Las pandillas estaban alerta de cualquier posible ataque, la policía estaba al pendiente de todos estos ataques, pero solo habían podido atrapar algunos y estos no querían hablar, se mantenían callados sabiendo que si llegaran abrir la boca podían salir muertos o hasta sus familias. Fiodor constantemente salía para sus territorios y compraba suficientes armas para su gente, Alek se mantenía quieto sin mover ninguna de sus piezas, quería planear todo cuidadosamente.
Quería destruir todo lo que viniera de la familia Vólkov, unos monstruos hipócritas sedientos de poder. No era de esperarse que Fiodor se pareciera a su padre, después de todo había sacado algunas cualidades de su difunto padre. Alek analizaba con cuidado cada plan que le llegaba a su mente, un pequeño error que cometiera y podría morir de la peor forma. Una sonrisa cínica apareció en su rostro al recordar a la pareja de Fiodor, Alessia. Se levantó del sofá donde estaba y le pidió a uno de sus empleados i
El ambiente en la mansión había decaído, Alessia solo salía de su habitación para irse al trabajo y cuando volvía hacia la misma rutina. Ya no hablaba con Nikolai o Sonia, quienes intentaban al menos sacarle una sonrisa. Pero en la mente de Alessia seguía recordando las mismas imágenes, atormentándola hasta en sus sueños. Ocultaba sus ojeras con maquillaje, pero se notaba por su rostro que la estaba pasando mal.Sus pesadillas no le hacían juego a lo que decía en aquella carta de amenaza, eran peores cosas. Como si su mente también quisiera torturarla lentamente. Las únicas presencias en su habitación eran Fiodor y Hades que se mantenía pegados a ella, se sentía segura encerrada en una habitación sin saber de nada del mundo, o mejor dicho, del mundo de Fiodor.El ruso estaba más que preocupado de su pareja, su estado era delicado y se mantenía a su lado todo el tiempo. Claro que le devolvió el “regalo” a Alek, había secuestrado a su mano derec
El comisario Victor Kozlov miraba incrédulo la escena del crimen que estaba al frente de él, seis hombres se encontraban muertos por disparos, pero había uno en especial que lo destrozaron a balazos, su rostro se encontraba irreconocible, habían vaciado todo el cargador en él. Sabía que había sido un conflicto de mafias, pero ¿por qué?…Desde hace cuatro años que los crímenes no habían sido tan graves como ahora, tenía la necesidad acabar con cada uno de ellos. Y estaba seguro de que lo haría, el perímetro había sido cerrado por seguridad y los forenses estaban por llegar al lugar y podían conseguir algunas pistas.— ¿Crees que encontremos al culpable? — Victor voltea su rostro para ver a su compañero.— Posiblemente lo encontremos, pero no a todos.— Estoy seguro de que conseguiremos alguna pista de los sujetos.— ¿Quieres apostar? — A Victor en escasos momentos le divertía apostar con sus co
2 años después, 18 de noviembre…Fiodor Vólkov, se había convertido en jefe de los territorios de Alek y ahora jefe de un gran terreno de la ciudad. Podía hacer todo lo que quisiera, muchos de los hombres de Alek que habían sobrevivido a la guerra que hizo Fiodor, le tenían miedo y otros respecto. Él sabía como gobernar los territorios y ayudaba algunos empleados que lo necesitaran.Pero el miedo siempre estaría allí, si cometían un pequeño error él los mataría… Los vigilaba cuidadosamente como una pieza de ajedrez, porque en realidad era así, eran solo peones que estaban bajo sus territorios y consensualmente, pero si llegaban a siquiera abandonar a su rey, él los mataría…Así era la mafia, o mejor dicho, la mafia de Fiodor… Podían entrar, pero nunca salir de ella.O lo harían por pedacitos… ¿Y quién estaba dispuesto hacer eso?… Nadie, ellos mismos se colocaron las cadenas en sus piernas y caminarán con ella
