No fueron dos dias si no tres lo que tardamos en viajar desde Tenerife hasta Marruecos, en el aeropuerto cuando bajamos del avion privado que era de la empresa de mi suegra, y con el que nos trasladamos nos acercamos Maximo, Paola y yo hasta una limusina que nos estaba esperando a pie de pista, viendo a un hombre vestido con un traje negro y gorra, al lado del vehiculo con una de las puertas abiertas— Bienvenidos, me llamo Alfonso y seré su chofer — nos dijo en forma de saludoSubimos los tres al vehículo, arrancando enseguida el chofer, cuando la limusina paró una hora después y bajamos los tres de aquel coche, mi amiga Paola y yo nos quedamos muy sorprendidas y entusiasmadas al ver la casa que teniamos delante. Maximo abrió la puerta de la casa para que entraramos mirándonos mi amiga yo sin saber que decir ninguna de las dos, ya que era preciosa con unos grandes ventanales de cristal, dos sofás tan grandes que ocupaban casi todo el salon, chimenea de piedra caliza, abrimos enseguid
Apoye mi cabeza en su hombro mirando los dos el cielo, ya que estaba despejado y se podían ver como brillaban las estrellas, dimos dos sorbos de aquel delicioso vino, y nos quedamos mirándonos a los ojos, viendo como acercaba Máximo sus carnosos labios a los míos, besándome con suavidad, pero sin prisas, apartandome de el a los pocos segundos— Creo que es hora de irme a la cama, estoy cansada, el viaje ha sido muy cansado para mi, buenas noches — le dije respondiendome MaximoCuando llegue al dormitorio, saque de mi maleta un camison de seda negro con transparencias, me quite la ropa, me cepille los dientes y me acoste en la cama, pensando en lo que mi cuñada Cintia me habia dicho en la llamada del restaurante.No se que hora era, pero al ver que no podia dormir, decidi tomarme un vaso de leche caliente, me levante de la cama, me marche del dormitorio, baje las escaleras dirigiendome hacia la cocina, abri el frigorifico para ponerme en un vaso un poco de leche calentandolo en el micro
Un mes llevaba trabajando en la sucursal de Marruecos que me dio mi suegra Bianca para que la dirigiera, presentandome Maximo a los socios que alli trabajaban siendo aceptada de muy buen gusto por todos haciéndome pensar que ya estaba tranquila y a salvo de mi esposo, ya que cuando hablaba con mi suegra o con mi cuñada, me daban noticias de mi esposo el cual aun no me había encontrado, diciendome ellas que él estaba tan desesperado por encontrarme, hasta el punto de que dejó a su amante, para dedicar todo su tiempo a buscar a su esposa como también lo estaba haciendo su padre Giulano, Aunque al principio tuve que hacer desaparecer por mi bien mi teléfono, hablaba con Bianca por skype o por algun telefono publico de la calle. Una noche al salir de la oficina y dirigirme hacia el coche donde ya me estaba esperando mi chofer con la puerta del vehiculo abierta, me quede mirando a una zona oscura concreta del parking, porque me parecia que alguien me estaba siguiendo, aprete mi paso para
Mi amiga se quedó rezagada al lado del coche, yo me adelanté y me acerque hasta donde Maximo estaba, cuando llegué hasta donde él estaba, nos abrazamos como dos amantes que se aman, pegando el sus labios a los míos, bailando nuestras lenguas en nuestras bocas enamoradas, separandonos cuando necesitamos algo de oxígeno— Hola preciosa ¿cómo estás? tenía ganas de volver a verte, estos dias que no has estado a mi lado han sido un infierno para mi — me dijo— ¿Me puedes decir que está pasando? Anoche en mi casa recibi la visita de un desconocido, esta mañana al ir hacia el coche me he encontrado con otro chofer ¿qué sucede Maximo? ¿Giuseppe ya me ha localizado? ¿Es eso lo que está sucediendo? — pregunte— Espera Arianna, las preguntas de una en una, ¿quién entró anoche en tu casa? ¿viste quien era o escuchaste algo que te sugiriera de que fuera Giuseppe el que entró? .--- me pregunto— No lo se seguro Maximo, solo que acarició mi mejilla y mi vientre ¿no te parece algo extraño, lo que es
