Por Florencia-¿Pensás comer parada?Me preguntó mi papá y juro que mis manos transpiraban.-Tengo algo que decirles.Sentí su mirada seria en mi cara, e inmediatamente miró mi estómago.-¡Hablá!Gritó de repente.A mi hermano menor se le cayó el cubierto, porque se sobresaltó del rugido, porque más que un grito, fue un rugido.Ya se dio cuenta que estoy embarazada, porque se paró y se acercaba a mí, lo hacía lentamente, parecía un animal al acecho.Instintivamente me alejé de él.-Estoy embarazada.-¡Lo sabía! ¡Sos tan puta cómo tu tía!-No es así.-¿Y cómo es? Sos una mierda, pero esto no se termina acá.Me dice amenazante.-Siempre me toca a mí terminar con los bastardos, ya lo hice con Diana, tu abuelo me dijo lo que tenía que hacer ¿Podés ser una buena hija? Ahora te vas a quedar quieta y vas a colaborar.No sé de qué está hablando.-Gabriel, agarrá a tu hermana, vos trae perejil.Les ordena.Mi madre lloraba.-¡Ahora!Gritó como si no hubieran entendido su orden.-Bajale los pan
Por AlejoVolví al pueblo, me costó hacerlo, aunque reconozco que pasados esos primeros días, la traición de Marina, no me dolió como creía.Si hubiera sabido que ella jugaba distinto, hubiera entrado en su juego, me hubiera divertido cuando estaba en la capital.Hubiera disfrutado.No puedo negar que me dolió hasta el alma cuando la vi con ese idiota, pero después de esa terrible borrachera y pasadas las primeras semanas, donde me sentí mal herido, comprendí mi error.Mi error fue amarla, adorarla, venerarla, creer que ella era única.La estoy olvidando, a veces la recuerdo, pero no me muero con su recuerdo, como pensé que iba a hacerlo cuando la vi con él.Se me cayó la venda de los ojos en el momento justo.También le agradezco a Walter que agarró el anillo.Lo devolví, la suma que pagué por él, era enorme, ella no se merecía tenerlo.Lloré por ella, no lo niego, lo que me asombró es que me dolió menos de lo que pensaba, es que si alguien me hubiese preguntado, hipotéticamente, por
Por AlejoDefinitivamente ese hombre me cae muy malMi madre niega con la cabeza y la noto angustiada.-No lo creo, solo tiene más personas para gritarle, pobres sus hijos, la nena es un amor.Creo que mi madre se refiere a la adolescente que acababa de escaparse de la casa.-Siempre fue así, dicen que la hermana había quedado embarazada siendo soltera y su padre la echó de la casa, a instancias de él.-¿Qué pasó con la mujer?Le pregunté con curiosidad. -No sé, nunca más la vi.-¿Y el padre del bebé?-Nunca se supo de él… al menos yo no me enteré, es que tampoco vivimos todo el tiempo acá, recién ahora estamos un poco más, porque vos y tu hermana se hacen cargo de las empresas.Me pareció que sí sabía quién era ese hombre, el padre de la criatura de la mujer que nombró, pero como no es un tema que nos concierne, tal vez no tenía sentido nombrarlo.Es comprensible que descansen, aunque no entiendo porque aman tanto este lugar.Estos meses en los que no vine al campo, ellos me acompañ
Por Florencia.-¡Tía!Exclamé llorando.-Cielo, tranquila ya estás a salvo.Luego de unos minutos entramos a la casa de mi tía.Diana le sirvió un café a su amiga y a mí me preparó un té de manzanilla.Charlamos durante unas horas, luego me mostró su casa, era bonita, pero sobre todo se veía como un lugar armonioso y tranquilo.La casa era de dos plantas, en planta baja estaba cocina que daba a un patio, no muy grande, el comedor se unía al living, por lo que parecía inmenso, había tres sillones medianos que se veían apenas entrabas de la calle, contra una pared había un televisor grande y moderno, sobre un mueble tenía un equipo de reproducción musical y en un rincón estaba el escritorio con un notebook, cerca de la cocina vi una puerta, que después me enteré que daba al garaje.La mesa era redonda y estaba ubicada en la esquina contraria a la puerta que daba al garaje.Luego se veía una escalera de madera, todo era muy cálido, unas cuantas macetas con plantas de interior, decoraban
