—No…no podría ser —Bael miró a su tío Jaime con el ceño fruncido—. No creo que sea posible, Jessy… ¿Jessy es una espía?—No estoy afirmando que lo sea —hablo Jaime mirando a Bael con cautela—, no obstante, todas las pistas que tengo apuntan a que Jessy podría estar confabulada con el ataque hacia Auguste o que sus padres lo están. Es por eso por lo que necesito que averigües cuál es la conexión exacta con la manada portuguesa que fue la causante.Entonces Bael tuvo un fugaz recuerdo, una Jessy desquiciada golpeando la lápida de James.El maldito desgraciado, que era el futuro alfa de la manada portuguesa que atacó a Auguste.Jessy definitivamente lo conocía.Bael empezó a inquietarse.—¿Algo que decirme sobrino? —preguntó Jaime.—Esperaré a que amanezca —habló Bael tomando el control de sí mismo de nuevo—. Jessy debe estar durmiendo.—Quédate para el desayuno —hablo Jaime—. No te estoy diciendo que corras a sacarle la información. Tómatelo con calma, mañana tendremos otra reunión sobr
Bael manejaba a gran velocidad con sus pensamientos recorriendo su cabeza como una estampida de búfalos chocando entre sí. Estuvo tan distraído que casi choca con otro auto derrapando en la carretera y evitando a penas chocar con los árboles o los postes del camino.No es que estuvieran en real peligro si chocaran, él simplemente pudo haber extendido sus alas y salir de ahí. Sin embargo, mientras respiraba agitadamente, intentaba ignorar las ganas de haber chocado y hacer que los dos murieran. Tan rápido sin pensarlo, sin todo el camino de espinas que los dos estaban a punto de cruzar.Porque había algo con respecto a Jessy que sabía que no era mentira y eso eran sus sentimientos hacia ella. Era abrumadora la forma en que sus lobos estaban conectados y la pasión que sentía por ella le ganaba a cualquier rabia que surgiera.No solo estaba entregando la vida de ella en las manos de su familia al entregar a Jessy, estaba entregando su vida también. La forma en la que su lobo estaba retor
Dylan lanzó un hechizo aturdidor para que todos se calmaran.Alan soltó a Bael y este se apoyó en lo que quedaba de pared.—¡¿Y todavía se preguntan por qué está ocultándola?! —exclamó Dylan.—¿Dónde está? —preguntó Alan sin dejar de ver a su hijo, los dos se sostenían las miradas color rojo fuego—. ¡¿Dónde está?!Bael negó con la cabeza y Alan rugió como un animal furioso.—¡¿Le vas a dar la espalda a tu familia por esa zorra traidora?! —exclamó Alan.—No estoy haciendo nada de eso —le respondió Bael mirando a su padre dolido—. La entregaré en el momento correcto, estás demasiado furioso para pensar y en este momento no puedo rechazarla, mi lobo se destrozaría por ello.—No tienes que rechazarla ahora —Jaime se interpuso entre los dos—, pero necesitamos interrogarla.Bael tembló, sabía muy bien cómo eran los interrogatorios de su tío Jaime y sabía lo mucho que le afectaba el odio hacia la madre de Jessy. Recordaba lo desquiciado que se había puesto cuando encontró a la amiga de esa m
Jeremy tenía la boca abierta después de escuchar todo lo que se perdió por asistir a su trabajo como una persona normal. Miraba el rostro de cada compañero en la estancia. Algo contrariado porque no sabía qué sentir. Lo más seguro que sintió fue miedo. —Debería tomar a mis hijos y a mi esposa y largarnos a la manada de mi hermano —razonó Jeremy. —Por favor, Jeremy —Oliver tomó un gran trago de vodka puro—. Cállate. —Ya le mandé un mensaje encriptado a Concetta —dijo Jaime ingresando al despacho de Oliver—. Ya están analizando las grabaciones que escuchamos como evidencia, al parecer no son montajes. —Entonces todo es verdad —Matt le quitó la botella de vodka a Oliver—. Lo que contó es verdad y la loca nos invadirá dentro de un par de meses —Matt se llevó la botella a la boca y tomó lo que quedaba—. Odio las invasiones. —Bueno, ya sabíamos que nos invadía, ahora solo nos queda esperarla ¿No? —Dylan había estado sentado en silencio todo ese tiempo, algo extraño en él—. Solo que ahor
