Capítulo 4.
KARENcomenzaba a salir, no necesitaba jabón ya que el agua venía con su propio químico que limpiaba el cuerpo.—Procura no consumir el agua, no te hará daño, pero no creo que te guste el sabor. En Dargox si tenemos jabón y el agua es pura de este químico, aquí lo usamos así ya que nunca sabemos cuánto tiempo estaremos fuera del planeta. Aquí... —Detuvo el agua y paso la mano por un lateral de la pared y inmediato aire caliente empezó a salir—. Esto secará tu cuerpo.—Gracias.Karen se encontraba fascinada con todo eso.—Te dejaré sola para que puedas usarlo. Yo... —hizo una pausa mirándola de arriba abajo—. Nada. Pediré que nos traigan algo de comida.—Espera, Drak. —él se detuvo, mirándola—. ¿No tendrás algo para poderme lavar mis dientes? Realmente me gustaría hacerlo.Él sonrió.—Claro. —Abrió el espejo que se encontraba sobre el lavado y por muy sorprendente que pareciera, él sacó algo raro y largo cómo un cepillo para los dientes un poco más grande que uno normal—. Este es mío, pero puedes usarlo. Cuando lleguemos a Dargox te conseguiré las cosas que necesites.Dicho esto, salió dejándola sola y cerrando la puerta de tras de él.Después de utilizar el inodoro, se quitó las bragas y el sostén deseosa de un baño. Dejó que el agua tibia cayera sobre su cuerpo librándola de toda la suciedad que tenía.«¿Cómo fue que he terminado metida en todo esto? ¿Con un increíble y caliente alienígena queriendo desnudarme?? Aparte de eso, necesito encontrar la manera de que volvamos a casa».Suspirando derrotada Karen se dio cuenta que no tenía ninguna casa en la tierra a la cual volver. Sus padres habían muerto junto con su pequeña hermana hacía tres años. No le quedaba nadie que realmente la fuera a echar de menos, ni preocuparse por su extraña desaparición. Esperaba que Jess si tuviera.Tal vez esté era el comienzo que ella había estado buscando.Seco su cuerpo y lavo sus dientes con una crema parecida a la que usaba en casa solo que algo más pastosa y Verde con un agradable sabor a frutas.Miro su ropa interior lanzada en el piso y, tan consiente cómo que había un alíen al otro lado de la habitación queriendo que ella se desnudara para él, no pensaba volver a ponerse eso.Tenía miedo de que Drak pudiera mal interpretar sus acciones si ella salía desnuda, así que busco por el cuarto algo con que cubrirse y, sin nada agradable a la vista agarro la única cosa que parecía una toalla y por primera vez agradeció que él fuera enorme ya que pudo cubrir su voluminoso cuerpo.Al salir del baño encontró a Drak sentado en la cama con unos pantalones de cuero, su maravilloso torso bien formado desnudo. Ruborizándose aparto la mirada para fijarla en la bandeja llena de extraños alimentos que olían delicioso o simplemente era ella muerta de hambre. Su estómago escogió ese momento para protestar. Él sonrió discretamente dando golpecitos a su lado en la cama para que se sentara.Obviamente había oído a su estómago gruñir.—Allí te he dejado algo de mi ropa, puedes usarla. —ella miró la silla donde se encontró con una camisa negra lo suficientemente grande junto a unos pantalones cortos—. Puedes usar cualquier cosa mía que gustes.—No creo que eso me vaya a quedar.—Póntelos y veremos qué puedo hacer. —Su tono era autoritario.—Primero me gustaría comer algo.—Si eso quieres. —sus ojos se encontraron y su cuerpo se estremeció por dentro al sentir su abrazadora mirada recorrerla.Subiéndose a la enorme cama, él le pasó la bandeja.—Come. No sabía que podría gustarte así que traje lo que pensé que podrías tolerar.—Gracias. Es muy gentil de tu parte. —Agarro una tira de algo morado y seco que parecía ser carne, llevándoselo a la boca le dio una mordida gimiendo al sentir la suave textura en su paladar y rico sabor.—¿Te ha gustado?.—Si. —Agarro una porción de lo que parecía arroz verde y puré de papa azul. Todo estaba delicioso. Bebió un líquido ámbar dulce, para ella era jugo y honestamente no quiso preguntar—. Aunque no creo que pueda comerlo todo. Necesitaré ayuda con eso.Encogiéndose de hombros supuso que era una invitación abierta a comer con ella. Pero lo que realmente quería Drak es poder quitarle su toalla y ver su suave piel incolora desnuda.