—¡No voy a dejar mi casa!—Abuelo por favor —rogó la joven—. Nos van a atacar.—He estado en una guerra y he sobrevivido 2 invasiones —gruñó el anciano—. Y jamás llegó hasta aquí, hubiera estado más cómodo si me quedaba en casa en ese entonces.—¡Abuelo esto es diferente!—¿Va a ver vampiros raros y deformes? —el anciano se cruzó de brazos—. ¿O alguna manada extranjera?, el rey se encargará como siempre, no te preocupes, apuesto que para mañana todo habrá terminado.Bael aterrizó al ver que dos individuos no se movían de su casa junto a los demás que evacuaban.—Ya deberían haber partido.La joven le explicó la situación que sucedía en el lugar.—Señor por favor… —intentó Bael.—No me moveré —dijo el hombre terco—. Nací en esta casa y moriré en esta casa. Ustedes se encargarán de todo como siempre lo hace su majestad, sus padres habrán acabado con el enemigo antes del desayuno.—Señor, sé que es difícil la idea de abandonar su hogar y aprecio la fe que pone en nosotros, pero…—Ninguna
—¡Suéltame ahora! —exclamó Joon al borde de las lágrimas—, voy a matarlo.—Deja de ser tan dramático —le dijo Daeho cargando a su hermano—, lo hizo por tu bien y nos hizo prometer no soltarte hasta que estuviéramos en el submarino.—Es un mentiroso —dijo Joon frustrado—, un vil mentiroso, debí sospechar cuando me dio ese chocolate, sabía algo raro.—¿Tu no hubieras hecho lo mismo en su lugar? —dijo Gabriela—. Esto no es una de sus tontas misiones, está en batalla ahora y no podía arriesgarse contigo corriendo hacia él pensando que vas a ayudarlo cuando en realidad los pones en peligro a los dos.Joon no contestó porque sabía que Gabriela tenía razón, pero eso no significaba que no se sintiera molesto con Estefan por haberlo dopado en contra de su voluntad. Si no estuviera tan preocupado por él, estuviera maldiciéndolo por ser un embaucador.Noto que no era el único amarrado y sometido en contra de su voluntad.Theo y Liam cargaban a Natsuki, que a diferencia de Joon, estaba amordazado
—¡Esperen!Dylan lanzó dos lazos de magia que sujetaron los talones de Alan y Catrina, arrastrándolos hacia atrás sorpresivamente. Un fuego de color verde fosforescente formo una pared enorme que casi los quemaba a los dos.—¡El fuego no me hace nada idiota! —Alan se levantó después de que Dylan lo atrajera hacia él y lo soltara como costal de papas—. ¡Podía haber llegado a ellos!—Cállate idiota —replico Dylan señalando el suelo—, han puesto marcas mágicas, ese fuego pudo haber absorbido el poder a los dos y hacerlos más fuertes, no dejen que ese fuego verde los toque.—Hay más marcas —señaló Catrina—, mierda, hay marcas por todos lados.Los tres se elevaron para no tocar las marcas que se extendían por todo el suelo rocoso.—¿Si les mando toda una horda de mis lobos de fuego crees que los absorban? —preguntó Alan mirando a Dylan.—No lo sé realmente, solo he leído superficialmente sobre eso, no tengo toda la información, lo mejor será separarlos —explicó Dylan—. Tenemos que romper s
—¡Bael cálmate! —Gabriela intentaba ayudarlo.Bael caminaba de un lado a otro con el terror carcomiéndole el estómago.Esa mujer la tenía, esa mujer que se hacía llamar su madre, que lo único que ha hecho es dañarla, obligarla a hacer cosas terribles sin importarle su seguridad.—¡Bael!Alan sujetó el rostro de su hijo, sacudiéndolo para que reaccionara. Bael se dio cuenta que todo el descampado estaba ardiendo en llamas alrededor, que él había invocado sin darse cuenta.Alzó su mano y su lanza levitó con alta velocidad hacia él.Alan tuvo que retroceder, Bael expulsaba una gran vibra demoníaca.—Voy a ir yo mismo por ella.—Podrían dañarla si ven que te acercas —dijo Alan.—No tendrán tiempo de verme llegar.—Créeme cuando te digo que no subestimes a esa perra —gruño Alan—, yo lo hice y mírame 16 años después sin poder torcerle el cuello. Es mejor que nos mantengamos alineados a los planes de tu tío Jaime, nos han mantenido con vida hasta ahora. Sabes que es un puto genio de mierda y