Por FlorenciaLetizia se fue el domingo por la tarde y el lunes acompañé muy temprano a mi tía al médico, ella me había sacado turno la semana anterior.Le contó sobre mi situación y lo que pretendió hacer mi padre, al parecer, era el ginecólogo que la atendía, porque me pareció que estaba enterado de lo que le sucedió a ella.Escuché por primera vez los latidos del corazón de mi bebé.Estaba emocionada, Diana también lo estaba, tomó mi mano y sus lágrimas acompañaron a las mías.En la ecografía apenas se distinguía la forma de mi bebé, ya tenía 20 semanas de embarazoMe dijeron que lo primero que se le forma a un bebé, es el corazón, luego se le forman los otros órganos y en las últimas semanas terminan de madurar los pulmones.El médico me recomendó algunas páginas de internet para que las lea y aprenda todo sobre el embarazo, en esas páginas podía hacer preguntas y me las iban a contestar, pero que no dé nada por sentado, me dio su número de teléfono, para que lo llame si surgía al
Voy a luchar por mi bebéPor FlorenciaAhora voy a luchar por mi bebé.Como madre voy a ser distinta a la mía y si a mí me pasaría algo, posiblemente mi bebé terminaría en la casa de mis padres y eso no lo voy a permitir. No tuve un desengaño amoroso, sólo vi la realidad que, como mujer, me correspondía tener en la vida.Mi tía me explicó algunas cosas y luego fuimos al depósito, estaba detrás de la perfumería y se comunicaba, por una puerta, al pasillo que daba a la cocina y a la oficina en donde estaban las dos administrativas.Diana es una mujer maravillosa, trataba bien a sus empleadas, eran todas mujeres.Al día siguiente me hice unos análisis de sangre y de orina y otros estudios, mi tía me acompañó en todo momento.Por la tarde vino un abogado, era amigo de ella, le expuso mi caso.El tema es que mis padres tenían que firmar y consentir mi emancipación, se podía lograr sin su firma, pero llevaría meses.-No te preocupes, yo me encargo, tengo suficientes herramientas para que f
Por Florencia.Me adapté enseguida a mi nueva vida, es que Diana es realmente maravillosa y yo me entretenía mucho en el salón de belleza, también en la perfumería.Antes de navidad tuve un excelente regalo, un juez firmó mi emancipación, esa noche llegó Lety, yo también la llamo así y salimos las tres a cenar afuera, para festejar semejante noticia.Mi embarazo marchaba bien, ese mes era muy importante para las ventas, yo publicaba muchas promociones en internet y no dejaban de hacernos consultas y encargarnos productos.Comencé a encargarme de atender a algunos proveedores y tenía decisión de elegir algunos productos para vender y siempre terminaban siendo una sensación, me di cuenta que soy buena para los negocios.Sé que a veces Diana dudaba de mis compras, pero me dejaba hacer.En un momento una de las chicas de administración que estaba un poco celosa de mí, me dijo que un producto no iba a venderse, porque era muy novedoso y la gente se tenía que acostumbrar a él.Diana apoyó m
Por FlorenciaLa chica me trajo el bolso y con mi tía fuimos a la clínica, ingresamos por el sector de maternidad.Diana, antes de salir de la perfumería, le había avisado al médico, para que me espere.Me llevaron a una habitación, donde estuve cerca de dos horas, me dijeron que me faltaba dilatación.Me dieron una inyección y esperaron una hora más, yo tenía miedo y el dolor era intenso.Diana estaba preocupada y mi llanto, tal vez le recordaba su dolorosa experiencia.Vino una señora que no me pareció nada amable, pero a esa altura nada me conformaba, solo quería que naciera mi bebé.La señora era la partera y se tenía que fijar mi dilatación…en medio de una contracción me hizo tacto, creí que moría de dolor en ese instante.Diana también estaba molesta y le pidió que fuera más empática.Por fin entró el obstetra, miró los valores de mis análisis y le preguntó a esa señora por mi dilatación, yo rogaba que no me vuelva a hacer tacto.Me pasaron a una camilla y en ese momento un líqu