—¿Dónde está el doctor?.La repentina pregunta de Karen hizo que él casi se ahogará con su propia saliva.—¿Que? —Gruñó.¿Qué Demonio? ¿Porque ella preguntaba por él? Apretando los puños en su regazo se le quedó mirando, mostrando sus colmillos.Karen no pudo pasar por alto su reacción y la aterradora vista de sus afilados colmillos.—Entiendo que tú termino para él es Doctor, pero para nosotros es sanador. ¿Por qué quieres saber de él? ¿Te encuentras bien? —nerviosa, Karen miró sus manos.—Yo... solo quería poder darle las gracias por lo del dispositivo. Él fue muy amable conmigo.—¿Estás interesada en él?.—¿Qué? Oh no. No estoy interesada en él ni en nadie.Drak se tensó. Vio como Karen dejaba parte de su comida intacta.—Termina de comer.—Ya no tengo hambre. Iré a cambiarme —se levantó—. Drak, ¿Crees que podría ver a Jess?Sin darle tiempo Drak se acercó a ella acorralándola contra la mesita, no pudo evitar pasar sus manos por los brazos de ella sintiéndola toda suave a su tacto. La pequeña hembra despertaba en él, el instinto más primitivo del animal salvaje de sus ancestros. Su falo se endurecía en sus pantalones con cada inhalación que daba al respirar su dulce esencia.Karen no podía apartar sus ojos de los de él sintiéndose muy vulnerable ante la profundidad de su mirada, podía sentir su anhelo hacía ella.—Quiero ver tu cuerpo desnudo. Muéstrame. —su voz baja y ronca.Un ligero temblor la recorrió.—Yo…—Nunca te lastimaría, Karen. Quiero ver qué tan diferente somos. —ella bajó la mirada a la dureza que se presionaba contra su estómago. Si lo que sentía era su polla dura y firme entonces estaba muy segura de que eran compatibles.—Bien. Solo… dame algo de espacio. —él asintió y retrocedió un paso. Con manos temblorosas Karen dejó caer la toalla que sostenía.Drak gruño al verla desnuda.—¿No te gusta? Sé que tal vez no soy como tus mujeres.—Tienes senos. —está declaración la sorprendió.—Si. Por supuesto que los tengo.—¿Tienes cachorros en la tierra? —Gruñendo Drak se apartó más de ella, no podía soportar la idea de que hayan separado a una hembra de sus cachorros.—Drak. Si por cachorros te refieres a bebés, no. La respuesta es no, no tengo cachorros en la tierra. Los senos de la mujer es una anatomía más del cuerpo. ¿Acaso tus hembras no las tienen?.Drak parecía confundido y curioso.—Las de ellas sólo salen cuando están esperando a un cachorro luego hasta su primer mes de vida del Dargoxiis, y son más pequeñas, luego desaparecen.—Oh, bueno… no sé qué decirte, soy así desde que llegué a una edad dónde mi cuerpo comenzó a desarrollarse. Aunque en el último año mi exmarido fue un cerdo asqueroso que se metía conmigo por ser gorda. —se señaló a sí misma.—¿Exmarido? —pregunta desconcertado.—¿A ver… que palabras usarías para dos personas que quieren estar juntos?.—Compañeros.—Entonces eso es lo que él y yo éramos hasta que comencé a engordar debido a mi trabajo que requería que comiera fuera de casa y que nunca pude darle un niño.—No eres gorda. —se acercó de nuevo a ella, recorriendo su cuerpo con una mirada hambrienta en ella.—Sin duda lo soy. Sé que tengo algo de peso no soy ciega.—Karen. —su voz se profundizó al llamarla—. Eres indiscutiblemente perfecta. Perfecta para mí. —La boca de Karen se abrió en sorpresa. Cuando quiso preguntarle que quería decir con perfecta para él, Drak continúo hablando—. No me gustó que preguntarás por otro Dargox. Tienes que entender algo; la mayoría de estos guerreros abordos no han tenido una hembra en muchos soles, el que tú preguntes por alguno de ellos es una invitación abierta a qué sea tu compañero de vida si aún no tienes uno. Nuestro planeta fue destruido hace mucho tiempo de ahí venimos los Dargoxiis, solo unas cuantas hembras lograron salir a tiempo, la mayoría ya están ancianas o en unidades.«¿Unidades? ¿Qué rayos quiere decir con eso? ¿Dargoxiis? Debía suponer que esa es su raza».—Lo siento, Drak. Entiendo lo que quieres decir. Pero de verdad que sólo quería darles las gracias por cuidar de mí.