Fane nunca había imaginado que esto sucedería. Al principio pensó que solo era una forma normal de aumentar su destreza de combate y nunca imaginó que obtendría semejantes beneficios.

Sin embargo, su cuerpo se sintió abrumado mientras absorbía una gran cantidad de poder espiritual puro. Como resultado, palideció y vomitó sangre mientras sufría algunas heridas internas. Para Fane, esto no era nada, ya que era incomparable con lo que él había obtenido.

Un discípulo del Pabellón de las Mil Hojas miró directamente a la Pendiente del Vacío Divino y comentó débilmente: "¿Por qué no han salido? ¿Fueron transferidos a otro mundo después de pasar la prueba? Como nos eliminaron, ¿no podemos observar cómo pasan las próximas pruebas?".

Los cinco discípulos del mundo sangriento habían completado su misión, y los cuatro Guerreros del Vacío Divino que tenían delante habían desaparecido. Esto significaba que todos ellos habían pasado la prueba. Aun así, no había movimientos en el lugar donde estaba