Estaba completamente inmersa en cómo estos batallaban, parecía una danza, donde las espadas eran completentos, ver aquello era diferente a lo que había visto aquella vez, estaba pensando en la manera en la que los hombres se comportaban, la vida tenía otro valor y nadie quería perderla por un error.— ¡Aquí estas! — dijo Auba, esta estaba mucho más animada que ayer, sabía que pasaba algo y ya que tenía el tiempo de hablarle en ese momento, haría lo posible por saber que era lo que tanto le estaba afectando, quizás algo tenía que ver Arran o todo tal vez.— Te estoy esperando, quiero que me digas que es exactamente lo que te está afectando — le dijo, esta se puso roja al ver que había sido muy evidente con su molestia.— Tengo algo que confesarte, pero no sé cómo hacerlo, no quiero hacer las cosas mal o ya las hice así — le contó con angustia, algo en ella le hacía entender que lo que había pasado no sólo era algo básico, había pasado algo más.— Sabes que siempre te escucharé y si tie
La familia se puede elegir, Adhara estaba eligiendo en ese momento quienes estarían en su círculo.Los Mackay le estaban brindando la paz que nunca se imagino tener, el apoyo que quizo desde pequeña; no quería perderlos, quizás estaba siendo un poco exagerado, pero no quería perderles nuevamente.— Dijiste que me enseñarias a usar esa espada — le dijo a Chaid, lo había visto solo, completamente ensimismado en aquella espada, estaba afilandola.— Creo que ahora que lo pienso sería un peligro dejar que uses una espada, sé que me comprometí a dejarte hacerlo, pero con lo que me habéis contado, me quedo dudando, jurame que lo que me contaste días antes es algo verdadero, necesito creer que mientes, me gustaría creerlo — le dijo este mirándole fijamente.— No sé colo mentirte al respecto, vivía en California Estados Unidos, en el dolmil veintidós — le confeso y este se quedó frío, parecía ser que la joven no estaba mintiendo.— ¿Tu familia donde está? — le preguntó y ella se sentó a su lad
Estar al lado de Chaid y hablar sobre aquellos temas que ellos mismos ignoraban era algo extremadamente grande, habían vivido toda la vida con aquellas carencias que no se imaginaban tener.Estaban aún ahí sentados en aquel pastizal, pensando en todo lo que estaban viviendo, Chaid había quedado algo confundido con lo que esta le había contado, no sabía que quería decir con que venía de un tiempo tan lejano, nunca había conocido algo así.— ¿Cómo perecieron vuestros padres? — le pregunto este con cierta curiosidad, sabía que Adhara tenía mucho que contar acerca de su vida.— Cuando alguien muere, esa pregunta que acabas de hacerme duele mucho, no pensé responder de hecho esto, antes procuraba no hablar sobre eso, ellos murieron en un accidente, íbamos en el mismo coche y la única que pudo salir fui yo, quizás por lo pequeña que era, no puedo decirte exactamente que paso, pues mi mente nunca logro manejarlo, creo que borro aquel recuerdo y no quiero que vuelva, porque recordarlo por co
Los secretos se guardan hasta la muerte, era la ley de las Highlands, nunca se había traicionado aquella palabra que se le estaba confiando, Chaid sabía que el conflicto se comenzaría a poner más complejo cuando Amatista decidiese hablar, sabía que la intención con la que había llegado a contarle era para que aquella relación acabará, en ella había visto ese recelo que no quererla, parecía que su sola presencia le molestaba.— ¿Estas segura de que use ese vestido? — le preguntó Auba y esta se quedó mirándole con seriedad.— No es que yo quiera, necesito que te guste a ti, es lo que realmente debe importar, los demás se pueden ir por un tubo — le contestó ella, estaba completamente ensimismada en la imagen que veía de aquella joven que hacía llamar amiga.— A veces no sé cómo mirarme, puedo ver en este espejo solo una mujer, pero nada más que eso.Quiero ver lo lindo que ves tú — le contestó ella, quería que le ayudara a manejar eso, la forma en que se veía, la imagen que tenía de ella
