volverse un manojo de nervios. Por mas que desea evadir el infierno, ella es el demonio. —Yo voy a pedir un risotto —le dice al camarero—¿y tu? —Lasaña para mi. Nos dejan a solas, nerviosa, bebe del vino sin mirarme a la ojos y me jode que no sea directa o tenga la valentía
ALASKA Me dejo llevar por el sonido de la música, muevo mi cuerpo en el centro de la pista llamando la atención de los hombres y mujeres que disfrutan de un ambiente más tranquilo que aquellos que se viven en una discoteca. Quise ir al famoso evento, pero no necesito eso, este ambiente es mejor y sin tanta gente a mi alrededor. Puedo beber, bailar, sentirme libre pese a tener ataduras que atormentan mi alma. Las cosas que me dijo andan en mi cabeza todavía y aun no puedo creer que me confesara que me desea, que quiere hacerme suya teniendo ambos la misma fantasía. Más allá de mis miedos, de la vergüenza, de lo complicado qué esto puede llegar a ser, con todos los problemas qué implica, las tristezas qué puede acarrear dejarme llevar. Lo deseo con intensidad y por muy mal visto que esto se vea, quiero caer en tentación aunque una parte de mí, me diga que no. Me mira a los lejos, su mirada me calcina mientras bailo aumentando las inseguridades y el temor a que esto se me salga de
ALASKA Su fuerza me lleva contra la pared de vidrio en lo que besa mi cuello subiéndome el vestido. Me da miedo el control que tiene sobre mi cuando busco su boca para besarlo mientras amasa mis nalgas. Muerde el lóbulo de mi oreja ocasionando que abra los dedos sobre el vidrio a la vez que siento su dureza en mi culo. —¿Estas segura Alaska? —susurra desplazando sus manos de mi cintura a mis tetas —y continuó no voy a detenerme. —No estoy segura, pero tampoco quiero que te detengas. —Nos vamos arrepentir después —lo sé. —Eso lo tenemos claro, pero tu quieres parar. —No, yo quiero devorarte. Me rompe el vestido, es una bestia que me pone a gemir debido a su intensidad cuando va por mi braga la cual rompe volviéndola añicos. Desliza la mano por mi espalda, mientras observó la panorámica que me ofrece estar en el piso 35 de uno de los edificios más emblemáticos de Venecia. La luz de la ciudad se filtra mientras que la que yace en la habitación es tenue, dándole ese toque mí