¿Qué mierda hacia Eyra Nilsen en el hospital?…
Y para ser más exactos justo al frente de la habitación de su prometida…
Fiodor se lo había tomado como una clara amenaza de lo que había pasado en el restaurante, Eyra lo miro con una sonrisa cínica y el ruso con odio. Vaya que la nórdica se estaba divirtiendo un montón, ella solo estaba allí por él, no le importaba el muerto viviente que estaba en la habitación.
La rubia sabía que era la prometida del ruso y que tuvo un accidente, también que sin ninguna faltan Fiodor la visitaba, ella lo había estado vigilando como ellos a ella. Cómo si algo hubiera poseído a Fiodor este se acerca peligrosamente a ella agarrando su cuello y choco su cuerpo hacia la fría pared del hospital, está sonríe ante el comportamiento del ruso.
— ¿¡Qué crees que haces aquí!? — Le grita apretando más el agarre, los gemelos miraban horrorizados el comportamiento de su tío, nunca lo habían visto de esa
— ¡Fiodor te has pasado de la raya!, ¿¡Sabes lo que acabas de hacer!? — Sonia le grita mientras que su jefe agarra las flores marchitas para tirarla a la basura. — ¡Fiodor te estoy hablando, carajo!— ¿¡Acaso tú también necesitas aprender quién manda en este puto lugar!?, ¡Soy tu maldito jefe, no me estés hablando como tu empleado! — Fiodor tira de mala gana las flores al basurero de la habitación y coloca unas nuevas justo al lado de la cama de su prometida. — No te golpeó por el simple hecho que Alessia está aquí. — Aunque la de cabello rizado estaba en un profundo sueño en donde no se podía levantar Fiodor la respetaba.— ¿Ni por los gemelos tienes respecto? — Le pregunta enojada.— Ya me vieron hacerlo… ¡Y pienso hacerlo una vez más si me sigues colmandome la puta paciencia!, ¡Así que cierra la puta boca! — Sonia frunce su ceño y sale de habitación cerrando con fuerza la puerta, Fiodor aprieta su mandíbula y se sienta a un
Fiodor estaba seguro de que se iba a arrepentir de lo que haría, pero algo le decía que tenía ir hacia allá. Por alguna razón Sonia insistía en que lo llevaría y que no le importaría, y que así los gemelos se quedarían con Igor. Fiodor se vio por última vez en el espejo y se colocó el saco, cuando salió los chicos estaban en la sala de estar viendo una película junto con Igor que se había convertido como su mejor amigo.— ¿A dónde vas?… — Pregunto Jacob mientras que su hermano pausaba la película.— Iré a una reunión, volveré antes de la medianoche. — Le dice mientras le desordena el cabello a los dos, estos sonríen y se despidenDe verdad que Fiodor sentía que eran como sus hijos…Sentía ese sentimiento dentro del él…Pero no estaba completo porque no estaba ella…En su mente una pequeña imagen se hacía visible, en ella se encontraba Alessia en el medio de los gemelos mientras estos venían películ
Nadie quiso avisar nada, solo los enfermeros se veían con miedo mientras el doctor tomaba con preocupación de su cabello. No sabían cómo llego pasar aquel accidente, solo se habían distraído un poco y la paciente que estaba a su cargo casi la mataban. Su vida estaban en sus manos y si algo le llegaba a pasar…Ellos pagarían con sus propias vidas…Pero ahora estaban amenazados por dos bandos…Pudieron llegar a tiempo, pero… Eyra Nilsen los amenazó a cada uno. Ella les había ofrecido una gran cantidad de dinero por el secreto, pero ellos no eran tontos. Si alguien le decía aquel secreto a Fiodor estos morirían de la peor forma porque de todas maneras eran cómplices, por eso la nórdica los amenazo llevándose a uno de los enfermeros.“Eyra no sabía por qué lo estaba haciendo, Alessia en ningún momento le había hecho nada. Pero verla de esa manera tan débil, tan… Frágil. Por alguna razón le daba asco, le hacía recordar a como
