Él se esforzó luchando en ese momento y casi agotó su última energía verdadera para matar a todos los zombis. Todos los demás se enfrentaron al mismo problema.

Benjamin era del mismo pabellón que Graham, y Graham también le había preguntado cómo había logrado pasar los últimos momentos después de ser trasladados de vuelta a la Pendiente del Vacío Divino. Después de todo, pelear con tantos zombis había agotado su energía verdadera y los había dejado indefensos.

Después de preguntarle a Benjamin sobre los detalles del proceso, Graham llegó a la conclusión de que no importaba lo fuertes que fueran, mientras estuvieran en el nivel innato, su energía verdadera seguiría agotándose. Después de todo, la velocidad a la que mataban era directamente proporcional a su fuerza. Cuanto más rápido mataban, más locos se volvían los zombis, por lo que consumían más energía en el proceso. Los participantes más débiles mataban a los enemigos a una velocidad menor, y el ataque de los zombis era más débi