Marcos se fue de allí con una expresión de estar molesto. Cuando había caminado ya una gran distancia, se detuvo.

“Creo que me sorprendido a mi mismo” susurro para él. “no me creí capaz de enfrentar a Nelsy de esa forma. Será mejor ir al baño, he sudado un poco. Necesito refrescarme”.

Luego de decir esto, Marcos entro a un pasillo largo y silencioso, en donde se encontraba el baño justo al final. El pasillo en si tenía muchas puertas hasta el final. Por el tamaño debía tener al menos diez metros de largo. Pero su silencio era extraño, y sentía extraño porque el ruido de la fiesta no entraba allí.

Al entrar al baño, todo estaba increíble. No se esperaría menos de una familia rica. Toda la porcelana del lugar debía ser bastante costosa, los inodoros y lavamanos se veían igual.

Sin embargo Marcos no le prestó mucha atención; simplemente se fue al lavamanos más cercano, y se lavo la cara. Luego se marchó del lugar.

Mientras va por el pasillo, se detiene en una puerta donde cree