La ciudad ya no tenía el mismo brillo que tenía meses atrás cuando la visito con Alan. Tal vez era porque ahora ya no estaba la emoción de estar encubierta en una misión muy peligrosa o que tenía que ver a su amiga, a la cual no le contesto las llamadas y cartas en años. Solange, la luna de la manada principal francesa “Clair de lune”, había sido su mejor amiga durante su niñez y su adolescencia, era hija de la cocinera de su familia y Concetta le había rogado a su padre, en aquel entonces que Solange la acompañara al Reino y su padre le concedió una beca por parte de la manada italiana, para que las dos fueran juntas. El destino hizo lo suyo y Solange resultó ser mate de Pierre, el futuro alfa francés. La conmoción por la diferencia de clases fue todo un escándalo, ya que en esa época no era tan buen visto como ahora, pero eso no impidió la unión. Ahora Pierre y Solange estaban felizmente casados y tenían un hijo. Después de la escuela, Solange y Concetta se mantuvieron en contacto
Jessy dejó que el dolor la desgarrara todo lo posible, porque sabía que todo terminaría por fin. Seguramente la matarían por sus pecados y encontraría al final el descanso que tanto había deseado. Intentaba no pensar en las personas que amaba, no eran muchas. Por su mente pasó todos los buenos momentos que transitó con su padre, ella corriendo por un viñedo de vinos, siendo una niña pequeña sin preocupaciones y su padre corriendo detrás de ella con una gran sonrisa. Sujetándola y dándole vueltas mientras los dos reían. Los pasteles de cumpleaños, las pijamadas, las galletas de avena, las pinturas, los cuentos de noche, las travesuras, el sol mientras caminaban de la mano por la playa comiendo helado. Realmente había intentado salvar a su padre, pero era hora de aceptar que no podía hacerlo. Ni siquiera podía salvarse a sí misma. Después pensó en Kerim, los dos escondiéndose en el ático de su casa mientras la madrastra de Kerim los buscaba a gritos por ensuciar toda su ropa con tinta
—Todos calmémonos —Oliver miró a toda la familia reunida en la sala principal—. Estamos en estado de emergencia y por si no lo habían notado, nosotros somos los encargados de proteger a toda la gente del Reino.—Pero aún no han atacado ¿cierto? —preguntó Evangeline consternada, estaba temblando—. ¿No deberíamos anticiparnos en el traslado de la gente a los refugios?Oliver miró a su hermana y sintió que debería abrazarla, la última vez que hubo un ataque, ella fue de las más afectadas junto a Lucy.—Ya hemos detectado movimiento marítimo —hablo Jaime entrando a la estancia—. Están a mucha distancia aún, pero varios objetos no identificados parecen acercarse aquí en diferentes direcciones. Es una suerte que estemos avisados de…—La vida de Concetta a cambio de un aviso —gruño Alan muy sombrío.Lucy seguía sujetando sus manos con fuerza intentando fallidamente consolarlo por su pérdida, ella estaba igual de asustada que Evangeline, aun recordaba como el alfa ruso la arrastró sujetando s
Jessy abrió los ojos intentando ajustarse a la luz del lugar.—¡Jessy! —Kerim la llamó—. ¡Despertaste!—Kerim deja que se recupere —le hablo Bastian—. Casi muere, debe dolerle todo el cuerpo.Jessy realmente sentía que le dolía todo el cuerpo, pero sintió algo agitarse dentro de ella y sabía que eso era lo que la despertó.—¿Cómo te sientes Jessy? —escucho la voz de Odette a su lado.Jessy se incorporó para sentarse en la cama, mirando a las tres personas que estaban en esa habitación ahí. Bastián y Odette la miraban preocupados y Kerim lloraba en silencio.—¿Bael? —se escuchó decir sin evitarlo—. ¿Bael está bien?Recordó lo que había intentado hacer.—No me dejo…—Obviamente no te dejo —le habló Odette—. Se que seguro Bael debía haberse sentido muy herido por todo y seguramente te trató como el troglodita que es, pero conozco lo suficiente a Bael para saber que no te dejaría morir, jamás lo permitiría.—Lo siento —Jessy sostuvo la mano de Odette y esta la miro con pena—. Lo siento mu