Ramona le echaba un vistazo a los portaretratos de la mesa de Anastasia, que lo jalaba de la mano de aquella mujer.- Maciel no me dejaría jamás a ver barcos Ramona.- ¡No fue exactamente lo que me dijeron, que solo está aquí porque la primera dama lo permitió!- ¿Has venido a darme la bienvenida?- Qué mal humor, amiga.Ella se fue sentando y cruzando las piernas.- Pillé a Elizabeth al teléfono en una conversación acalorada con un tal comisario, ¿sabes quién puede ser?- ¿Comisario? ¿Antunes?- No sé decir Anastasia, solo que parecían estar coqueteando y creo que sería interesante descubrir de quién se trata.- Si es él, esa miserable está siendo más inteligente de lo que imaginaba. Tuve un accidente de auto hace unos días...- Sí, todos hablaron de su imprudencia.- ¡Esa chiquilla debe estar confabulada con él, para acabar conmigo!- Con esa cara de niña, me está saliendo mejor que el paquete.- No te engañes Ramona, Elizabeth es una adversaria fuerte. No podemos jugar con ella y s
CarolinaSé que Kayo vive en la misma casa de Elizabeth, seguro que nos encontraremos y quizás él se fije en mí ahora que me he cambiado el pelo.En la empresa...- No vi a la entrometida por aquí, ¿será que ya desistió de jugar de empresaria? - Ella se acercó a Fernando.- Ella y Ángela tenían una cita esta tarde.- ¿No tienes miedo de que haya arrastrado a su mujer a una diversión diferente? ¡Porque dos niñas ricas juntas, no lo sé!- Elizabeth no es ese tipo de mujer y aunque lo fuera, Ángela no aceptaría prestarse a eso que usted insinuó Ramona.- Confías mucho en ella, ¿no? Modelo de hija, modelo de esposa prendada y mamá búho.- Si no confiara en ella, no estaríamos juntos.Los dos estaban en la sala de reuniones, ella lo había seguido por el pasillo. Fernando quería buscar algunos papeles que habían quedado allí olvidados desde el día de la presentación de la nueva vicepresidencia.Ella se acercó y los sacó de su mano colocándolos sobre la mesa, dio una vuelta deslizando la man
KayoElizabeth está enmascarando los celos que siente por mí, usa a Sara como excusa, pero sé que puedo conseguir su amor y solo necesito tener el valor suficiente para intentarlo.- ¿Vamos? - Maciel se preparó para llevarla.Carolina se despidió de Elizabeth y de Kayo que los acompañó hasta la salida.Día siguiente.ElizabethMe arreglé y bien temprano fuimos para la empresa, luego que salimos del coche ya dimos de cara con la lechuza de salto alto.- ¡Buenos días!- Buenos días Anastasia, ¿cómo estás? - Maciel como siempre, muy cordial con ella.- Muy bien.Sonreí sin gastar demasiado en belleza, por supuesto.- Te extrañé ayer por aquí Elizabeth, parece que ya no te gusta jugar a la empresaria.Maciel cerró la cara, pero él sabía que no necesitaría intervenir para que aquella mujer tuviera lo que se merecía.– No sabía que, en vez de accionista minoritario, te habían dado el puesto de dueña de la empresa. ¡La frecuencia de los empleados no es parte del paquete de acciones que compr
Amaneció, afortunadamente logré dormir después de aquel asedio descarado. Maciel ya estaba de pie y en la ducha, como yo estaba en deuda por lo de anoche, le di pronto un buen trato en él para empezar bien el día. Con una sonrisa de oreja a oreja bajamos las escaleras y luego de cara, vi a Kayo sentado a la mesa y esperando para el desayuno tener que mirar para él después de ayer era terrible.- Buenos días.- ¡Buenos días, hijo!Maciel dio una palmada cordial en el hombro de su hijo y tiró de la silla para mí sentándose al lado.- ¿Y Sara? - Maciel preguntó mirándolo.- ¡Se fue como todos saben!- ¿Y no tienes intención de hacer nada al respecto?- Yo no la envié, fue por inmadurez.– Mi hijo, además de ser su compañera, Sara es de la familia. Si ya no quieres tener una relación amorosa con ella, al menos ve y termina como el hombre que eres.- El señor habla muy bonito mi padre, ni parece el mismo que vivía como perro y gato con Elizabeth.- No estamos hablando de nuestra relación,
