Capítulo 17.KAREN—Que bien, esta vez no hubo mordeduras. —le dice Karen a Drak mirando su hombro en el espejo del baño. Su mirada se consigue con la de él, cuando esté sale de la ducha.—Solo tenía que hacer eso una sola vez, para poder aparearme contigo y marcarte.Un estremecimiento la recorrió.—Aún me extraña ese término. —¿Pero te incómoda llevar la marca?.—¿Qué? No, por supuesto que no. Es solo que... —¿Si? —pregunta él con auténtico interés, rodeando su cintura desde atrás con sus fuertes brazos apoyando su barbilla en la cima de su cabeza.—En la tierra solemos decirle así a los animales cuando están en su época del mes en la que se aparean...Drak se ríe a carcajadas.—Y piensas que somos como bestias. —¡No! Yo... —¿Cómo rayos se las arreglaba para avergonzarla tan fácilmente? Las mejillas de Karen estaban teñidas de un rojo brillante.—Me encanta ese color en tu cara. Es lindo. Y descuida, sé que no me estás insultando, supongo que cada planeta tiene su forma de ver la
Capítulo 18.KARENFuertes murmullos despertaron a Karen de su profunda siesta. Abriendo sus ojos, miró a su al rededor. Rápidamente reconoció la habitación donde Draziir la llevo para evaluarla cuando llegó al planeta, ¿Porque se encontraba ella allí? ¿Qué había pasado? Cables estaban conectado a su cuerpo, pero más sorprendente era que se encontraban alrededor de su barriga, ¿Qué demonios? Las voces que la habían despertado ahora se escuchaban más cerca, haciéndola estremecer. —¡Dije que mi Neka está descansando en éstos momentos, concejales Egerton y Zoree! —escucho decir a Drak.—¡Necesitamos verla, Archi Drak, para nosotros es muy importante saber que está realmente bien! —«¿Porque era importante para ellos saber si me encontraba bien o no?» Karen se sentía confundida. Vagos recuerdos vinieron a su cabeza como una tormenta helada de invierno, azotando y destruyendo por completo todo lo que ella conocía en su vida. —Draziir ya les informó que está bien. —les gruñe Drak.—Este
Capítulo 19.KARENEntre risas y bromas, Karen olvidó preguntarle a Drak que querían los concejales. Drak tampoco era que le diera tiempo a preguntarle; entre alimentarla, besarla y eclipsar su momento con él. Aun así, ella estaba repleta de felicidad. Porque era aquí donde debía permanecer, al lado de su Dargox.Un golpeó en la puerta seguida de una alta figura femenina los interrumpió en pleno beso.—Lamento interrumpir, Drak, pero los concejales desean hablar con ella.—Diles que pasen, sanadora Fraxir.Les sonríe y se va.—¿Qué es lo que ellos quieren? Nunca me dijiste.Drak le pide que guarde silencio y mira hacia la puerta, justo cuando los concejales aparecen llenando la entrada con sus enormes y musculosos cuerpos. Karen no podía dejar de preguntarse qué edad tendrían, aunque era notable que eran mayores que Drak. Pero seguían siendo atractivos.—Queremos, pequeña Karen... —empieza Zoree con su mirada fría e inquietante, sorprendiéndola de que la haya podido escuchar desde ta
Capítulo 20.EPÍLOGO—Oh, ¡Dios mío, Drak! —Karen cubría sus ojos con su antebrazo, mientras Drak chupaba su clítoris llevándola al borde de un orgasmo. Sus caderas se levantaban para encontrar su boca hambrienta y codiciosa de ella—. ¡Juro que tienes una boca maravillosa! —dice gritando cuando el orgasmo la golpea y su cuerpo se sacude con violencia.Dejando que su respiración se ralentice y vuelva a su normalidad, Karen abre los ojos y le sonríe a un Drak que ahora lamía sus dedos que anteriormente estuvieron dentro de ella.—Muy bien. Arriba, grandote. Mi turno. —Karen se hecha a un lado dejando que un Drak desnudo y listo para follar se suba a la cama—. Esto es algo que llevo días queriendo hacer. —comenta posicionándose en medio de las piernas de Drak, agarrando su increíble mástil.Ya habían transcurrido más de unos meses desde que Jess se fue.Karen baja y sube su mano a lo largo de su miembro evaluando las diferencias y texturas, mientras se le hacía agua la boca. Acercándose
