Por FlorenciaLa verdad es que salvo Alejo, los demás no parecían entender mis razones.Los obreros estaban conectando los últimos aparatos del salón de belleza y las chicas estaban acomodando la mercadería en los estantes, yo estaba en la oficina, la que compartía con mi tía, en algunas sucursales teníamos una oficina cada una y si no había dos oficinas disponibles, la compartimos, poniendo dos escritorios.Ya estaba colgada mi foto, la que estaba vestida de naranja, también había una foto en la que estábamos con mi tía en una de las inauguraciones.Estaba por colgar un cuadro de una foto de Sofía, lo tenía en la mano, cuándo una de las chicas me dice que había alguién de la Compañía Monti.Me sobresalté, pero pensé que debía ser el vendedor nuevo, a lo mejor lo enviaron para que corroborar cómo era el local.Le iba a decir que pase, cuando veo entrar a Alejo.Mi asombro no lo pude disimular y otra vez nos quedamos mirando sin hablar.-Hola Flor.Me dice con una sonrisa.Mis rodillas
Por AlejoNo puedo apartar a la rubia de mis pensamientos, puedo asegurar que esa mujer me hechizó, realmente la rodeaba un halo mágico y misterioso que me atraía como un demonio.Revisé la facturación y le pedí a mi secretaria que le pregunte si le había llegado todo como correspondía.Mi secretaria me miró asombrada, jamás me ocupaba de las ventas y menos de un comprador chico, ni siquiera de los grandes mayoristas.Ella me había impactado de tal manera que solo pensaba en probar su boca…y toda su piel.Dejé pasar unos días y sin pensarlo demasiado, busqué los números de contacto en la facturación y sin aclarar quién era, me las apañé para que me dijeran en que sucursal se hallaba.Esa sucursal, en la que ella estaba en ese momento, era la que estaba próxima a inaugurarse.Hasta apuré mis pasos al estar cerca de la entrada.Me presenté, diciendo que representaba a mi empresa.Cuando la empleada se dirigió a buscarla, seguí sus pasos, pretendía estar a solas con mi rubia soñada.Se s
Por AlejoPese a todo lo que despertaba en mí, esa dulce flor anaranjada, esa semana estuve desatado, salimos varias veces con Walter y siempre terminamos en el club para caballeros donde solemos ir.Mi excitación estaba al límite y tenía que ver que no podía dejar de pensar en ella.Esa rubia lo tenía todo, hasta cierta timidez o pudor, que me volvía loco, junto con cierto desenfado y arrogancia, o tal vez una mezcla de todo eso.Tal vez su hija sea la razón por la que no pueda avanzar para llevarla a mi cama, necesito apagar en su cuerpo el fuego que siento.Tengo ganas de estar con ella, de sentir sus labios, de tocar su piel.Nuevamente me encuentro averiguando en qué local se hallaba.Me hice adicto a ella.Posiblemente, Florencia tenga muchas más preocupaciones y responsabilidades a nivel personal que yo, y no creo que me tenga en su mente cómo yo la tengo constantemente a ella.No creo que mis besos hayan pasado desapercibidos en su mente, la sentí estremecerse, pero lo mío por
Por Florencia¿Cómo se le ocurre pensar que podemos tener algo?Me debe estar cargando, si no fuera mi comercio, buscaría si hay cámaras ocultas, porque esto parece una maldita broma. -Te juro que estoy fascinado por vos.Dice en mi oído.Sus brazos rodeaban mi cuerpo.Ni sé cómo terminó besándome descaradamente, sentía su lengua dentro de mi boca, yo estaba estremecida como nunca antes.Con una mano acariciaba mis piernas, tenía puesta una minifalda corta y creo que me quedaba bien, mis piernas son largas y tonificadas, pero siguen sin ser las piernas de Marina.De nuevo estoy sintiendo ese calor que emana de su zona íntima y está tan pegado a mí, que siento como mueve sus caderas, llevándome a tener mil sensaciones.Mi zona íntima está lubricada por demás y me encanta sentir su calor.Sus besos me quemaban más que el sol.Es difícil creer que sus besos sean reales y que conmigo él se pueda excitar como lo está demostrando en este momento.Su mano subió por debajo de mi falda y me c
