María IsabelMami vuelve a tomar esa botella de vidrio con un líquido transparente, es la quinta en dos días, todo cambió desde que papi se fue, ella ya no es cariñosa conmigo, dejó de ir trabajar, casi no cocina y lo peor es que llora mucho en las noches.— ¿Mami? — pregunto suavemente para no hacerla enojar de nuevo — Tengo hambre — creo que mi última comida fue ayer en la mañana.— Hay comida en la heladera — es lo mismo que dijo ayer, pero no había nada.Yo misma quise prender la hornalla de la cocina, pero me quemé la mano y ahora tengo un trapito que mojo cada media hora para aguantar.<
Baruk— Abre grande o no entrará — los gemidos de María me distraen un poco.— Es muy grande y mi boca pequeña — si, es algo grande, fuera de lo normal.— Entrará si te esfuerzas, no me hagas ser brusco — golpeo levemente su muslo, recibo otro gemido a cambio — No me hagas eso o te juro que te lo meto hasta la garganta — amenazo.— Eres terco, tú mismo te das cuenta de que no entra — y si, es cierto, lo estoy sosteniendo con la mano y ya anormalmente grande.— Puedo ayudarte si abres más la boca — insisto sabiendo que puede meter más — Hazlo como si fuera una paleta ¿Bien? — le digo
María IsabelMaldita vieja mal follada ¡Trajo a otra mujer a mi casa! Se atreve a faltarme el respeto presentando a su perfecta "nuera" estando yo aquí ¡No tiene respeto por nada!No voy a culpar a la mujer, no sé quién es o qué busca aquí, pero claramente mi enojo se irá hacia mi amada suegra.La mujer que trajo es muy bonita, hermosa, la describe bien. No me siento intimidada, sé lo que valgo y estoy segura de ellos también por la mirada mortífera que le dedican a su madre.La mujer con nombre horrible tiene el cabello negro corto hasta los hombros; ojos marrones claros con pestañas largas y arqueadas; cuerpo esbelto pero con grandes curvas sin decir que tiene más senos y caderas que yo.Según sus estándares de belleza, ella sí cumple con los requisitos que tanto exige.— Madre ¿Qué significa esto? — pregunta enojado y a punto de romperse los dientes Amin.Mi suegrita sonríe inocente, creyendo que son idiotas para dejarse manipular por ella.— Nada hijo, es que Morindia no tiene dón
Amin— ¡No puedo quedarme, Amin! Seguirán controlando mi vida a su antojo ¡No voy a casarme! — no es raro escuchar la oposición de mi primo a las órdenes de mi abuelo.Ya no lleva puesto el traje de gala que mi madre eligió cuidadosamente para él, ahora está con ropa deportiva y el cabello desordenado, ya nada queda del ilustre hombre de unas horas antes. — ¿Dejar a tus hermanos? ¿Es la mejor idea que tu tonto cerebro fue capaz de formar? Eres un jodido egoísta, nosotros también sufrimos las decisiones del abuelo y de nuestra madre, pero no por eso dejaremos todo.Siempre hablamos de esto, juramos que nos apoyaremos entre todos porque solo así resistiremos el destino que ya fue escrito por nuestro abuelo, quien con tal de llevarle la contraria a mi madre es capaz de lo que sea. — No soy tan fuerte como ustedes, yo no — estamos solos, los gemelos no saben que su hermano mayor planea dejarlos. — Lo eres, pero tu miedo a ser desterrado de la familia por tu origen te puede. Eres herman