La cena había estado completamente amena, Chaid miraba a Adhara con una sonrisa y esta le respondía igual, se podía decir que estar ahí juntos les resultaba bastante gratificante para ambos.— He decidido hacer algo de ayuda para nuestra gente, desde ahora quiero que sea algo principal en nuestro día a día — dijo Larissa, sabía que aquel tema era algo que nunca se había atrevido a tocar y ahora que estaba Adhara y veía un cambio en el ambiente, lo haría.— Es la mejor idea que he escuchado en este día, lo hemos hablado igual con Chaid, le he expuesto que todos necesitan una vida mucho más decente para vivir, creo que somos mujeres fuertes, que podemos hacer algo bueno y organizado, con el liderazgo de Larissa todo se hará perfectamente — Añadió Adhara, Chaid parecía encantando con ello, veía que su madre estaba tomando cosas que le hacían sentir un poco más viva, con una manera diferente de ver la vida y era muy bueno, quizás fuese eso lo que necesitaba, una motivación clara para hace
Los derechos universales de cada ser humano se habían establecido en 1948, un diez de diciembre, estaba claro que después de la experiencia en la segunda Guerra mundial, se llegó al consenso de que era necesario implementar leyes universales que se respetasen lo que era cada individuo.— Si eres del futuro, ¿puedes predecir mi muerte? — le preguntó aquella mañana, cada día era un momento de conversaciones interesantes.— De hecho no, pero sé que tu clan es uno de los más fuertes, uno de los clanes principales en Escocia hasta el futuro, mi presente en ese tiempo, pero de ti escuché nada.Pero algo que me llamó la atención cuando llegaste a mí en ese día, era que decías que le habías intercambiado la vida a Aod para que este te dejara devolverle la vida a Effie, no hablaste de la de tu madre, pero temo que ella tampoco seguía con vida, pues me dijiste sobre que no habías podido protegerlas — le come to y este se quedó completamente serio, lo se imaginaba que algo así pudiese haber pasa
En frente de una especie de fogata, así como el treinta y uno de octubre estaban Adhara completamente ensimismada en la magnitud de aquella familia, eso eran para ella, una enorme familia, el pueblo que quizás el destino había escogido para ella.Se preguntaba por su vida anterior, por su amiga y lo que esta estaba haciendo.Jane había seguido su vida, en su mente no había mucho interés en buscar a su amiga, más cuando esta parecía quedar en el olvido, eran vagos los recuerdos que quedaban de ella, así que siguió con su carrera, sus amigos y con un bebé en camino, estaba abrumada, pues aun creía ser muy joven para ser madre, estaba analizando sus opciones.— Cuando tu mente vaga de esa manera, siempre tienes mucho que decir, ¿Qué agobia tus pensamientos? — le pregunto Munro, este era un hombre de pocas palabras, siempre tenía un rostro serio y sin ápice de sonreír, pero cuando se trataba de Adhara, era imposible estar en completa seriedad, ella lograba sacar ese lado que nunca se ima
Las despedidas siempre costaban un poco, Adhara veía a Chaid con algo de nostalgia, sabía que se demoraría algún tiempo, había leído algunos libros en los que las batallas podían durar días y a veces hasta años, no sabía cuándo sería el momento de volver, pero estaba segura de que no sería fácil.— Estará bien, algo que tiene Chaid es la manera de solucionar todo, en la batalla es formidable, muchos le llamaban el frío, no quisiese decir exactamente por qué, pero es temido en la guerra — le dijo Munro, sabía que la zozobra acompañaba el corazón de Adhara, pero él se encargaría de que no doliera tanto.— Sí, he escuchado eso, sé que Arran se quedará, no sé por qué nunca va — preguntó ella, Larissa que estaba a su lado sonrió, se le había prometido a la madre de este que no lo mandarían a la guerra, por muy buen guerrero que fuese, nadie sabía mucho de su familia, había llegado ahí aún en gestación, su madre había pedido que cuando naciese, se le diera un lugar ahí, nunca supieron su as