AnastasiaNo puedo seguir hablando del chantaje de Elizabeth conmigo, él se pondría de su lado y todavía no tengo pruebas de su participación con el comisario.- Estoy en una situación delicada financieramente, necesité hipotecar mi casa y las ganancias de las acciones, no serán suficientes para cubrir mi deuda.- ¿Entonces lo que necesitas es un préstamo? - Preguntó adelantando las cosas.- Necesito tu ayuda, en nombre de los momentos de amor que tuvimos juntos, claro, hasta que pueda organizarme de nuevo y devolver hasta el último cambio.Maciel sabía que a su esposa no le gustaría saberlo, pero al mismo tiempo, no le costaba nada ayudar a alguien financieramente.- ¿Tu cuenta sigue siendo la misma?- ¡Si Maciel!- ¿Y cuánto necesitas para pagar esa hipoteca?- Son 8.500 al mes.- Transferiré esa cantidad cada mes hasta que puedas organizarte.Anastasia pasó la mano sobre la suya y lo miró a los ojos.- No sé cómo agradecerte, sabes que siempre tuve mi propio dinero y rechazaba todo
ElizabethAl día siguiente, decidí visitar Carolina y saber por qué rechazaba el tratamiento con Kayo.- Realmente aprecio todo lo que has hecho por mí en este momento difícil, pero quiero volver a casa, Elizabeth.- No consideres esos celos tontos de Sara, no desperdicies la oportunidad de volver a caminar por eso.- Es que... me da vergüenza decir...- Di lo que quieras, estoy aquí para escucharte.- No veo a Kayo solo como mi fisioterapeuta, sino como un hombre y no creo que sea leal a ti o a tu familia, que siga disfrutando de tu ayuda.– Eres joven también, soñadora como yo también y es natural que te hayas enamorado de un chico guapo. Sara está celosa, pero estoy seguro de que ustedes dos van a estar bien.- Lo sé y justamente por eso creo que es mejor que me vaya.- Si renuncias a esa oportunidad, te arrepentirás Carolina! Amores viene y va, pero tu salud no y luego ahora que vine a darte una noticia tan buena...- ¿Qué noticias hay?- Que Anastasia te dará un monto mensual par
ElizabethKyara me llamó y me dijo que nuestro plan había funcionado, Ramona era muy tonta. Ángela y yo hacíamos la última prueba de los vestidos, así como le dije a Fernando, yo cumplí mi palabra y no conté nada sobre aquel beso inmundo que pillé en su sala. No quería arruinar su fiesta con eso.- Mañana le diré a tu padre que quiero seguir trabajando como modelo.- Creí que ya no querías esto, Elizabeth.– No como antes, solo algunos trabajos esporádicos. Me hace feliz posar para las fotos, así como me hace feliz, trabajar en la empresa con él... No necesito abandonar a uno para dedicarme al otro y está claro para nuestro hijo.- Creo que deberías tomarlo con calma, sabes lo tradicional que es mi padre.- Tu padre me quiere y lo entenderá.- Eso espero y espero que así sea.Después de eso, llevé el vestido a Carolina para probarlo y estábamos aún más felices al saber que ella ya podía pararse e incluso dar unos pasos sosteniendo las barras.- Creo que te gustará lo que Ángela y yo t
Ramona y Anastasia celebraban el espectáculo.- Maciel está furioso con la zorra.- Y yo creo que estás demasiado tranquila Anastasia, el tal comisario está aquí y seguro que vino a traer más noticias sobre tu caso con la lisiada.- ¡Si Maciel se separa de ella y regresa conmigo, no podrá hacer nada contra mí!RamonaLa tranquilidad que Anastasia mostraba me horrorizaba, ¿de verdad cree que Maciel va a dispensar tan fácilmente a la madre de su hijo? No lo sé.Mientras tanto, Zayon daba la bienvenida a los invitados.- Sean todos bienvenidos a la presentación de nuestra nueva cerveza Bock, antes de hacer la degustación oficial... vamos a hacer un homenaje a los 19 años de la empresa.Una gran pantalla gigante bajó y comenzó a exponer imágenes de cómo todo comenzó, Elizabeth y Maciel se tomaron un descanso de la confusión, ya que todos los ojos estaban puestos en ellos al mismo tiempo, en que las imágenes estaban expuestas.Entre ellas, una en especial la dejó irritada, énfasis en una f