Amaneció, afortunadamente logré dormir después de aquel asedio descarado. Maciel ya estaba de pie y en la ducha, como yo estaba en deuda por lo de anoche, le di pronto un buen trato en él para empezar bien el día. Con una sonrisa de oreja a oreja bajamos las escaleras y luego de cara, vi a Kayo sentado a la mesa y esperando para el desayuno tener que mirar para él después de ayer era terrible.- Buenos días.- ¡Buenos días, hijo!Maciel dio una palmada cordial en el hombro de su hijo y tiró de la silla para mí sentándose al lado.- ¿Y Sara? - Maciel preguntó mirándolo.- ¡Se fue como todos saben!- ¿Y no tienes intención de hacer nada al respecto?- Yo no la envié, fue por inmadurez.– Mi hijo, además de ser su compañera, Sara es de la familia. Si ya no quieres tener una relación amorosa con ella, al menos ve y termina como el hombre que eres.- El señor habla muy bonito mi padre, ni parece el mismo que vivía como perro y gato con Elizabeth.- No estamos hablando de nuestra relación,
AnastasiaNo puedo seguir hablando del chantaje de Elizabeth conmigo, él se pondría de su lado y todavía no tengo pruebas de su participación con el comisario.- Estoy en una situación delicada financieramente, necesité hipotecar mi casa y las ganancias de las acciones, no serán suficientes para cubrir mi deuda.- ¿Entonces lo que necesitas es un préstamo? - Preguntó adelantando las cosas.- Necesito tu ayuda, en nombre de los momentos de amor que tuvimos juntos, claro, hasta que pueda organizarme de nuevo y devolver hasta el último cambio.Maciel sabía que a su esposa no le gustaría saberlo, pero al mismo tiempo, no le costaba nada ayudar a alguien financieramente.- ¿Tu cuenta sigue siendo la misma?- ¡Si Maciel!- ¿Y cuánto necesitas para pagar esa hipoteca?- Son 8.500 al mes.- Transferiré esa cantidad cada mes hasta que puedas organizarte.Anastasia pasó la mano sobre la suya y lo miró a los ojos.- No sé cómo agradecerte, sabes que siempre tuve mi propio dinero y rechazaba todo
ElizabethAl día siguiente, decidí visitar Carolina y saber por qué rechazaba el tratamiento con Kayo.- Realmente aprecio todo lo que has hecho por mí en este momento difícil, pero quiero volver a casa, Elizabeth.- No consideres esos celos tontos de Sara, no desperdicies la oportunidad de volver a caminar por eso.- Es que... me da vergüenza decir...- Di lo que quieras, estoy aquí para escucharte.- No veo a Kayo solo como mi fisioterapeuta, sino como un hombre y no creo que sea leal a ti o a tu familia, que siga disfrutando de tu ayuda.– Eres joven también, soñadora como yo también y es natural que te hayas enamorado de un chico guapo. Sara está celosa, pero estoy seguro de que ustedes dos van a estar bien.- Lo sé y justamente por eso creo que es mejor que me vaya.- Si renuncias a esa oportunidad, te arrepentirás Carolina! Amores viene y va, pero tu salud no y luego ahora que vine a darte una noticia tan buena...- ¿Qué noticias hay?- Que Anastasia te dará un monto mensual par
ElizabethKyara me llamó y me dijo que nuestro plan había funcionado, Ramona era muy tonta. Ángela y yo hacíamos la última prueba de los vestidos, así como le dije a Fernando, yo cumplí mi palabra y no conté nada sobre aquel beso inmundo que pillé en su sala. No quería arruinar su fiesta con eso.- Mañana le diré a tu padre que quiero seguir trabajando como modelo.- Creí que ya no querías esto, Elizabeth.– No como antes, solo algunos trabajos esporádicos. Me hace feliz posar para las fotos, así como me hace feliz, trabajar en la empresa con él... No necesito abandonar a uno para dedicarme al otro y está claro para nuestro hijo.- Creo que deberías tomarlo con calma, sabes lo tradicional que es mi padre.- Tu padre me quiere y lo entenderá.- Eso espero y espero que así sea.Después de eso, llevé el vestido a Carolina para probarlo y estábamos aún más felices al saber que ella ya podía pararse e incluso dar unos pasos sosteniendo las barras.- Creo que te gustará lo que Ángela y yo t
Ramona y Anastasia celebraban el espectáculo.- Maciel está furioso con la zorra.- Y yo creo que estás demasiado tranquila Anastasia, el tal comisario está aquí y seguro que vino a traer más noticias sobre tu caso con la lisiada.- ¡Si Maciel se separa de ella y regresa conmigo, no podrá hacer nada contra mí!RamonaLa tranquilidad que Anastasia mostraba me horrorizaba, ¿de verdad cree que Maciel va a dispensar tan fácilmente a la madre de su hijo? No lo sé.Mientras tanto, Zayon daba la bienvenida a los invitados.- Sean todos bienvenidos a la presentación de nuestra nueva cerveza Bock, antes de hacer la degustación oficial... vamos a hacer un homenaje a los 19 años de la empresa.Una gran pantalla gigante bajó y comenzó a exponer imágenes de cómo todo comenzó, Elizabeth y Maciel se tomaron un descanso de la confusión, ya que todos los ojos estaban puestos en ellos al mismo tiempo, en que las imágenes estaban expuestas.Entre ellas, una en especial la dejó irritada, énfasis en una f
En el interior del coche...- Vas a explicarme bien lo que tienes con ese tal Vinícius Antunes.- ¡No tengo nada más que consideración por la forma en que maneja el caso de Carolina!- ¿Consideración o coqueteo? Él te defiende con mucha voracidad para no tener ninguna esperanza contigo.- No más falta de respeto por una noche.- Olvida la idea de volver a posar y olvídate del accidente y de Carolina, la enviaré de vuelta a casa, ya puede andar y así ese maldito comisario no tendrá ninguna excusa para venir a buscarte.- Puede que la envíes de vuelta, pero te juro que te arrepentirás de herir a la chica por esa tontería de celos.- ¿Te parece una tontería la forma en que te mira? No nací ayer, vino con la excusa de saber sobre Carolina para venir a intentar conquistarte.- ¿Crees que soy tan fácil?- Ya no sé quién eres.Llegamos a casa, entré como un huracán, fui a ver a mi hijo dormir en la cuna. Tomé mis cosas y las llevé al cuarto de huéspedes.Yo estaba acostada, asimilando todas
Carolina aún estaba en la cama con Kayo, admiraba la belleza de aquel hombre desnudo en su cama alisando lentamente su espalda. Acostado de espaldas y durmiendo de manera tan profunda...CarolinaMi primer hombre y será el único, te amo tanto y no sé cómo, pero voy a hacer que me ames también. Elizabeth es la mujer de tu padre y Sara se salió de nuestro camino felizmente, ahora puedo luchar por ti.Kyara llegó a casa exhausto de aquella noche agitada, tiró el saco sobre el sofá, tiró la máscara de lado y cayó sentado.– Pollita, espero que te hayas arreglado con el viejo después de todo ese lío. No quiero revivir el choque de los dos, pues creo que si eso llega a suceder, o él muere de disgusto, o te mata con sus propias manos... Ahhh y aún tiene el cabrito obsesivo, ¿qué vamos a hacer con él? ¡Estamos en medio del fuego cruzado!Kayo se despertó y se levantó de la cama muy lentamente para no despertar a Carolina, cogió el ascensor, salió y entró en el coche sintiendo un tremendo dolo
KyaraPobre Carolina, tan engañada, cree que Kayo olvidará a Elizabeth tan fácilmente, está obsesionado y ciego.- ¿De verdad quieres seguir con esto, Carol?- ¡Sí, y nada me detendrá!Oyeron golpear la puerta.- Yo la abro.- Puedes dejar Kyara, tengo que moverme más y recuperar las fuerzas.Fue despacio y abrió la puerta.- ¡Doña Anastasia!- Buen aprendiz de musa, me voy porque la atmósfera aquí se puso pesada. - Kyara dio un beso en la cara de la amiga y salió.- Pase, por favor.Anastasia miró ese apartamento de arriba a abajo y se sentó poniendo la bolsa de lado. Carolina se sentó delante de ella, ya sabiendo que nada bueno podría venir de aquella mujer.- Lo que vengo a decir es muy simple, ¿cuánto quiere para testificar a mi favor en el juicio?- Vino a obligarme, tiene miedo de la justicia, ¿verdad, señora?- Solo quiero evitar una injusticia.- ¡Injusticia fue lo que hizo al tomar la vida de dos inocentes, incluso el que estaba en el coche con usted!- ¿Crees que ese alguaci