Por AlejoSoy un hombre nuevo, distinto, todo es por ella, creo que me enamoré de Florencia.No dejo de pensar en ella, muero de ganas por verla y tengo que poner toda mi voluntad para no correr a su lado.No sé qué sucede con ella, estábamos a punto de salir corriendo para un hotel, al menos esas eran mis ganas, muero por tenerla en mis brazos y siento que aunque Flor también tiene ganas de mí, porque eso se nota, pero se reprime.Yo la veo y no me importa ser su perro faldero, ni rogarle, solo puedo entender que la necesito, que sus besos me dejan sin aire, eso es precisamente, la necesito más que al aire.El último día que la vi, llegué a tocarla, estaba húmeda y eso disparó mi líbido, pensé en bajarme los pantalones y hacerle el amor ahí mismo, después de esa situación, fue cuando pensé en ir corriendo a un hotel.En su oficina estuve a nada de eyacular y creo que ella controló su orgasmo, es que mis manos recorrían su cuerpo y en el momento en que tomé su mano y la llevé a mi mie
Por Alejo-Disculpen.Dije tomando mi celular, para buscar el nombre de la tía de Florencia, vi una foto de ellas, en un cuadro en una de las sucursales y eran realmente parecidas.Busqué en un archivo el nombre de las titulares de Flor Naranja y por supuesto, su tía se llama Diana Naranjo.No dije nada, pero no hizo falta, en ese instante sonó el celular de mi mentirosa favorita, el aparato estaba sobre la mesa, entre ella y yo y apareció el nombre de su tía en la pantalla.La miré con una sonrisa, dejando en claro que su mentira había quedado al descubierto.Ella, disculpándose toma la videollamada, porque no era una llamada.Me resultó raro que sea una videollamada pero pronto supe el motivo.-Hola mami.Se escuchó la voz de una criatura, me asombré porque hablaba bastante claro para ser pequeña.La comparé con mi sobrina, por eso sé que no es muy pequeña.¿A qué edad fue madre?-Hola amor.-Ya volvimos con la tía Diana y me compró un pony que mueve su cola.-Que lindo.Florencia e
Por AlejoAl sentarnos, recordé de preguntarle a Walter si sabía quién estaba conmigo esa noche.Sergio también quería preguntarnos mil cosas. Walter iba a hablar, pero con un movimiento de mis manos le pedí que me permitiera hablar primero.-Tengo una pregunta que ronda mi mente hace mil años…la noche que corté con Marina…¿Tenés idea con quién terminé yo en mi camioneta y por qué?Walter sonríe antes de hablar y eso me pone nervioso.-¿Estabas tan borracho que no te acordás?-Por eso te pregunto.Le contesté sin paciencia, mientras que Sergio nos escuchaba hablar de algo que sucedió muchos años atrás.-Esa noche logré subirte a tu camioneta, vos estabas casi con un coma alcohólico por culpa de la puta de Marina y por pelotudo, te estaba por llevar a tu casa, cuándo me llamaron de la clínica, mi abuelo estaba en sus últimas horas y pedía por mí.Mira a Walter y luego prosigue con su relato.-Tenía que ir rápido a la clínica y el idiota de Nazareno también estaba borracho, pero se hab
Por AlejoMe desperté todo doblado, me había quedado dormido en el sillón.Lo último que recuerdo es estar hablando con Walter y… haber llorado.Lastimé mucho a Flor esa noche en que, estoy seguro, engendramos a Sofía.Voy uniendo puntos…¿A quién se parecerá Sofia?Desvarío.Ella no quiso que la ayude a colgar un cuadro y jamás me lo mostró…En otra oportunidad vi que guardó un portaretrato en un cajón de su escritorio.Nunca vi una foto de la criatura, eso es raro, porque me imagino que fotos de Sofía, Florencia, debe tener a patadas.Supongo que no quiso que vea fotos de nuestra hija, porque sé que es mía.Escucho que suena el timbre, miro la hora en mi reloj, son las 11 de la mañana.Supongo que una de las mucamas le abrió la puerta, porque delante mío apareció Sergio, su cara estaba desencajada, aunque no creo que esté mejor que la mía.-No dormí nada.Me dijo apesadumbrado.-La convertí en mi amante, cuando ella creía que era mi novia, le prometí que me separaría cuando se enter