Pero su actitud hacia Fane claramente no lo consideraba una persona con habilidades extraordinarias. En cambio, el alquimista llamado Odín, que estaba junto a Fane, era el líder de este grupo de alquimistas.

Dado que era así, ¿de dónde sacaba este chico tanta valentía? El murmullo a su alrededor se volvía cada vez más fuerte. Después de todo, la actitud de Fane estaba desconcertando a todos, ya que al hablar, su tono era demasiado seguro.

O tal vez siempre había sido tan seguro desde el principio, como si realmente tuviera ese poder. Después de todo, el contrato de apuesta no se podía retractar, si pierde, definitivamente tendría que sacar un millón de cristales espirituales.

Un millón de cristales espirituales no era una cantidad pequeña, incluso para los discípulos herederos de las sectas de noveno rango, debían sopesarlo. Después de todo, eran jóvenes y no habrían acumulado tanta riqueza como los ancianos alquimistas. En este momento, todos estaban realmente confundidos, incluso Odí