Xena se sintió aliviada cuando supo que Fane no podía hacerle nada, incluso si él estaba molesto.

Ben y Fiona se pusieron de su lado y la defendieron. Esto no le dejó a Fane más remedio que darse por vencido incluso si quería asesinarla.

Sin embargo, Fane era calculador; él no tocó su burbuja de mentiras en ese mismo momento. Parecía que sería extremadamente difícil lidiar con este tipo. Xena pensó para sí misma que tenía que tener cuidado frente a él en el futuro. De lo contrario, estaría regalando el juego.

“Vamos a movernos. Se está haciendo tarde y ya hemos hecho reservaciones en el restaurante del hotel”, anunció el Amo Jorge mientras reía.

Justo cuando el Amo Jorge habló, Sasa salió de la casa.

“¡Fane, no puedo agradecerte lo suficiente! ¡La píldora fue tan efectiva!".

Sasa corrió hacia Fane cuando lo vio.

"¡Oh Dios mío! Ella…”.

Selena se tapó la boca con una mano mientras le costaba creer lo que veía. “¡La señorita Sasa ha perdido mucho peso! Ahora solo pesas entre 80