La mañana siguiente en ningún momento el sol recibió a nadie, está vez fueron las oscuras nubes que dejaron caer con fuerza las gotas de agua que tanto estaban aguantando. Los gemelos no fueron levantados para ir al colegio, ya que era fin de semana, estos se encontraban profundamente dormidos al igual que Fiodor.Sonia e Igor se veían al rostro sin saber que hacer, los dos estaban en la sala de estar pensando en porque su jefe no había cruzado esa puerta. Fiodor era una persona que se levantaba temprano para hacer su trabajo, no importaba si era fin de semana… Él igualmente tenía trabajo y los únicos días libres que ha tenido fueron solo cuando se quedaba con su prometida y paseaban un rato.Ahora todo eso se convirtió en visitas al hospital y hacer doble trabajo para hacer que el tiempo se pase mucho más rápido, Fiodor pensaba que si el tiempo pasaba de manera rápida… Ella volvería mucho más rápido.Quizás ya no era el desti
Eyra miraba sin emoción alguna por la ventana de su oficina, los recuerdos de anoche aún seguían en su mente paseando una y otra vez. Y la verdad es que no pudo dormir por nada del mundo, cuando aquel ruso dijo el nombre de su prometida sintió una horrible sensación dentro de ella.Humillación…La nórdica pensaba que era mucho mejor que aquella muerta viviente, tenía un cuerpo delgado, un busto grande y pequeños glúteos. Todos la deseaban…Todos menos él…¿Qué podía hacer?… ¿Acaso no le gustaban las mujeres atrevidas?…Eyra seguía pensando una y otra vez en los gustos de Fiodor, quería tenerlo y sentirse nuevamente como la más deseada de todas las mujeres… Pero sabía que sería mucho más complicado de lo que sería.¿Acaso debía de matar a Alessia?…Aquella muerta viviente era el obstáculo que tanto la detenía.La nórdica podía ir tranquilamente al hospita
El sonido del retumbar de aquella pelota en la pared era constante y sin ninguna falta, la persona quien estaba haciendo ese ruido parecía que no le importaba que su jefe cerrara sus ojos cada vez que escuchaba aquel ruido. Parecía que lo estaba haciendo apropósito…La paciencia de Matthew se iba con cada golpe que daba la pelota…Un golpe…Dos golpes…Tres golpes…Cuatro golpes…Cinco golpes…— ¿¡Puedes dejar esa mierda de una vez!? — Grita el moreno irritado, Abraham deja de tirar la pelota y la deja en el escritorio de su jefe. — ¡Pareces un puto niño, mierda!… — Abraham no dice nada, más bien estaba cansado de todo. Habían regresado a su país natal, pero todo se había vuelto como un infierno.Matthew quien era el jefe de la mafia no estaba pendiente de nada, parecía que estaba en otro mundo…Un mundo lleno de drogas…Aunque el moreno intentará
Ya era el quinto papel que tiraba al suelo, cada vez que escribía algo este se detenía bruscamente y arrugaba el papel para luego tirarlo. Por alguna razón quería que la justicia llegará a Matthew, pero ¿Cómo saber si en verdad le creerían?…Abraham lo que estaba haciendo podía ser suicida, le estaba escribiendo una carta a Fiodor diciéndole que Matthew estaba Venezuela… un país el cual no tenía mucho contacto con países extranjeros… para Matthew el país perfecto para pasar desapercibido, pero no por mucho tiempo.— ¿Qué coño escribo? — Dice de manera irritada mientras volvía acomodarse en el escritorio y volver a tomar una hoja.“«Para: Fiodor Vólkov.De: Anónimo.Sé que buscas venganza por lo que Matthew le hizo a tu prometida, que buscas con desesperación alguna pista de dónde tirar para encontrarlo… Y por eso estoy aquí, para ti. Al igual que tú quieres ver morir a Matthew John’s, yo igual. No
Tres días después…Todo había estado muy normal, Naira quien era la enfermera que estaba a cargo de Alessia veía que todo estaba mucho más alegre desde que su paciente había movido ligeramente sus dedos. No vieron más a la nórdica y tampoco los llegó a llamar cosa que hacía el ambiente un poco más ligero, en este momento la enfermera estaba terminando de limpiar a Alessia y cuando terminó en ese momento entro Fiodor.Los dos se miraron y el ruso solo hizo lo mismo de siempre, se quitó su saco y lo coloco en el respaldo de unas de las sillas para luego sentarse al lado de su prometida. Naira podía sentir el enorme amor que le tenía a la mujer que estaba dormida, aunque no los conociera del todo estaba muy feliz por ellos.— Buenos días… — Dice Fiodor soltando un suspiro, Naira se sorprendió un poco por el saludo del ruso, ya que normalmente no saludaba a nadie excepto a su prometida.— Buenos días, señor Vólkov