—¿Aún tu lobo está alterado? —preguntó Bastian alzando la cabeza al ver a Kerim ingresar al despacho principal de la mansión.

Bastian había estado desde temprano organizando todo los asuntos que tenía además de toda la documentación de la unión con Kerim. Su oído zumbaba un poco porque su padre había gritado por el teléfono por un largo rato. No es que estuviera enojado con Bastian, porque ¿Cómo Bastian podría haber tenido la culpa de que Kerim fuera su mate? Luke estaba volviéndose loco por las circunstancias y la posición en la que se encontraban Kerim.

Luke le preguntó a Bastian seriamente y en repetidas ocasiones que, si quisiera rechazar a Kerim, estaba en todo su derecho de querer algún compañero o compañera mejor. Pero Bastian rechazó la oferta con firmeza.

Después de cómo su cuerpo respondió a los tocamientos indebidos de su mate, no le cabía duda de que tendrían una conexión fuerte, además que quería darle la oportunidad de conocerse y Bastian no era tan cruel como para recha