—¿Es enserio? —uno de los vampiros con binoculares miró hacia la playa—. ¿Por qué solo hay algunas personas? ¿Dónde está todo el ejército? ¡¿No se supone que este es el gran Reino de los hombres lobos?!—Esos deben ser los demonios —hablo su compañero—, todos ellos valen un ejército.Alan sonrió al ver todos los barcos, se estiró y se sacudió emocionado.No podía evitarlo, su sangre hervía y sus sentidos estaban más despiertos que nunca. No había nada que emocionara más a un demonio que la muerte y la destrucción.Sin embargo, no solo su parte demoníaca estaba emocionada, anhelo mucho el momento de volverle a ver la cara a Elizabeth para matarla y ahora por fin se enfrentaría a ella.Paso mucho tiempo desde que ella provoco junto al idiota del alfa rusa la invasión al Reino. Su convicción de venganza se menguó con el tiempo, con ella sin aparecer tantos años hizo hasta que se olvidara de su existencia algunas veces.Lamentablemente había aparecido nuevamente, imponiendo caos en la vid
Las nubes que Estefan invoco eran tan oscuras y cargadas que parecía que la noche llegó sin previo aviso. Los vampiros chocaron contra los espectros de fuego entre gruñidos y lamentos, el sonido de la carne desgarrándose y los aullidos en conjunto hizo que Alan se animara a invocara más y más espectros que apenas avanzaban.No era idiota, sabía muy bien que el fuego verde que cubría a los vampiros absorbería su poder. Así que se ingenió para no tocarlos y cuando uno de los vampiros no caía contra alguno de sus espectros y quería absorber su poder, su espectro desaparecía inmediatamente y reaparecía en la parte trasera del descampado para volver a meterse en la pelea.Intentó acercarse a los barcos donde estaba la desquiciada, no obstante, los hechiceros habían implementado una fuerte protección alrededor de ella. Impidiendo a cualquiera de ellos se acercará.Estefan, Dylan y Gabriela se concentraban en romper la protección. Mientras Catrina y Bael luchaban contra los vampiros.Padre e
Gabriela volvió en sí cuando el agua bendita se desparramo encima de ella quemándole toda la piel. Soltó un lamento fuerte y empezó a volar serpenteando para poder evitar las bombas con agua bendita que le estaban lanzando.El dolor era terrible, pero su piel ya empezaba regenerarse otra vez. Se acordó del espiral que había hecho Bael con sus alas cuando perdió el control y luchó contra Gabriela y Estefan. Imitó a su hermano y concentró toda su fuerza en sus alas para formar una oleada de aire que expulsara las bombas que lanzaban hacia ella. Logró desviar varias, pero seguían enviando en más cantidad y por todas direcciones. Ella se maldijo a sí misma por no practicar más cuando su padre les lanzaba bolas de fuego para que sean más ágiles.Miro hacia donde estaban los espectros de Estefan contra las cúpulas personales de los hechiceros que mantenían la barrera y hacían aparecer monstruos al otro lado. Gabriela cerró los ojos unos segundos y al instante los volvió a abrir.A su alrede
—¿Pero por qué?Volvió a preguntar Junior mirando a Joon.—Porque los hombres no estamos capacitados físicamente para tener hijos —respondió Joon sonriéndole.Junior, el hermano menor de Estefan, que lo miraba con cara de inocente, le había preguntado cuándo iba a darle un hijo a su hermano, ya que quería un sobrino de quien cuidar. Sus padres les habían dicho que no podían darle un hermano menor y estaba celoso de que Angel tendría un hermano menor muy pronto.—Mi tío Matt y mi tío Dylan son hombres —replicó Junior—, y tienen dos hijos.—Las cosas no funcionan así —le respondió Liana acomodándose los lentes—, Theo es el hijo que mi tío Matt tuvo con otra mujer y Odette es adoptada.—¡Liana! — Lauren la miró azorada—. Esas cosas no se dicen, es de mala educación.Lauren miró avergonzada a Odette y a Theo, que parecían más divertidos por la pequeña niña.—Discúlpate con tus primos —exigió Lauren.—Yo solo le dije la verdad a Junior —Liana miró a su madre sin alterarse—. Mi papá dice qu