¿Qué se podía decir de Italia?… A los ojos de Alessia era un lugar complementé hermoso, estaba más que fascinada de los lugares que veía por la ventana de la camioneta. Justo en este momento se dirían al mejor hotel de la ciudad, Fiodor había pedido el penthouse que tenía dos habitaciones, Sonia y Nikolai se quedarían en la más alejada.Habían entrado a la recepción y Alessia miraba todo sorprendida, en la recepción los había tratado con una amabilidad increíble, ¿Y a quién no si les dicen que tienen el penthouse reservado?. El lugar por dentro no se podía describir con simples palabras, pero era increíble. Alessia corrió por todo el lugar tirando su gabardina, tacones y su cartera, era como ver a una niña emocionada, los maleteros dejaron correspondiente en cada habitación y se fueron.— Ustedes dormirán en la habitación de allá, ustedes vean como resuelven. — Fiodor agarraba las prendas e su pareja y las dejaba en su habitación, allí se enco
Aunque durmieran en camas separadas se podía notar el tenso ambiente en la habitación de Nikolai y Sonia, cada uno se daba la espalda sin quererse ver, él todas las noches hacia lo mismo; Sacaba de su clóset en el cajón debajo de su ropa interior aquella prenda negra de un hermoso encaje, se quitaba toda su ropa y comenzaba a tocarse oliendo los fluidos vaginales de su jefa, así sentía que estaba con él y era ella que lo dominaba por completo, se imaginaba que la tenía encima de él moviendo sus anchas caderas mientras él no podía tocarla porque no tenía permitido.Ahora… no podía hacerlo, no quería sacar su precioso tesoro, no cuando sabía que Sonia estaba despierta.Sonia no podía dormir no cuando en su mente se repetía una y otra vez las mismas palabras que le dijo Alessia, no tenía por qué tener menos cuando podía tener muchísimo más. Volteo un poco su rostro para verlo a él y solo observo su espalda… desde mañana comenzaría con su plan, ¿estaban
Fiodor aún se encontraba en la recepción sentado esperando que por aquella enorme puerta pasara Alessia, Sonia y Nikolai también estaban sentados al frente de él. El de ojos azules desvía por un momento la mirada de la puerta y observa como su pareja entra riendo con otro hombre. Miles de preguntas se comenzaron a formular en su mente; ¿Quién era ese hombre?, ¿acaso salió con él y por eso no le contesto?… Su mirada por un momento se oscurece y se levanta caminando rápidamente hacia ella. Alessia mira hacia al frente y observa a su pareja caminar hacia donde estaba, ella sin poder evitarlo corre un poco para luego lanzarse encima de él, Fiodor la agarra con fuerza de su cintura y sin poder evitarlo huele su dulce aroma.— ¿Dónde estabas?, estuve muy preocupado, Alessia. No respondes mis llamadas y fuiste con Sonia o Nikolai. — Fiodor la suelta y aún mantiene su ceño fruncido, Alessia sabia que estaba molesto con ella y hace una leve mueca, a unos metros de distancia
20 de noviembre…No lo podía creer, al frente de él se encontraba Alessia con una bata blanca transparente dejando ver su pálido cuerpo. Nikolai estaba asombrado por la belleza que tenía ante sus ojos, para él era como ver a la misma Afrodita en persona. Alessia se quita la bata dejando a la vista su desnudo cuerpo y se acerca hacia él, Nikolai cierra sus ojos y siente los dulces y suaves labios de su Afrodita.Él tenía miedo de tocarla, no quería manchar su cuerpo de impurezas o suciedad, porque eso era lo que es él, una suciedad que con el tiempo se fue acumulando tanto que solo se podía ir de la misma manera que lo encontraron… al borde de la muerte.Siente como ella toma sus manos dándole permiso de tocarla, la comienza a tocar como si ella fuera el ser más delicado del mundo. Puede sentir como su piel se eriza al solo tocarla con su tacto.— Nikolai… — El rostro de Alessia estaba levemente sonrojado
La noche había llegado y Alessia junto con Sonia se arreglaban en la habitación de los cabellos rizados, Fiodor se había arreglado antes para dejarles un poco de espacio entre ellas, Nikolai se terminó de colocar un saco azul marino y salió observando como su jefe estaba tomando un trago en la sala de estar, él se sentó al frente de él sin decirle nada.— ¿Así que pintas?… — Nikolai desvía su mirada del suelo para verlo, era un poco extraño que ellos estuvieran hablando y más que Fiodor le sacara conversación. — Lo digo por el regalo que te dio Alessia.— Sí… Es uno de mis pasatiempos… — Fiodor sonríe de lado, pero no era cualquier sonrisa, era una extraña como si supiera todo lo que hacía y eso a Nikolai lo incómodo.— ¿A ti te gusta alguien?… — Fiodor no podía ser más directo y eso solo ocasiono la sorpresa de Nikolai.— ¿Por qué la pregunta?… — Frunce su ceño.— Curiosidad… — Se encoge de h