Planeándolo cuidadosamente, Luca ordenó a los otros dos guardaespaldas: “¡Ustedes dos! Vayan a buscar a la señorita Selena a su compañía. Deben ser respetuosos y tratarla bien, ¿entienden?”.

En ese momento, Fane pensó en su preciosa hija.

"Cierto. No te llevaste a mi hija, Kylie, ¿verdad?”, dijo él. "Si ella está aterrorizada por tu culpa, te meterás en serios problemas".

Después de todo, Kylie tenía poco más de cuatro años; no quería que ella estuviera asustada y traumatizada a una edad tan inocente.

"Bueno, cuando fuimos a su casa, no vimos a ninguna niña, así que no…".

Luca se secó el sudor frío de su frente una vez más. Afortunadamente, no se llevaron a la hija mientras se iba a la escuela. De lo contrario, este hombre irrefutable pero misterioso que tenía ante él se enfurecería.

Aunque la familia Jorge era poderosa, ciertamente no era una buena idea darle a Fane un mal rato.

"Muy bien, recogeré a mi hija primero antes de ir a la residencia de la familia Jorge", decidió Fan