Las secuelas de una guerra, un polvoriento campo de batalla, montañas de cadáveres muertos mientras un cuervo lloraba bajo el sol poniente.

Esta única canción sorprendió a todos y sus corazones se conmovieron instantáneamente, tanto que esas imágenes cobraron vida en sus mentes.

En ese instante, ya no percibieron a Fane como una bestia descerebrada. Nadie más se atrevió a pensar que no sabía nada de música.

En cambio, ellos eran unos completos idiotas.

Selena estaba completamente atónita. Nunca supo que el piano de Fane ya había alcanzado alturas tan divinas.

“¿Por qué sigues allí parada? ¡Apúrate y ve!", Rosa le dio un codazo a Selena poco después de que saliera de su trance.

Fue solo entonces que Selena finalmente volvió a la realidad. Luego, Selena bajó con gracia e hizo un spagat mientras levantaba un poco su cuerpo, asemejándose a la imagen de un cisne herido.

Su cuerpo era ágil y flexible mientras ambos brazos se balanceaban con la música. En ese momento, tanto la música c