Cuando al dia siguiente me desperté, me gire para ver si estaba Maximo en mi cama ya que la noche anterior se quedó a dormir conmigo, pero me di cuenta enseguida de que estaba sola, “”Maximo se habría ido de mi casa de madrugada seguramente (pensé)””, Me levanté de la cama y lo primero que hice fue entrar en el cuarto de baño, me quite el camisón que llevaba y entre en la ducha para ducharme, una vez que ya sali, me vesti y baje las escaleras entrando en la cocina, viendo en el fregadero nuestros vasos de la noche anterior y una taza que seria del café que seguramente se tomariá Maximo antes de marcharse de mi casa, una vez que me puse una taza de café, me fui con ella en mi mano a la terraza sentándome en uno de los sillones esperando a que bajara mi amiga Paola, ya que habíamos quedado en irnos juntas a la oficina. Después de tomarme el café y ver que mi amiga no había bajado todavía, deje la taza en la cocina y volví a subir las escaleras para ir al dormitorio de mi amiga para llam
Marco de pronto se acercó a donde yo me encontraba asustandome, me cogió de la cintura con sus fuertes manos mientras yo peleaba con él para que me soltara, le di varias patadas, intenta morderle, pero todo lo que hice fue inutil, porque cuando me di cuenta ya estoy otra vez dentro del coche. Sin esperarlo escucho como el coche está en marcha y marchando a toda velocidad por la carretera, entrando dos horas después en el garage de mi casa. Abri la puerta del coche marchandome corriendo del garaje. Entre dentro de mi casa asustada, deje el bolso encima del sofá, me fui al mueble bar y cogi un vaso poniendome un poco de whisky con las manos temblorosas sentandome en la terraza muy nerviosa y pensando en que iba a hacer, ya que seguro que matarían a mi amiga, pero no podía hacerle daño a Bianca, no se lo merecía. cuando ya estaba más tranquila, deje el vaso en la mesita, subí las escaleras entrando en mi dormitorio, abri la puerta del cuarto de baño, abri los grifos de la bañera para ba
Cuando me desperte al dia siguiente, me senté sobresaltada en la cama pensando en que todo lo sucedido la noche anterior fue una pesadilla, me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño, me asee y cuando volví a mi dormitorio me vestí, poniendome unos pantalones y un top. Me marché del dormitorio mirando a todas partes buscando a mi esposo, abri el dormitorio de mi amiga Paola viendo que todo estaba como el día anterior baje despacio las escaleras, me fui a la cocina para ponerme una taza de café sin dejar de mirar por todos los sitios de la casa por si aparecía de pronto mi esposo, ya que tenía la sensación de que alguien me vigilaba. Con la taza de café en mi mano, me fui a la terraza, pero esta vez me quedé de pie mientras me tomaba aquel amargo líquido. Una vez que termine de tomarme el café, me fui a la cocina y deje la taza en el fregadero, volvi al salon, cogi mi bolso acercandome hasta la puerta del garage, para marcharme a la empresa, una vez que llegue hasta donde estaba
De repente Maximo me cogió de las manos levantándome del sofá, echándome a su hombros como si yo fuera y se tratara de un saco de patatas, después de subir las escaleras, entramos en mi dormitorio tirandome encima de la cama sin ningún cuidado, apoyando Maximo una de sus rodillas en la cama, haciendo que yo me alejara de él gateando por la cama— Aléjate de mí, no te acerques Maximo, te lo advierto — le dijo viendo una sonrisa ladina en sus labios mirándonos los dos a los ojos.Maximo me atrapo un pie haciéndome rodar hasta el, sentandose a horcajadas encima de mi cuerpo, cogiendo mis muñecas con una mano y quitándose la corbata que llevaba me ato al cabecero de la cama— Deja que me vaya por favor — supliqueMaximo se levantó de la cama después de asegurarse que con las ataduras que hizo en mis muñecas no me podía soltar, se quedó mirándome muy serio dándome cuenta que en sus ojos había rabia pero también lujuria. Volvió a apoyar su rodilla encima de la cama, tumbandose encima de m