María IsabelQue me trague la tierra ¿Puedo enterrar mi cabeza en el suelo como una avestruz? No, eso es algo que solo ocurren los dibujos animados.Que me parta un rayo, no tengo tanta buena suerte, el maldito sol se ríe en mi cara.Que mi mayor enemigo me mate sin piedad, no creo tener uno.Que mi madre me devuelva a su vientre, tampoco, a no ser que regrese como zombie.El abuelo de los Abad acaba de verme ¡Desnuda! Si, así sin nadita y con las nalgas al aire mientras su nieto me golpeaba sin parar, recordando que estaba casi atada por las manos de Burak.Dios santísimo de todos los cielos y la tierra ¿Merecía una vergüenza como esa? Vamos, siempre soy yo la que termina quedando expuesta y esta vez sí quedé completamente expuesta.¡No es justo! ¿Cómo ese hombre se atreve a entrar así como sin nada? Debía tocar como otra persona con educación.¡Carajo! ¡Mierda! ¡Coño!Esas mismas maldiciones las repetí una y otra vez en mi cabeza cuando al voltear veo a un elegante y distinguido hom
María IsabelEl abuelo ya lleva una semana en nuestra casa. Sí, ese fue otro avance en este tiempo tan corto, me siento como en mi verdadero hogar aquí junto a ellos y a pancho.Mi compañero es muy amigo de todos, bueno casi, Amin sigue reacio a compartir tiempo con pancho, el trauma que tiene de niño no le permitió tener mascota o un corazón desde que tiene 15 años.Lo siento por él pero si me quiere tendrá que aceptar a mi hijo no humano en su vida, hasta creo que la hace más interesante y menos aburrida.Burak y Abdil empeoran la relación entre ellos gracias a sus brillantes ideas o bromas que involucran los calcetines, bóxers o zapatos de vestir hechos en Italia de Amin. Ser amargado que encuentra sus cosas a medio comer, telas o lo poco que quedaba en ciertos lugares de la cocina e incluso siendo enterradas en el patio.Un día llegaron demasiado lejos cuando dejaron que pancho ingresara al despacho de Amin e hiciera lo que quisiera. Los detuve antes de que al más serio de los Aba
AminVerla afectada por mis comentarios es glorioso, los nervios que siente no sabe cómo disimularlos y por ello voltea el rostro en dirección a la puerta, me apresuro y le obstaculizo el camino con mi cuerpo, hoy no saldrá del cuarto sin darme nada, con un beso me conformo. Mis ganas de ella se incrementan por el tiempo que pasamos tiempo juntos, conocerla evidencia lo que sabíamos de ella, es una gran mujer y por ese motivo no la soltaremos.Soy entrometido al tratar de ella, voy en las noches a su habitación para ver que nada le haga falta. Mala idea, anoche se removía en la cama como un un gusano - linda analogía, soy tan tierno que me doy asco - gemía y jadeaba al tiempo que la sábana que cubría su cuerpo caía al suelo permitiendo la dicha de que mis ojos observen su magnífico ser semidesnudo. Maria es muy sexi, ella no lo nota pero por el lugar por el que pasa se lleva consigo la mirada de muchos hombres, tiene porte y elegancia natural, su rostro es delicado y muy femeni
María Isabel Los brazos de Amin me reconforta muchísimo, me recuerda al cuidado que mi abuela me brindaba siempre que estas fechas se acercaban, desde que tengo memoria mi periodo es un verdadera tortura. Los dolores son fuertes y el flujo abundante, algo que no le deseo ni a mi peor enemiga. Baruk preparó un té delicioso, magníficamente el dolor no se intensificó como sí pasa todos los meses. Dijo que estaba hecho de hierbas traídas desde Arabia Saudi, solo allí crecen y se usan para medicamentos y cremas. Los tres estamos acostados, yo en medio de ambos, se siente bien ser protegida por dos hombres así de grandes y fuertes. En mis días especiales siempre estoy sola, ahora tengo apoyo y cuidado. Lo que siempre busqué y ahora sí me es posible. Me sorprende la atención de Amin, desde que me recosté en su pecho no ha dejado de acariciar mi vientre y besar mi frente cada tanto. Baruk me abraza desde atrás sin apoyarse contra mis nalgas, es respetuoso. Morí de verguenza cuand