—Para cada uno de nosotros es un honor atender y cuidar a una hembra, ya que son altamente valoradas en mi cultura.—Eso es muy lindo de su parte.—¿No es así de dónde vienes?—No. Algunos hombres pueden ser unos imbéciles e idiotas.—No son dignos de sus hembras.Recordando su pasado encuentro con su exmarido no podía estar más que de acuerdo con él.Capítulo 5.KAREN—No lo son.—Ven. —tomándola de la mano la llevo de regreso a la cama, quitó la bandeja y la dejó en la mesa—. Túmbate sobre tu espalda.Nerviosa, ella hizo lo que se le pidió. Acostándose de espalda en el centro de la cama abrió levemente sus piernas. Ella se sentía como una paciente siendo examinada por el doctor; solo que esta vez era ella la tenía que ir explicando la anatomía de su cuerpo. —Abre más. —ordenó Drak con su mirada fija en su entrepierna. Abrió todo lo que pudo—. Eres rosada y no tienes pelo.—Oh, lo tengo es solo que está rasurado. —sus mejillas ardían—. Y supongo que soy rosada.Drak se subió a la cama abriéndose camino entre sus piernas abiertas. Sus manos tocaron los pliegues de su coño exponiéndolo más, haciendo que su cuerpo se tense. —Nuestras hembras no tienen pelo en esta zona. ¿Qué es esto? —toca su clítoris con la punta de un dedo áspero. Gimiendo, Karen trata de controlarse. —E-ese es mi... Mi clítoris. Es donde se encuentra nuestro p
Capítulo 6 AMBOSDrak se derrumbó sobre su Neka rodando de lado para no aplastarla, sintiéndose completamente feliz. Su korax acelerado por ella. Besando su cabeza se dio cuenta que su hembra no se movía. Eso hizo que se incorporará rápido. —¡Karen! —la llamó preocupado. apartándole el cabello de un lado se dio cuenta que tenía sangre en el hombro al ver su marca de los colmillos. La había marcado como suya, pero no esperaba haberla lastimado tanto. Dándole la vuelta vio que su pecho subía y bajaba en suaves respiraciones. Maldiciendo por el susto la atrajo hacía su pecho envolviendo su cintura. No había sido su intención agotarla, eso o su semilla era demasiado fuerte para ella. Podía recordar su cuerpo estremecerse con varios orgasmos cuando se derramó dentro de ella. Tendría que aprender a controlarse hasta que ella se adaptara. Pero si de algo estaba seguro Drak, ahora más que nunca, después de haber probado a Karen era que jamás la dejaría ir. Pudiera darle cachorros o no.
Capítulo 7KAREN—A nuestro planeta.—¿Nos volverán a casa?, ¿Quiero decir, a la tierra cuando lleguemos al tuyo? —la mandíbula de Drak se apretó.—¿Quieres volver? —su voz sonó dura.—Yo...Ahora que él lo preguntaba, hizo que Karen se cuestionara ese hecho. ¿Quería ella volver a la tierra, después del momento tan especial que habían compartido? ¿Volver y dejar atrás a Drak porque sabía que no podría llevarlo con ella? Pensar en eso hizo que su corazón doliera. Cómo podía estar sintiendo alguna clase de sentimientos por ese extraterrestre que apenas y conocía, pero tan loco como sonaba eso, Karen sabía que muy en el fondo de su corazón era así. Está era la segunda vez que esas preguntas y confirmaciones rondaban por su cabeza. Le gustaba Drak y no podía negar ese hecho.Para cuándo fue a darle una respuesta ya estaban delante de una puerta que estaba siendo custodiada por otro Dargox. Este vestía solo botas, pantalones y un chaleco de cuero exponiendo sus músculos. ¿Es que todos eran
Capítulo 8KAREN—¿Cómo haremos eso?.—No lo sé, Jess. Pero no me pienso quedar aquí para averiguar lo que piensan hacer con nosotras. Además, ellos son solo dos y nosotras siete. Somos mayoría.—¿Crees que ellas querrán luchar? Sólo míralas.Observándolas a todas; aterradas y llorando, en ropa interior como ella y Jess estuvieron, no hacía mucho tiempo. Karen supo que no era muy seguro que las ayudaran.—Necesitamos una distracción. —Karen busco por la habitación algo de utilidad.—Qué tal un arma. —sugirió Jess.—¿Qué?.—Un arma. Ellos tienen una. —señaló a las cosas que hablaban cerca de la puerta—. ¿Sabes cómo disparar?.—No. Pero puedo aprender sobre la marcha.—No importa, solo apunta a cualquier parte de su cuerpo y disparas. Espero que no sean tan diferente a las armas de la tierra. Soy una chica de Texas, todas aprendemos hacerlo a una edad temprana. Papá me enseñó como manipular una.Karen estaba perpleja de ver a Jess hablar así, era completamente diferente de la chica asus
