ALASKA
Lo invito a sentarse, además de ofrecerle un poco de café, pero ha rechazado la segunda opción por eso me siento frente a él actuando lo más normal posible.
Si puedo decirlo, ya que luce realmente muy apuesto, su mirada brilla mucho mas y el cabello tirado hacia atrás resalta mas sus rasgos masculinos.
Mi novio físicamente es muy hermoso, pero, su amigo, Bruno es demasiado atractivo. Su belleza no es de este mundo porque sinceramente fue hecho por la mano divina de Dios.
—Me imagino que, si estás aquí, es porque tienes ya una respuesta sobre la propuesta que te hicimos ayer.
–La verdad si, quise venir Personalmente a decirles ya que considero que es algo muy importante.
Alzó una ceja, hablando con sinceridad no pensé que se tomará esto con responsabilidad. La mirada gris logra distraerme por unos segundos, pero me recuero quien es, quien soy y por qué no puedo verlo más que como amigo.
—Entonces, cuéntame que decisión tomaste.
Estoy demasiado precoz, pero necesito saber que qué decisión ha tomado para yo tomar las propias. De su respuesta depende muchas cosas y por mi estabilidad emocional, espero acepte.
—Abel, también quiero hablar con él—dice—quiero que escuche lo que tengo por decir.
Es tan serio, mantiene una postura sombría, poco sociable que forma un muro el cual me deja en un solo punto. Es como una muralla, no puedo descifrar su expresión, su mirada es tan fría como su expresión facial.
—No, aún no ha llegado y no creo que lo haga prontamente, tiene reuniones con unos posibles clientes.
—Entiendo—de acaricia la barba—leí algunas partes de las cláusulas que estipulaste o estipularon—aclara— y no estoy de acuerdo con el porcentaje que piensan darme, de hecho, la única forma en la que yo les daré mi dinero es porque me hago socio de ustedes.
Me da un zurdazo directo en la boca del estómago, no me esperaba esa propuesta, de hecho, pensaba que podría rechazar nos, pero se me pasó todo por la mente menos, aunque deseaba ser nuestro socio.
Sin embargo, yo no quiero, no deseo perder mi participación en la empresa. Tampoco me gusta tener un socio y menos a él porque no confió.
—Bueno, realmente no me lo esperaba—lo miro, es atrapante su mirada—yo, quisiera saber porque quieres tener participación en la empresa.
—No tengo porque decirte mis razones personales—me suelta de mala manera y se me incendian las mejillas de la pena—es una decisión que he tomado, y simplemente te estoy diciendo lo que quiero, si les sirve bien y si no, también.
Me avergüenza su manera de hablarme, al mismo tiempo que saca lo peor de mi.
—Sabes que no soy santa Claus para darte lo que quiero, a mi me das razones o si no puedes meterte el dinero por donde te quepa Bruno—bramo—a mi no me hablas como estas acostumbrado a todo el mundo.
Me levanto furiosa bajando el vestido que se me ha subido, el par de acero me repara y aunque siento extraño, rodeo la mesa encaminándome a la puerta que abro para que se largue.
—Por favor salga de mi oficina.
No pienso ceder y mucho menos que me trate como se le da la gana, esta acostumbrado a tratar a las personas a las patadas, a mi no. Me sorprendió, pero no soy una mujer sin carácter que permite que pasen por encima de ella.
Se levanta organizando su traje y observo sus nalgas por un momento reprochándome. No debería de hacer eso, pero son redondas y se marcan bajo la tela de su pantalón.
Me mira cuando se gira y mantengo mi expresión fría.
—Que te ha disgustado—pregunta descolocándome, acercándose a mi lentamente—simplemente acabo de decirte cual es mi postura.
—No me gusta su forma de hablarme y por favor no me tutees, eres amigo de mi novio—no entiendo porque recalco esa palabra—no mío y a mi no me hablas como si amanecieras conmigo.
Me observa cuando digo esa ultima palabra y su mirada me recorre como si se estuviera imaginando algo. Me muerdo el labio, su mirada repara mi gesto y se me desboca el corazón así, de la nada.
