La mañana siguiente en ningún momento el sol recibió a nadie, está vez fueron las oscuras nubes que dejaron caer con fuerza las gotas de agua que tanto estaban aguantando. Los gemelos no fueron levantados para ir al colegio, ya que era fin de semana, estos se encontraban profundamente dormidos al igual que Fiodor.
Sonia e Igor se veían al rostro sin saber que hacer, los dos estaban en la sala de estar pensando en porque su jefe no había cruzado esa puerta. Fiodor era una persona que se levantaba temprano para hacer su trabajo, no importaba si era fin de semana… Él igualmente tenía trabajo y los únicos días libres que ha tenido fueron solo cuando se quedaba con su prometida y paseaban un rato.
Ahora todo eso se convirtió en visitas al hospital y hacer doble trabajo para hacer que el tiempo se pase mucho más rápido, Fiodor pensaba que si el tiempo pasaba de manera rápida… Ella volvería mucho más rápido.
Quizás ya no era el desti
Eyra miraba sin emoción alguna por la ventana de su oficina, los recuerdos de anoche aún seguían en su mente paseando una y otra vez. Y la verdad es que no pudo dormir por nada del mundo, cuando aquel ruso dijo el nombre de su prometida sintió una horrible sensación dentro de ella.Humillación…La nórdica pensaba que era mucho mejor que aquella muerta viviente, tenía un cuerpo delgado, un busto grande y pequeños glúteos. Todos la deseaban…Todos menos él…¿Qué podía hacer?… ¿Acaso no le gustaban las mujeres atrevidas?…Eyra seguía pensando una y otra vez en los gustos de Fiodor, quería tenerlo y sentirse nuevamente como la más deseada de todas las mujeres… Pero sabía que sería mucho más complicado de lo que sería.¿Acaso debía de matar a Alessia?…Aquella muerta viviente era el obstáculo que tanto la detenía.La nórdica podía ir tranquilamente al hospita
El sonido del retumbar de aquella pelota en la pared era constante y sin ninguna falta, la persona quien estaba haciendo ese ruido parecía que no le importaba que su jefe cerrara sus ojos cada vez que escuchaba aquel ruido. Parecía que lo estaba haciendo apropósito…La paciencia de Matthew se iba con cada golpe que daba la pelota…Un golpe…Dos golpes…Tres golpes…Cuatro golpes…Cinco golpes…— ¿¡Puedes dejar esa mierda de una vez!? — Grita el moreno irritado, Abraham deja de tirar la pelota y la deja en el escritorio de su jefe. — ¡Pareces un puto niño, mierda!… — Abraham no dice nada, más bien estaba cansado de todo. Habían regresado a su país natal, pero todo se había vuelto como un infierno.Matthew quien era el jefe de la mafia no estaba pendiente de nada, parecía que estaba en otro mundo…Un mundo lleno de drogas…Aunque el moreno intentará
Ya era el quinto papel que tiraba al suelo, cada vez que escribía algo este se detenía bruscamente y arrugaba el papel para luego tirarlo. Por alguna razón quería que la justicia llegará a Matthew, pero ¿Cómo saber si en verdad le creerían?…Abraham lo que estaba haciendo podía ser suicida, le estaba escribiendo una carta a Fiodor diciéndole que Matthew estaba Venezuela… un país el cual no tenía mucho contacto con países extranjeros… para Matthew el país perfecto para pasar desapercibido, pero no por mucho tiempo.— ¿Qué coño escribo? — Dice de manera irritada mientras volvía acomodarse en el escritorio y volver a tomar una hoja.“«Para: Fiodor Vólkov.De: Anónimo.Sé que buscas venganza por lo que Matthew le hizo a tu prometida, que buscas con desesperación alguna pista de dónde tirar para encontrarlo… Y por eso estoy aquí, para ti. Al igual que tú quieres ver morir a Matthew John’s, yo igual. No
Tres días después…Todo había estado muy normal, Naira quien era la enfermera que estaba a cargo de Alessia veía que todo estaba mucho más alegre desde que su paciente había movido ligeramente sus dedos. No vieron más a la nórdica y tampoco los llegó a llamar cosa que hacía el ambiente un poco más ligero, en este momento la enfermera estaba terminando de limpiar a Alessia y cuando terminó en ese momento entro Fiodor.Los dos se miraron y el ruso solo hizo lo mismo de siempre, se quitó su saco y lo coloco en el respaldo de unas de las sillas para luego sentarse al lado de su prometida. Naira podía sentir el enorme amor que le tenía a la mujer que estaba dormida, aunque no los conociera del todo estaba muy feliz por ellos.— Buenos días… — Dice Fiodor soltando un suspiro, Naira se sorprendió un poco por el saludo del ruso, ya que normalmente no saludaba a nadie excepto a su prometida.— Buenos días, señor Vólkov
