Al día siguiente y como me dijo la madre de mi esposo Giuseppe me llamó para que fuera a su empresa, mandándome su ubicación por mensaje en mi teléfono. Giuseppe se marchó esa mañana de nuestra casa muy temprano y como siempre hacía, no me dijo a dónde iba, yo me duche y me vesti acercandome después a la cocina para tomarme el café que necesitaba para poder soportar la mañana.— Buenos dias Renata, hoy necesito un café bien cargado — le dije— ¿No has podido dormir bien mi niña? — pregunto— No muy bien, pero hoy la madre de mi esposo me ha mandado la ubicación de su empresa para que vaya ya que me ha ofrecido trabajar con ella y Giuseppe no lo sabe, no sé qué dirá cuando se entere de que voy a trabajar con su madre — le dije— Giuseppe comprenderá que no eres mujer de quedarte en casa sin hacer nada, tranquila cielo creo que lo comprenderá — me dijoDespués de tomarme el café y ya vestida como estaba, llamé para que viniera un taxi a mi casa, cuando llegamos a donde Bianca tenía su e
Al día siguiente por la tarde, entré en el cuarto de baño para ducharme ya que en un par de horas teniamos que estar Giuseppe y yo en la casa de Maximo. Salí del cuarto de baño rodeando solamente mi cuerpo con una toalla, ya en el dormitorio, escuche entrar en el a mi esposo, sentí sus brazos rodearme desde detrás, y su boca en mi cuello dándome un pequeño mordisco en mi cuello.— Voy a darte todo lo que se que necesitas mi amor — me susurro mi esposo en mi oído— Amame Giuseppe, quiero sentir que soy todo lo que necesitas — le respondí, mientras Giuseppe me quitaba la toalla dejando mi cuerpo desnudo— Quiero enloquecerte Arianna, me vuelves loco querida esposa — me contestó, tumbandome en la cama boca arriba sin dejar de mirarnosGiuseppe se fue quitando la ropa lentamente, mientras yo me mojaba mis labios con mi lengua intentando excitar mas a mi esposo— Eres preciosa — me dijo recorriendo cada parte de mi cuerpo con su boca, haciéndome gemirGiuseppe busco mi boca con desesperac
Aunque cuando los vi, me hubiera gustado entrar y gritarle a mi esposo además de cogerle de los pelos a su amante, me quedé mirando desde la puerta sin saber en ese momento como reaccionar ya que no sabía qué hacer, porque si entraba y los pillaba seguramente mi esposo me avergonzaría y me humillaria delante de su amante y eso si que no lo podría soportar, asi que preferi girarme y marcharme de aquel lugar dirigiendome hacia donde estaba Bianca con su esposo Giuliano, aunque cuando llegue hasta donde estaban mis suegros, no pasó desapercibido por la madre de mi esposo, el malestar que yo tenía en ese momento.— ¿Te encuentras bien Arianna? parece que hayas visto a un fantasma, estás blanca cariño — dijo Bianca— No me pasa nada, solamente que la copa de champán que me he bebido me habrá sentado mal, pero estoy bien gracias Bianca — le respondí—- Arianna cielo ¿Sabes dónde está mi hijo? quiero presentarle a un inversor muy importante y necesito que mi hijo hable con esa persona y lo c
La noche anterior nos marchamos Giuseppe y yo muy tarde de la fiesta que dio Maximo en su casa, cuando llegamos a nuestra casa, mi esposo se quedó en el salón para tomarse una copa de whisky marchandome yo a nuestro dormitorio ya que estaba realmente cansada. Me quite toda la ropa y me puse un camisón acostándome en la cama de espaldas a la puerta, ya que no tenía ganas de ver a Giuseppe, pues estaba muy enfadada con él por dejarme sola con la compañía nada más que de mis suegros casi toda la velada. Cuando lo escuché entrar cerré los ojos haciendo como que dormía, pero mi esposo estaba tan borracho que eso no le importo, giro mi cuerpo poniendose encima de mi besando mis mejillas y mi cuello mientras se iba despojando de su ropa.— Déjame tranquila estás borracho — le dije intentando apartarlo de mí con mis manos— Eres mi esposa y quiero follarte ahora, así que calla o tendré que atarte a la cama — me dijo echando su aliento de whisky a mi rostro.— Te he dicho que no quiero, eres u