Se cruza de brazos estando frente a mí y su aroma llega hasta a mi formando un nudo en la boca de mi estómago. Y esto nunca lo había sentido, juro que no.
—Alaska, no creo haberte hablado de mala gana, lo que veo es que eres una mujer muy consentida y malcriada—me dice y no puedo creer su descaro—y yo no soy tu novio para aguantarte y créeme, que, si amanecieras conmigo, no tendrías ese mal genio.
Se me seca la garganta con sus palabras.
—No me conoces para que asegures eso.
—Tu a mi tampoco y andas abriendo la boca—es un grosero.
—No tienes derecho hablarme así.
—¿Por qué? Si solo te digo lo que pienso.
Me reta y su mirada no se aparta de la mía.
—Ya te lo dije, no me conoces y además soy…
—¿Mujer? —me interrumpe y quiero estrellarle la puerta en la cara—eso de la igualdad de genero no aplica conmigo, el hecho de que seas mujer eso no quiere decir que no pueda decirte las cosas en tu cara, yo no disfrazo mis palabras, a quien tengo que decírselas se las digo, sin fijarme en de quien se trata.
—Vayese.
Me saca la rabia.
—Estas segura, si salgo de aquí no vuelvo y piénsalo bien, que tu empresa no esta para perder el dinero que tengo para darles porque los investigue y no creo que un banco les preste el dinero que necesitan cuando tienen un proceso judicial en marcha.
Me tiene en sus manos, pero yo no quiero tener contacto directo con este hombre.
—Además—agrega—si quieres mi dinero, no solo seré socio, trabajare con ustedes.
—Quieres un puesto aquí con nosotros.
—Pues no se si hablo en un idioma muerto—gruñe—sí, quiero trabajar aquí con ustedes.
—Tengo el puesto de secretaria, no se si estas calificado para ese puesto.
Arruga su entrecejo y mi pequeña broma no le gusta para nada porque da un paso desvaneciendo la distancia que nos separaba y su aroma se potencializa en mi nariz llevándome al final.
—No bromees conmigo Alaska—exhorta—tráteme seriamente que no juego y mas te vale que tomes enserio mis palabras porque no pienso rogar, pedir o insistir cuando son ustedes lo que están necesitados.
Si, lo estamos, no tiene idea lo mucho que necesitamos ese dinero, pero no pienso permitir que quiera hacer lo que se le dé la puta gana. Lo miro a los ojos levantando mi mentón acercando mi rostro al suyo. Mis labios quedan a centímetros de los suyos y quiero besarlo.
—Prefiero mil veces que esta empresa se vaya a la quiebra a permitir que un hombre como tú, sea parte de mi compañía.
Declaro con mi mirada impactar la suya. Ambos al parecer somos de carácter fuerte y yo no pienso ceder.
—Ultima palabra.
—Hasta luego señor Vitale—suelta una sonrisa y no se como interpretar ese gesto.
—Una vez que salga de aquí, no pienso volver—sentencia.
—No se preocupe, si quiere lo guio a la salida de mi empresa.
Recorre mi rostro con media sonrisa y simplemente se da media vuelta alejándose de mi, dejando su aroma masculina en el aire y cierro de un portazo mordiéndome los labios y asumiendo lo que acabo de hacer.