¿Cómo sería morir?…¿Qué se sentiría recibir el beso de la muerte?¿Dolor?…¿Placer?…¿Paz?…En estos momentos el único deseo de Alessia era morir…No pensaba en nadie, ni Fiodor, ni en los gemelos o Sonia…Solo pensaba en ella y en lo cuan cansada estaba de todo.— (¿Y si todas las voces son mentiras?… quizás estoy alucinando, ¿no es así?… Fiodor pudo haber muerto o quizás yo ya estoy muerta…) — A la pobre Alessia le está dando una crisis en donde no podía pensar con claridad, pero ella si aheleaba con todo su corazón morir de una vez por todas. Por favor no la juzguen porque si estarían en su lugar también pensarían lo mismo. — (¿Cómo sería morir aquí?, ¿me daría cuenta o solo me hundiría como la última vez?… ¿Sería capaz de ver a la muerta a los ojos?… Di mi vida por la de mi prometido, pero… vivir de esta manera no es vivir, es un infierno en donde siento que pasan los años y me van olvidando… ¿Acas
¿Por qué actuaba de esa manera Enoch?…¿Por qué sintió tanta rabia al saber que Fiodor se iría dejando sola a Alessia?…Sentía miedo…Sentía que la abandonaría en cualquier momento…Sus lágrimas salían mientras se ocultaba entre los arbustos del enorme jardín de la cabaña, no quería que nadie lo viera o lo encontrara… La única persona que lo había visto de esa manera era Alessia…La única que había estado allí para él…Su mayor confidente y en quien podía contarle todo…Enoch abrazaba con fuerza la fotografía de Alessia sin importarle que se arrugara, quería volver a sentir su cálido tacto, su sonrisa y la mirada de maternidad que le daba. Porque para él Alessia era mucho más que una amiga o una tía.Para él era una madre…Él desde muy pequeño recuerda que tuvo una infancia infeliz, su madre tenía un enorme favoritismo por Jacob… Enoch no le tenía rencor a su herm
«“Nuevamente se volvía a repetir su desgracia de vivir o más bien su castigo de haber nacido con la apariencia de su padre, su madre volvía hacer el mismo acto con el cinturón de cuero… Pero el timbre de la casa hizo que se detuviera bruscamente, su mano se había quedado en el aire temiendo que si se llegaba a mover un poco más descubrirían su horrible secreto. La madre de Enoch pensaba en quien era la inesperada visita de quien se atrevió a tocar, no podía ser su apreciado hijo Jacob, no, claro que no… Él se encontraba en la casa de uno de sus amigos…¿Entonces quién?…¿Algún vecino?…¿La policía?…La mente de la madre de Enoch pensaba a mil por horas, nuevamente el timbre volvió a sonar y esta trago saliva para luego bajar su mano con mucho cuidado, dejo el cinturón en el pequeño escritorio de su hijo y salió mientras se arreglaba un poco.— No hagas ningún ruido… — Se lo dice cortantemente.Enoch por
El ambiente entre Enoch y Fiodor era silencioso, a pesar de que el ruso tuviera tanta confianza con ellos para llamarlos familia aún no sabía cómo expresarse ante ellos, quien tenía la mayor confianza era su querida Alessia… Fiodor solo sabía un poco de su historia, como los busco y cuando se los entregó a su difunto amigo Jones. Pero Alessia no le había contado en las condiciones en que encontró a Enoch y era por algo muy simple…En aquel momento Enoch no quería ver más caras de lástimas…Su padre lo miraba con tristeza porque no pudo haberlo ayudado a tiempo y le prometía que todo estaría bien. Su hermano Jacob… Lo miraba con lástima culpándose a sí mismo porque sé no se había dado cuenta antes de lo que le hacía su madre a Enoch, ahora lo protegía a su manera. La mirada que le dedicaba Alessia esa le gustaba, lo hacía sentir tan querido que siempre quería estar a su lado…La mirada de Alessia hacia Enoch era de maternidad absolut