Capítulo 9KAREN—Puedo decir por tu olor si mientes o dices la verdad.«¡Bueno, Jodan me ahora!» Estaba casi segura que Drak sabía que ella lo deseaba y peor aún, sabía que ella mentía cuando decía que quería volver a la tierra. Karen estaba perpleja con esa nueva revelación.—¿Quieres decir que Drak puede saber cuándo miento?.—Si.—¿Algo más que deba saber?.Un gruñido retumbo del pecho de Vassi haciendo que Karen se paralizara.—Pregúntale a él, pequeña hembra.Su manera fría de cortar el tema le dijo a Karen que este Vassi no podía ser tan amigable después de todo, no como ella pensó que sería.—¿Pu-Puedes decirme s-si lo veré?.—Aún no. Estaba ocupado sacando a esas alimañas de la nave. No le va a gustar saber que te llevaron con ellos. —su tono brusco le dijo a Karen que ya había terminado con su momento de charla.A medida que avanzaban por los pasillos había más guerreros Dargox caminando o corriendo de un lado para otro con enormes armas. Ella los observó fascinada, nunca h
Capítulo 10.KAREN—¿Gexton? —lo llama Karen en un susurro para no despertar a los demás.—¿Ocurre algo? ¿Te encuentras bien? —Pregunta apresurándose a su cama.—Estoy bien, descuida. Yo... Yo solo quería hablar con alguien. —se levanta un poco quedando semi-sentada. Baja la mirada a sus manos entrelazadas en su regazo—. Yo... Quería saber que estaba sucediendo. O sea entiendo que fuimos atacados por los Uldin pero, ¿Por qué?.Suspirando, Gexton arrastra una silla y la sitúa cerca de su cama. —Los Uldin son aliados de los Lars. Es sólo una raza que trafica con cualquier cosa, desde objetos hasta otras razas. Todo lo que les pueda proporcionar algo de créditos extras. —Karen piensa por un segundo lo que le dice.—Me parece que Drak y Vassi me mencionaron algo de eso. ¿Por qué no hace nada para detenerlos?.—No es tan fácil cómo piensas. —dice amargamente—. Son muchas galaxias. —Karen lo observa con confusión—. Muchos sistemas solares. El universo entero está lleno de seres vivos.—N-
Capítulo 11KARENJadeos se escucharon, pero ella los ignoró. Sólo podía ver a Drak. Sintiendo en cada parte de su cuerpo que él tenía razón, no tenía miedo de él, si no miedo a lo desconocido. Algo le decía que no la lastimaría.Drak bajó más la cabeza pegando su frente a la suya, rodeando su cintura con un sólo brazo, sosteniéndola con fuerza.—Mi korax late por tí.Miles de emociones la invadieron. Su corazón se aceleró y las mariposas en su estómago revoloteaban con agresividad.Lo amaba. Esa revelación no la sorprendió porqué, por extraño que parezca, su subconsciente ya lo sabía.Lágrimas calientes cayeron en sus mejillas, pero no eran de ella, venían de Drak. —Mataría a cualquier macho que mire o se acerque en tu dirección... —¡Eso ya lo hiciste, blakef! —se burló Vassi. Drak gruñó pero está vez en aprobación.—Entonces seguiré matando a todo aquél que vaya en tu dirección. —sus labios rozaron la punta de la nariz de Karen—. Di que eres mía y que aceptas ser mi Neka.—¡Si! —c
Capítulo 12.KAREN—Deja de hacer eso. —un gruñido bajo retumbo en su pecho.—Lo siento. Es que eres muy cálido. —se mordió el labio inferior para evitar sonriera abiertamente.Había algo en el interior de Karen que no la dejaba tranquila, y no tenía nada que ver con el hecho de que iba a conocer al padre de Drak o que llegaba nueva a otro planeta, y que no sabía cómo las recibirían. Eso ya era otro tipo de sensación. Más bien tenía que ver con el hecho de que Drak no le quiso contar sus extraños cambios que ella vió en él. En lugar de eso decidió esquivar sus preguntas diciéndole que estaba perfectamente bien. Sólo habló con Gexton y estaba segura de que parte de su conversación tenía que ver con eso.El viaje en el transbordador terminó con una suave sacudida. Ni Drak ni Bex las pusieron en el suelo, tal vez tenía que ver con el hecho de que iban descalzas. Cuando las puertas del transbordador se abrieron y una rampla se extendió ante ellos, Karen agradeció secretamente que Drak la