Dios, espero que mis palabras no me pesen despues, porque en algo si tiene razon y es que necesitamos urgentemente ese dinero. Suelto el aire y apoyo mi espalda en la puerta y no se como le voy a explicar a mi novio que me acabo de pelear con su mejor amigo y que ya no tenemos quien nos de el dinero para salvar la empresa
ALASKAAbel es nuestro relacionista público y ejecutivo de cuentas que se encarga de captar los clientes. Es bueno en lo que hace, mientras yo soy la creativa, la publicista que piensa y crea las campañas publicitarias, doy mi idea dependiendo de la necesidad del cliente y le doy mi propuesta que acepta o cambio si lo desea.Aron, Paulina, Cameron y Caroline. Ellos son mis ayudantes con los cuales trabajo desarrollando la idea. Diseño de imagen corporativa, logotipos, diseño de empaques y etiquetas, diseño de catálogos, ayudante ventas, folletos, volantes, afiches y displays, diseño editorial para revistas, periódicos, diseño para pauta publicitaria en medios impresos revistas y prensa, es por decir un poco de lo que hacemos en mi empresa.Cuando ingreso a la sala donde tenemos una mesa gigante con todos nuestros implementos para trabajar, reviso que tienen para mí.—Chicos lamento la demora—dejo mi bolsa a un lado—tenemos que prepararnos para el próximo comercial, cliente lo requiere
ALASKA—Acabo de hablar con el gerente de modelos Italia y no está muy contento con que tu contrates a una modelo independiente—Sabia que lo haría, pero no pienso cambiar de decisión—no deberíamos ahora mi amor poner las aguas turbias, no estamos para eso.Recomienda, pero no me importa, es mi empresa y tomo las decisiones que mejor le convenga y la satisfacción de los clientes no la pongo en riesgo.—No tienen la modelo que se requiere y no quiero a Elisabetta, es mi campaña y no voy a permitir que me impongan modelos que siento no son las indicadas. Suspiro, pasa su mano por el cuello y sabe que cuando se me mete una idea en la cabeza no hay poder humano que me haga cambiar de opinión. —Yo solo quiero que lo pienses nena, no estamos para iniciar contiendas, hemos tenido buenas relaciones con la agencia, que busquen una modelo parecida, pero no puedes dejarlos a un lado cuando sabes que nos exigen estar en los créditos de la campaña. —Lo siento mucho Abel, pero no cambiare de opin
ALASKANo le habia dicho nada a mi novio sobre la visita de su amigo y lo que paso entre nosotros.—No entiendo que te sucede—Abel camina de un lado a otro claramente enojado con mi actitud, ni debí hacer lo que hice claramente, pero tenía demasiada rabia.No me gusta que vengan a imponerme las cosas y Bruno se ve de los caprichosos el cual no acepta un No como respuesta.—Quiso venir a imponerse y eso no lo voy a permitir mi amor, lo siento pero es tu amigo, no el mío y no voy aguantarme los caprichos de nadie.—No creo que sean caprichos, esta es una oferta muy buena, pero como es mi amigo y no el tuyo no le puedes dar una oportunidad. Me saca en cara y yo no quiero pelear con él. Como tampoco deseo tener a su amigo trabajando aquí con nosotros. No sé cómo explicarlo, pero se siente como tu subconsciente estuviera avisándote del peligro. —No te enojes Abel, pero créeme mi amor que mi instinto no me vaya y tu amigo lo único que significa sin problemas. —Tu instinto te fallo la últ
ALASKAMiro a mi novio para que me ayude, es increíble que permita que su amigo llegue con esas ínfulas de mandar como si fuera el dueño de todo esto.—Lo siento mucho por ti, pero Priyanca hará el comercial, ya la contraté, todo está listo y en mi campo nadie se mete.—Ya no estas sola, estas conmigo y yo no quiero que ella sea la modelo, no me importa la relación que tengas con ella, la sacas y punto.—Abel, di algo.—Sabes mi amor que yo te apoyo en todo, pero estoy de acuerdo con Bruno, Priyanca no es la modelo para el comercial de perfume.—Mi amor, pero…—que no me apoye me deja sin habla sinceramente.—Creo que lo primero que debemos hacer aquí es no mezclar las cosas, no le pidas apoyo a tu novio—enfatiza en esa palabra—cuando aquí se está tratando un tema bastante importante.Me arde los ojos por su falta de apoyo cuando se que estoy haciendo bien las cosas, nunca fallo y esta no es la excepción.—No entiendo cual es el problema, si Priyanca es una excelente modelo, ya se le e
