-30-

Jasper.

¿Cómo podían las cosas haberse salido de control de esa forma?

¿Por qué no fui más cuidadoso y colgué el maldito teléfono después de hablar con Evans la noche anterior?

No podía dejar que me entregase a los federales. Así que... ¿qué podía hacer? Estaba atado de pies y manos.

La miraba de reojo, estaba a tan sólo un metro de mí. Si alargaba la mano en ese justo instante... la rozaría.

¡Dios! ¿Cómo se me ocurrió ped

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP