[...]En la empresa, Anastasia se encontró con Ramona en el pasillo.- Así que me gusta Anastasia, haga lo que hay que hacer y así vamos a triunfar.Anastasia no respondió nada, solo sonrió, después entró en la sala de la ex-hijastra y esperaba a Ángela mirando los portaretratos sobre la mesa y alisando una foto de Maciel que allí estaba, Ángela, por su parte, llevó un gran susto al ver a su ex-madrastra allí.- ¿Anastasia o no?- Perdóname por entrar así a tu oficina, Ángela, pero tenemos que hablar muy seriamente.- Está bien.Ángela puso la bolsa de lado y se sentó.- Sabes que tengo intención de volver a ser accionista de la empresa, necesito que me hagas un buen precio por las acciones.- ¡Bueno, el precio es el mismo para todos los que pretenden ser accionistas de la empresa Anastasia!- Pensé que por ser tan cercanas, podrías darme un cierto... descuento.- Desafortunadamente, aquí soy otra de las empleadas y sigo reglas, una de ellas es mantener el estándar profesional de mi c
Ángela salió de la habitación enojada, el poder parecía estar dejando a Fernando deslumbrado.- Esa estúpida! Tienes que pararte como hombre y como vicepresidente Fernando, ¿vas a dejar que te mande de esa forma?- Quédate aquí tía, hablaré con él antes de que te llene la cabeza de tonterías.Anastasia se quedó sonriendo en la sala, Ángela se estaba convirtiendo en una de sus oponentes y ella iría con todo lo que podía para perjudicarla. Ángela llamó a la puerta de la sala de Maciel, pensó que Elizabeth estaría allí y así sería más fácil colocar a Fernando y Anastasia en sus debidos lugares, pero no estaba.- Papá, ¿puedo entrar un momento?- Claro princesa.Ella se sentó allí.- Es que Anastasia está aquí exigiendo una sala en la empresa.- Pero los documentos y la adquisición de las acciones, ¿han ocurrido ya tan rápido?- Es lo que le dije a ella y a Fernando, que aún no hay vínculo de ella con la empresa para que venga a pedirlo ahora mismo.- ¡Dile que espere hasta que nos organi
[...]Ramona estaba saliendo de la habitación cuando encontró el contenido de la conversación muy interesante.- Es muy amable.Ramona¿Comisario? ¿Qué puede querer la entrometida con este tipo? ¿Le debe algo a la justicia?- Una mujer como tú es una joya distinguida.- ¿Una joya? Interesante.- ¿Un diamante rarísimo, pero volviendo al asunto y Anastasia? ¿Ha prestado algún tipo de asistencia a Carolina y la muchacha llegó bien?- Anastasia aún no ha ayudado, pero lo hará y ni siquiera tiene que preocuparse. Carolina llegó bien y está descansando.- Sé que lo lograrás, creo que no hay nada en este mundo que tu manera no consiga... claro con todo el respeto que mereces.- Ya lo sé.- En breve pretendo ir hasta la ciudad para tomar una vez más el testimonio de Anastasia y de Carolina, hasta allá cualquier cosa que necesiten entre en contacto.- Muchas gracias y pasarla bien.Colgué y me topé con Ramona parada en la puerta de su salón y con esa cara de arpía y perfume barato.- ¡Buenas t
ElizabethMe levanté muy temprano y bañé al bebé y me arreglé, Maciel también había tomado un baño y me esperaba para ir a desayunar.- Me alegra saber que Sara va a volver al curso, no quiero que te arrepientas en el futuro.- Es la mejor decisión que ella podría tomar Maciel, no se debe vivir en función de la vida de otra persona jamás. - Yo respondí dejándolo medio intrigado.Se volvió hacia mí y le ayudé a atar su corbata.- ¿Está descontento con nuestra vida princesa?- ¡Yo no dije eso Maciel!- Pero se me pasó por la cabeza el hecho de estar trabajando en la empresa. Tal vez no sea lo que siempre soñaste para tu vida.- Estoy bien amor, si alguna vez estoy insatisfecha con cualquier aspecto de nuestra vida juntos, seré sincera contigo. Lo mismo que espero de ti.- ¡Cómo podría estar insatisfecho con una mujer hermosa, joven, inteligente, sexy!Yo sonreí.- Vamos a comer oso, estoy hambrienta... pero hasta entonces puedes seguir con los cumplidos.Bajamos las escaleras, encontram
Ramona le echaba un vistazo a los portaretratos de la mesa de Anastasia, que lo jalaba de la mano de aquella mujer.- Maciel no me dejaría jamás a ver barcos Ramona.- ¡No fue exactamente lo que me dijeron, que solo está aquí porque la primera dama lo permitió!- ¿Has venido a darme la bienvenida?- Qué mal humor, amiga.Ella se fue sentando y cruzando las piernas.- Pillé a Elizabeth al teléfono en una conversación acalorada con un tal comisario, ¿sabes quién puede ser?- ¿Comisario? ¿Antunes?- No sé decir Anastasia, solo que parecían estar coqueteando y creo que sería interesante descubrir de quién se trata.- Si es él, esa miserable está siendo más inteligente de lo que imaginaba. Tuve un accidente de auto hace unos días...- Sí, todos hablaron de su imprudencia.- ¡Esa chiquilla debe estar confabulada con él, para acabar conmigo!- Con esa cara de niña, me está saliendo mejor que el paquete.- No te engañes Ramona, Elizabeth es una adversaria fuerte. No podemos jugar con ella y s
CarolinaSé que Kayo vive en la misma casa de Elizabeth, seguro que nos encontraremos y quizás él se fije en mí ahora que me he cambiado el pelo.En la empresa...- No vi a la entrometida por aquí, ¿será que ya desistió de jugar de empresaria? - Ella se acercó a Fernando.- Ella y Ángela tenían una cita esta tarde.- ¿No tienes miedo de que haya arrastrado a su mujer a una diversión diferente? ¡Porque dos niñas ricas juntas, no lo sé!- Elizabeth no es ese tipo de mujer y aunque lo fuera, Ángela no aceptaría prestarse a eso que usted insinuó Ramona.- Confías mucho en ella, ¿no? Modelo de hija, modelo de esposa prendada y mamá búho.- Si no confiara en ella, no estaríamos juntos.Los dos estaban en la sala de reuniones, ella lo había seguido por el pasillo. Fernando quería buscar algunos papeles que habían quedado allí olvidados desde el día de la presentación de la nueva vicepresidencia.Ella se acercó y los sacó de su mano colocándolos sobre la mesa, dio una vuelta deslizando la man
KayoElizabeth está enmascarando los celos que siente por mí, usa a Sara como excusa, pero sé que puedo conseguir su amor y solo necesito tener el valor suficiente para intentarlo.- ¿Vamos? - Maciel se preparó para llevarla.Carolina se despidió de Elizabeth y de Kayo que los acompañó hasta la salida.Día siguiente.ElizabethMe arreglé y bien temprano fuimos para la empresa, luego que salimos del coche ya dimos de cara con la lechuza de salto alto.- ¡Buenos días!- Buenos días Anastasia, ¿cómo estás? - Maciel como siempre, muy cordial con ella.- Muy bien.Sonreí sin gastar demasiado en belleza, por supuesto.- Te extrañé ayer por aquí Elizabeth, parece que ya no te gusta jugar a la empresaria.Maciel cerró la cara, pero él sabía que no necesitaría intervenir para que aquella mujer tuviera lo que se merecía.– No sabía que, en vez de accionista minoritario, te habían dado el puesto de dueña de la empresa. ¡La frecuencia de los empleados no es parte del paquete de acciones que compr
Amaneció, afortunadamente logré dormir después de aquel asedio descarado. Maciel ya estaba de pie y en la ducha, como yo estaba en deuda por lo de anoche, le di pronto un buen trato en él para empezar bien el día. Con una sonrisa de oreja a oreja bajamos las escaleras y luego de cara, vi a Kayo sentado a la mesa y esperando para el desayuno tener que mirar para él después de ayer era terrible.- Buenos días.- ¡Buenos días, hijo!Maciel dio una palmada cordial en el hombro de su hijo y tiró de la silla para mí sentándose al lado.- ¿Y Sara? - Maciel preguntó mirándolo.- ¡Se fue como todos saben!- ¿Y no tienes intención de hacer nada al respecto?- Yo no la envié, fue por inmadurez.– Mi hijo, además de ser su compañera, Sara es de la familia. Si ya no quieres tener una relación amorosa con ella, al menos ve y termina como el hombre que eres.- El señor habla muy bonito mi padre, ni parece el mismo que vivía como perro y gato con Elizabeth.- No estamos hablando de nuestra relación,