ALASKACorven es severo, en su trabajo no me meto. Corven es el mejor, tiene una amplia carrera en el ámbito de las artes escénicas, además supervisar y dirigir la escenificación de una obra, unificando criterios y conductas de variados esfuerzos y aspectos de la producción, como los decorados, los vestuarios, los efectos especiales, la iluminación, los movimientos de los actores y en ocasiones incluso las coreografías.—Es muy hermosa, pero Dios, porque actúa como si fuera un zombi. Necesito que se suelte, es la idónea para el comercial, pero la noto muy tensa.Se queja, si este hombre se estresa, todo el mundo se estresa y debo hacer algo.—Me permites hablar con ella por favor.Se sienta en la silla de director. Soltando el aire cansando.—Si puedes hacerla cambiar, dale—hace movimiento con sus manos—es toda tuya, necesito que se suelte, está muy tensa y parece una principiante, esto no hubiese pasado si contratamos a una modelo ya experimentada.—Tu fuiste en algún momento un prin
ALASKATodo pasa demasiado rápido, apenas absorbo el momento en que Bruno sujeta al hombre del cuello de la camisa iniciando con una serie de golpes inesperados. No le da tiempo para nada, le hombre no puede ni defenderse cuando recibe un golpe tras otro desorientándolo.Mi amiga llega mirándome sin poder comprender que es lo que está pasando mientras apenas respiro al ver como Bruno muele a golpes a ese sujeto.Lo va a matar si continúa dándole así. Dios, se ve salvaje golpeando al hombre que apenas tiene una oportunidad intenta devolverle el golpe, pero no, Bruno no se lo permite.—Bruno para—le grito.El otro hombre que estaba con Priyanca se le acerca a darle, al parecer es amigo suyo, pero al parecer tiene visión periférica porque esquiva el golpe devolviéndoselo y mandándolo al piso también.Se ve fuerte, rudo, una completa bestia. Y no me entiendo, me excita verlo asi.—Bruno por favor ya basta.Le grito nuevamente al ver como los de seguridad se acercan, son unos mastodontes d
ALASKAAbro la puerta de mi apartamento invitándolo a ingresar cuando enciendo la luz que está cerca al marco de la entrada. Los nervios me acompañan como también una extraña sensación de calor al saber que está aquí conmigo. Cierro cuando da dos pasos adentrándose a mi espacio personal y desvío la mirada de su culo cuando me da la espalda. —¿Quieres tomar algo?Le ofrezco dejando mi bolsa sobre el sillón grande. —Wiski esta bien—acepta.—Siéntate.Voy a la licorera, por suerte tengo lo que me pidió y tomo el vaso sirviendo la bebida que le ofrezco estando sentado al lado de mi cartera. Sus dedos entran en contacto con los míos cuando recibe el vaso medio lleno y no sé qué desencadena, pero sea lo que sea, me aprieta el estómago. Se lleva la copa a la boca sin dejar de verme, estremeciéndome con la mirada puesta sobre mis ojos y su intensidad me vuelve chiquita y el aura tóxica que destila me confunde. Bruno no es un hombre común claramente, destila algo magnético que asi no lo
BRUNOAplicó mi fragancia masculina mirándome al espejo cuando ya estoy listo para ir a la empresa. Trabajar nunca le ha gustado, aunque me apasionada demasiado el diseño gráfico. Lo estudie por algo, sin embargo, la vida fácil siempre ha sido lo mío y no me puedo quejar de mi vida. La he vivido como se me ha dado la gana, pero la presión familiar me llevó aceptar la propuesta de mi amigo Abel. Mis padres están cansados de mi inestabilidad y supongo que yo también, por eso quiero probar algo nuevo.Abel ss mi amigo, lo conozco desde hace tiempo, no obstante, debo resaltar que su novia es preciosa, Alaska es la mujer más linda que he visto en mi puta vida y en lo único que pensaba mientras hablaba en el restaurante cuando nos conocimos por primera vez, era tenerla en mi cama. Le daría tan duro, tan fuerte que los vecinos conocerán mi nombre.Entró a la otra habitación donde yace el cuerpo femenino, nunca follo con una mujer en la cama que duermo y despierto a la morena la cual me fol