¿Cómo sería morir?…
¿Qué se sentiría recibir el beso de la muerte?
¿Dolor?…
¿Placer?…
¿Paz?…
En estos momentos el único deseo de Alessia era morir…
No pensaba en nadie, ni Fiodor, ni en los gemelos o Sonia…
Solo pensaba en ella y en lo cuan cansada estaba de todo.
— (¿Y si todas las voces son mentiras?… quizás estoy alucinando, ¿no es así?… Fiodor pudo haber muerto o quizás yo ya estoy muerta…) — A la pobre Alessia le está dando una crisis en donde no podía pensar con claridad, pero ella si aheleaba con todo su corazón morir de una vez por todas. Por favor no la juzguen porque si estarían en su lugar también pensarían lo mismo. — (¿Cómo sería morir aquí?, ¿me daría cuenta o solo me hundiría como la última vez?… ¿Sería capaz de ver a la muerta a los ojos?… Di mi vida por la de mi prometido, pero… vivir de esta manera no es vivir, es un infierno en donde siento que pasan los años y me van olvidando… ¿Acas
¿Por qué actuaba de esa manera Enoch?…¿Por qué sintió tanta rabia al saber que Fiodor se iría dejando sola a Alessia?…Sentía miedo…Sentía que la abandonaría en cualquier momento…Sus lágrimas salían mientras se ocultaba entre los arbustos del enorme jardín de la cabaña, no quería que nadie lo viera o lo encontrara… La única persona que lo había visto de esa manera era Alessia…La única que había estado allí para él…Su mayor confidente y en quien podía contarle todo…Enoch abrazaba con fuerza la fotografía de Alessia sin importarle que se arrugara, quería volver a sentir su cálido tacto, su sonrisa y la mirada de maternidad que le daba. Porque para él Alessia era mucho más que una amiga o una tía.Para él era una madre…Él desde muy pequeño recuerda que tuvo una infancia infeliz, su madre tenía un enorme favoritismo por Jacob… Enoch no le tenía rencor a su herm
«“Nuevamente se volvía a repetir su desgracia de vivir o más bien su castigo de haber nacido con la apariencia de su padre, su madre volvía hacer el mismo acto con el cinturón de cuero… Pero el timbre de la casa hizo que se detuviera bruscamente, su mano se había quedado en el aire temiendo que si se llegaba a mover un poco más descubrirían su horrible secreto. La madre de Enoch pensaba en quien era la inesperada visita de quien se atrevió a tocar, no podía ser su apreciado hijo Jacob, no, claro que no… Él se encontraba en la casa de uno de sus amigos…¿Entonces quién?…¿Algún vecino?…¿La policía?…La mente de la madre de Enoch pensaba a mil por horas, nuevamente el timbre volvió a sonar y esta trago saliva para luego bajar su mano con mucho cuidado, dejo el cinturón en el pequeño escritorio de su hijo y salió mientras se arreglaba un poco.— No hagas ningún ruido… — Se lo dice cortantemente.Enoch por
El ambiente entre Enoch y Fiodor era silencioso, a pesar de que el ruso tuviera tanta confianza con ellos para llamarlos familia aún no sabía cómo expresarse ante ellos, quien tenía la mayor confianza era su querida Alessia… Fiodor solo sabía un poco de su historia, como los busco y cuando se los entregó a su difunto amigo Jones. Pero Alessia no le había contado en las condiciones en que encontró a Enoch y era por algo muy simple…En aquel momento Enoch no quería ver más caras de lástimas…Su padre lo miraba con tristeza porque no pudo haberlo ayudado a tiempo y le prometía que todo estaría bien. Su hermano Jacob… Lo miraba con lástima culpándose a sí mismo porque sé no se había dado cuenta antes de lo que le hacía su madre a Enoch, ahora lo protegía a su manera. La mirada que le dedicaba Alessia esa le gustaba, lo hacía sentir tan querido que siempre quería estar a su lado…La mirada de Alessia hacia Enoch era de maternidad absolut
En medio del tránsito el teléfono de Fiodor suena, lo estaban llamando, este presiona la pantalla y lo coloca en altavoz en todo el auto para escuchar mejor la conversación. No le importaba mucho si Enoch escuchaba algo que no debía, este le estaba prestando más atención a la bolsa de dulces que tenía en sus manos."— ¿Diga?…— Fiodor, ¿Dónde estás?, no hemos encontrado a Enoch, y Jacob anda histérico. — La voz de Sonia se hizo zona.— En este momento me agarras un poco ocupado, pero no se tienen que preocupar porque… — El semáforo se había colocado en rojo y Fiodor paro el auto, pero cuando volteo su rostro para ver a Enoch este se encontraba comiendo una de los chocolates que había comprado… Uno de sus favoritos. — ¡Mocoso!, ¿¡cómo te atreves a comer mi chocolate!?… ¡Enoch suelta esa maldita bolsa justo ahora!… — Sonia quien estaba escuchando la discusión por teléfono no lo podía creer, la rusa pensaba que los dos eran unos comple
