Durante los siguientes días construí una pequeña rutina. Me despertaba, me arreglaba, tomaba el desayuno e iba a entrenar. Almorzar y luego ir a el estudio de Tamara en donde investigábamos hasta la hora de la cena, y después de comer me iba directo a mi cuarto.Podía parecer fácil y no tan cargado, pero drenaba hasta la mínima gota de energía que albergaba mí cuerpo. El entrenamiento que en un principio solo era control y más que todo mental, se había convertido en algo físico, a la par e incluso peor que aquellos a los que acostumbraba en mi época de tenista en la universidad. Salíamos de ese lugar (porque si, ya entrenaba con los demás y ellos tampoco estaban mejor que yo) casi sin podernos mantener sobre nuestros pies, hambrientos y sudorosos. Eso para luego ir a partirme la cabeza buscando cualquier pista, por más peque&nti
-Estoy molida- Dice Jane a mi lado. Todos estábamos descansado sentados con la espalda en la pared. No creo que fuera muy saludable dado que la pared estaba helada y nosotros sudando y con la temperatura corporal bastante alta a comparación, pero a ninguno nos parecía importante y estaba muy cansada para decir o hacer algo.Asentimos ante sus palabras y nos quedamos en silencio solo escuchando nuestras respiraciones. No sé cuánto tiempo nos quedamos sentados sin decir nada. Tamara ya había dado por terminado el entrenamiento y se supone que nos esperaba en el comedor, pero no tenía fuerzas para moverme.- Te juro que tampoco estoy feliz contigo de compañero, imbécil - Victoria se levanta mirando hacia Myles con una mirada fulminante para luego salir de la sala de entrenamiento, dejándonos a todos sorprendidos. ¿Qué había pasado?- ¿Y ahora qué hiciste? - Gib le reclama a Myles. -No hice nada. No puedo creer que ya ni puedo expresarme en mi propia mente. Si no le gusta lo que pienso
-No lo puedo creer- Tamara dice examinando el brazo de Dereck y vendándolo- Los dones no son para jugar ni mucho menos para hacerse daño entre ustedes. No son niños para resolver las cosas a los golpes.La morena estaba visiblemente molesta e intercalaba miradas entre Dereck, sus heridas y Myles al tiempo que les llamaba la atención. Los demás ya se habían ido a almorzar y solo quedábamos nosotros.Para ser honesta no sé qué hacía aquí todavía, estaba muerta del hambre y cansancio, pero había una incomodidad en mi estomago al ver a Dereck herido que no me dejaba salir de la sala de entrenamiento y seguir a los demás.-Lo siento Tamara, trataré de que no vuelva a ocurrir- Myles se disculpa bajando la cabeza. Pero Tamara niega con la cabeza.-Es que no se va a volver a repetir. Desde este momento ambos tienen prohibido utilizar sus dones si no es para en
Algo que me gustaba de la casa madre desde el primer dia, eran los momentos donde nos sentabamos todos a comer al mismo tiempo alrededor de la mesa. Podia sonar o verse algo natural y normal, de todos los dias para muchos, pero que no lo fue para mi. Las pocas veces que mi "familia" y yo comiamos juntos se podian contar con los dedos de las manos y se presentaban porque mi abuelo nos obligaba y mis padres debian aparentar que eramos una familia perfecta, frente a ellos. Claro que eso no se lograba ni de cerca, porque terminaban siempre en largas discusiones sobre el futuro de la compañia. A diferencia de todo eso, aquí la mayoria del tiempo el ambiente era diferente. Amigable, calido y tranquilo unas veces, mientras otras llenas de risa y bromas. Me encantaba aunque no lo expresara mucho y pese a que mis participaciones eran contadas. El problema era la palabra "mayoria" porque dias como hoy, todos esos adjetivos que habia antes mencionado se ahogaban en la tension que se creaba cua
-Es hermoso- Esa confesion se me sale sin querer. Realmente no podía recriminarmelo porque decir lo contrario seria mentir y no decir nada, un sacrilegio dado lo que estaba ante mis ojos.Dereck suelta una pequeña risa por lo bajo, pero asiente confiado dándome la razón. Y no era para menos. Mi mano se levanta por si sola hacia el lienzo como tratando de comprobar que si es una pintura y no mi balcón.Conocia ya casi de memoria esa vista puesto que era la que se veia desde mi balcon todas las tardes a la hora del crepusculo, cuando el sol se ponia y coloreaba todo de se tonos naranjas y rojos que luego pasaban a ser azules y morados plagados de estrellas. -Lo pinte mientras te cuidaba y debo decir que estoy muy celoso. Tamara escuchó muchos reproches de mi parte por la injusta distribución de habitaciones- El dice sentandose en un banquillo que estaba frente a una pintura sin terminar, pero que desde ya se veía increible- Me huele a que eres su favorita. Ruedo los ojos. Literalmente
-¿Por qué no te esfuerzas un poquito y te inventas una razón más creíble para enviarme a la mitad de la nada? y no me vengas con el cuento de que "Necesito una vacaciones" porque no me lo creo- Digo para luego soltar suspiro de frustración, al otro lado de la ventana del taxi los edificios quedaron atrás y pasaron a ser grandes árboles que bordeaban el sendero, porque si, el lugar al que voy está tan alejado de la de la civilización que no había ni una carretera sino un empolvado sendero lleno de hojas y pequeñas piedras- ¿No crees que es lo mínimo que merezco, Papá? Al otro lado del teléfono, la línea permanece en silencio unos largos segundos antes de que el hable- No te estoy mintiendo hija, simplemente creo que debes tomarte un descanso para tomar aire, y pensar que quieres hacer a partir de ahora- su voz suena monótona y para nada sincera, ni por un segundo me creo lo que dice - Tesla, tienes 19 años
Termino de desempacar alrededor de las 6:30 pm, por lo que me apresuro a darme una ducha y vestirme para bajar a cenar rápidamente y no llegar tarde. En solo minutos conoceré a las otras personas que viven aquí, y si digo que no estoy nerviosa sería una gran mentira, la conocida pesadez estaba presente en mi estomago y esa costumbre que tiene mi bendito cerebro de pensar en todo lo malo que puede suceder no ayuda en nada. Me obligó a tomar una larga bocanada de aire, tratar de calmar mi corazón apresurado y me aventuro en busca de las escaleras que llevan a la primera planta, cuento con suerte al encontrar a Aristo a pocas puertas de mi habitación. - No creí que recordaras el camino asi que venía yo mismo a escoltarte- esa sonrisa otra vez está en sus labios lo que hace que no pueda evitar replicarla y seguirlo en silencio mientras intento memo
Me despierto temprano gracias a que ayer olvidé cerrar las cortinas y la luz del sol me da directo en la cara, aun así no me levanto y sigo tirada en la cama sin mover ni un solo musculo aparte de él de mi cuello para salir de él ángulo de él sol, tengo muchísima pereza y sueño, no quiero hacer nada. Sobre la mesita de noche el reloj marca las 5:30 Am, apenas he podido dormir 4 horas en total debido al increíblemente molesto insomnio que anoche decidió atacarme, di incontables vueltas en la cama tratando de encontrar una posición cómoda para dormir sin éxito alguno y cansada de ello me tomé un somnífero alrededor de las 12 a 1 Am que al parecer resultaron efectivos. Odiaba los somníferos, me hacían sentir como un zombie en la mañana pero algunas veces eran tan necesarios. Me arropo hasta la cabeza con las s