Capítulo 21.EPÍLOGO EXTRABEX.Ya había transcurrido cuatro blakef meses desde que dejó que su Neka se marchara, porque no tubo las fuerzas necesarias para retenerla en contra de su voluntad. Había Notado la tristeza en su mirada, y la había oído hablar con la hembra de Drak sobre sus padres. Motivo por el que no quiso interferir con su decisión. Aunque sabía que ella también quería quedarse, porque podía sentirlo, se mantuvo callado. Esa extraña conexión que sentía con Jess era lo mejor que pudo haberle pasado. Esa que sintió cuando la acorraló en su primera noche en su kasa cuando entro en su habitación y la consiguió envuelta en una toalla para secar su pequeño y delgado cuerpo. Jess se veía tan hermosa que le daban ganas de encerrarla y no dejar que nadie más la viera. Los instintos más primitivos, toscos y antiguos de sus ancestros salían a flote cuando ella estaba cerca.Como en ese momento que su dulce aroma lo abrumó, sin darse cuenta ya había bajado su cara al hueco entre
Capítulo 1 KARENEncontrar un nuevo empleo. Fue su primer pensamiento cuando monto sus pequeñas maletas en su auto antes de salir a toda prisa de la casa de ese bastardo. Sin tener un lugar a donde ir, Karen conduce al sur de Australia huyendo de su abusivo exmarido después de haberla golpeado por octava vez, preguntándose cómo es que fue tan ciega de no verlo que el hombre era en realidad. Con él en prisión era el momento de irse lejos después de haber sido dada de alta del hospital donde estuvo tres semanas recuperándose de una brutal paliza que el hijo de puta le dio que casi la mataba. Karen lamento no haber salido más temprano de casa esa mañana y poder aprovechar el sol en lugar de conducir cientos de kilómetros de noche cuando aquella brillante y cegadora luz descendió sobre ella. De esa manera no estuviera en estos momentos dónde se encontraba, en el frío suelo de una jaula con gruesos barrotes de metal, una especie de taza en una esquina donde se suponía que debía de rea
Capítulo 2DRAKDrak terminó de ducharse y paso la mano por el panel en la parte frontal de la pared para detener el agua, y activando la otra para que secará su cuerpo con el aire tibio que salía de un lado de la misma.No podía dejar de pensar en esa hermosa hembra que había encontrado, con su piel suave y clara, sus cabellos de un extraño color amarillo como el de la planta Losarig que tanto le gustaba a su madre. Pero lo que más loco lo tenía eran esos fascinantes ojos azules claros. No podía evitar tener una erección descomunal cada vez que pensaba en ella y su pequeño cuerpo, tan diferente al de sus hembras en su planeta. Lo que le hacía pensar que otras partes de su cuerpo era diferente a ellas. Esperaba que no mucho ya que la deseaba con desesperación desde el primer momento en que la vio en aquella jaula y la primera palabra que paso por su mente fue "MÍA". "Ella tenía que ser Mía". Termino de vestirse listo para continuar con su trabajo y reportarse a la base central, y r
Capítulo 3 KARENCalor. Karen sentía mucho calor al estar presionada contra algo fuerte y caliente contra su espalda. Abriendo sus ojos observó su entorno dándose cuenta que ya no estaba en la otra habitación. Esta donde estaba, aunque poco iluminada, pudo distinguir su entorno. Ahora se encontraba en una cama, (extra grande para ella) normal para ellos. La habitación más grande que alguna vez haya visto antes, supuso que era del tamaño de su antigua casa. Lo que suponía que era un armario sobresalía en una esquina, un mueble largo negro adornaba el centro de la misma, una puerta a un lado que esperaba que fuera el baño, deseaba ir desesperadamente. La otra puerta estaba al final a los pies de la cama. Espero sea la salida. Pensó. Giró su cabeza con cuidado para verlo que había detrás de ella, solo para encontrarse con un hombre de piel grisácea y cabellos blancos. Miro detenidamente su rostro cincelado, mandíbula firme, nariz recta y labios carnosos, jodidamente besables. Sus pesta