Para Fiodor y Enoch aquella noche fue como si el tiempo se detuviera y dejara que se relajarán, estaban disfrutando entre ellos y en algunas ocasiones admiraban a Alessia… Que como siempre estaba durmiendo. El día siguiente sabían los dos que Enoch tenía que ir al colegio por lo cual llamaría y diría que estaba enfermo para que pudiera descansar lo suficiente, algo que agradeció profundamente Enoch quién lo abrazo.Jacob aunque le había dicho que no se preocupara por su hermano él aún sigue sin poder conciliar el sueño, no era porque no estaba con él en la cabaña sino porque a pesar de que salieron de la casa de su madre Olivia no conocía a su hermano. Se sentía mal consigo mismo por eso y en muchas ocasiones no lo dejaban dormir.El pobre Jacob se sentía extraño en el hogar en que se estaba quedando, el mundo ya no giraba alrededor de él como lo hacía cuando estaba en casa de Olivia, todos lo trataban con verdadero cariño… Pero por algu
Al día siguiente…Los gemelos antes de irse al colegio se levantaron más temprano para despedirse de Fiodor quien ya estaba en la entrada para irse al aeropuerto, Jacob fue el primero en llegar la puerta y quien lo abrazo.— Cuida mucho de tu hermano, Jacob… — El nombrado asiente y se separa con una sonrisa, en ese momento viene Enoch quien también lo abraza con fuerza, pero este gemelo sintió un pequeño nudo en su garganta. — Volveré, Enoch… Se lo prometí a ella y también a ti…— Cuidaré de Alessia… — Se separan y se sonríen.— Les traeré algo, cuídalos Sonia… Igual con Alessia.— Sí, señor. Hasta luego, buen viaje.— ¡Adiós! — Los gemelos se despiden al mismo tiempo en que Fiodor sube al auto y este comienza a avanzar hacia la dirección del aeropuerto, el ambiente rápidamente se había caído por completo, todos se mantenían callados, Igor estaba al lado de su jefe quien
Los pasos del moreno eran inseguros, se tambaleaban hacia los lados intentando no caerse, de sus labios soltaba pequeñas melodías que eran risas… Risas que estaban llenas de diversión, todo a su alrededor daba vuelta. Le encantaba esa sensación, la anfetamina estaba en todo su cuerpo haciendo efecto, se sentía poderoso…Matthew sentía que nadie podía vencerlo…Nuevamente de su boca salen pequeñas risas dejando que su cabeza mirara por todos lados, se sentía tan bien… Había llegado a la euforia del éxtasis. Mientras seguía caminando en el pasillo veía como varios de sus empleados lo veían con asco, pero en la mente del moreno no lo veía de esa manera.Las emociones de Matthew estaban al máximo, el mismo pensaba que estando en ese estado podía matar a su hermano, a quien tenía la culpa de todo.— Fiodor… — Pronuncio su nombre mientras abría la puerta de su habitación, en su cama encontró a una mujer de piel clara y de
Cuando entraron con la prostituta a la habitación de Matthew notaron que este estaba sentado en su cama mirando hacia la nada, como si estuviera en un trance. Uno de sus hombres hizo un sonido con su garganta incómodo por la actitud de su jefe, pero este parecía que no lo escuchaba o lo estaba ignorando por completo. Los guardias se vieron entre ellos y empujaron a la mujer dejándola en el suelo, estos cerraron la puerta y se quedaron cerca por si nuevamente la mujer intentaba escapar.Y vaya que intento hacerlo…Pero esta vez desgraciadamente la puerta no se abrió…Estaba atrapada en la jaula de la presa…Y ella era la presa…Un sacrificio…El cual estaba con el cazador.— Acércate. — Le ordeno con una voz ronca que le hizo erizar los cabellos a la mujer, esta no se quería voltear por nada del mundo, quería seguir mirando aquella puerta que estaba delante de él pensando que se abriría en cualquier momento. —