Cuando Giuseppe salió de nuestro dormitorio, me fui hacia la puerta para ver si en verdad me había encerrado, intente abrir la puerta pero no pude, asi que empece a dar puñetazos mientras pronunciaba el nombre de mi esposo llamando mientras gritaba.cuando de repente sentí un fuerte dolor en mi vientre teniendo que sentarme por un momento en el suelo. Cuando aquel dolor se me fue disipando poco a poco, me levante y entre en el cuarto de baño, me senté en el wc y cuando me baje la braguitas empece a reir como si me hubiera dado un ataque de risas, ya que la mancha que tenía, era lo que todas las mujeres tenemos una vez al mes. Después de ducharme, regresé al dormitorio con una toalla cubriendo mi cuerpo esperando a reirme de mi esposo cuando llegara a nuestra casa y quisiera acostarse conmigo. Por la tarde escuche la voz de mi suegra Bianca hablando demasiado fuerte, cuando de pronto la puerta de mi dormitorio se abrió entrando Bianca dirigiéndose hacia a mi, con el semblante de su cara
Después de sentarse Maximo en el asiento del conductor, nos marchamos de mi casa hacia el centro de la ciudad. Aparco el coche en el parking del edificio de la empresa, abrió la puerta del coche ayudándome a bajar de él, acercandonos después hasta la cafetería, abriendo la puerta del local para que entrara yo primero y sentarnos en las sillas de una de las mesas que habían vacías después. Una vez que ya estábamos sentados, uno de los camareros de la cafetería se acercó a nuestra mesa, diciendo Maximo lo que deseábamos tomar, marchandose enseguida el hombre— ¿Qué tal estás con tu esposo? creo que su asistente y él se llevan muy bien — me dijo— Demasiado bien diría yo, pero dime una cosa, siendo hijo de Rossi ¿que haces trabajando para Bianca? deberías de estar con tu padre — le dije— Mi padre y yo somos polos opuestos, por eso no me gusta estar trabajando con él, prefiero labrarme mi futuro yo solo, ademas Bianca es una gran mujer y tiene muy claras las ideas, todo lo contrario a lo
Después de un largo dia de trabajo en la empresa de mi suegra Bianca, Maximo y yo nos marchamos despidiendonos antes de Bianca, nos marchamos del edificio y cogiendo mi mano Maximo nos fuimos acercando hacia donde tenía su coche, abriendo la puerta él para que me sentara dentro, sentandose despues Maximo en el asiento del conductor marchandonos del garage donde estaba su coche aparcado, cuando llegamos a mi casa, bajamos los dos quedandonos apoyados en el vehículo mientras nos mirabamos a los ojos.— Parece que tu esposo no ha llegado todavia, no esta su coche aqui, podriamos irnos a tomar una copa si te parece bien — me dijo— No te lo agradezco, pero estoy cansada y además tengo que preparar mi equipaje para mañana —- conteste— Arianna tengo que confesarte una cosa, sé perfectamente quién es Andrea la amante de tu esposo y no creo que te guste escuchar lo que te tengo que decir, pero no quiero que esa persona te haga daño, ya que me importas mucho — me dijo Maximo, quedandome ext
Cuando me desperté por la mañana, fui a levantarme de la cama pero mi esposo me cogio por sorpresa del brazo poniendose encima de mi, aparto la tela de mi braguita y comenzó a estimularme hasta que me llevó al borde del clímax, giro mi cuerpo con sus fuertes brazos poniendome boca abajo elevando mis caderas y de una cierta embestida, me llenó de él haciéndome gritar mientras golpeaba hasta lo más profundo de mi ser, una y otra vez, agarrándome las caderas mi esposo con sus manos, liberando minutos después su propio orgasmo dejando caer su cuerpo encima del mío.— Me darás un heredero te guste o no, eres mia Arianna, mía y no consentiré que ningún hombre toque lo que me pertenece — me susurro en el oído, con voz amenazanteMinutos después nos levantamos los dos de la cama, mientras Giuseppe entraba en el cuarto de baño, yo me dirigí hacia el armario para coger una de las maletas. Cuando mi esposo volvió al dormitorio, se quedó mirándome el cuerpo muy extrañado y con el ceño fruncido ya