Desde que entré a la universidad había tenido una fuerte atracción por Dennisse, aunque nunca supe el motivo. El hecho de haberlo conocido me hizo llegar a la conclusión de que no sólo me gustaban las mujeres, y así me di cuenta de que era bisexual, lo cual no fue un lío para mí si no una oportunidad para conocer más personas y conocerme a mi mismo.
Denisse era prácticamente todo lo contrario a mi, media apenas unos 1,65, su piel era blanca con matices rositas en sus hombros, mejillas, rodillas etc, sus ojos verdes eran aniñados y su sonrisa también, era como un muñequito de porcelana. Era muy popular por ser gay y por ser muy afeminado, lo que muchos llamarían "diva", pero además era muy alegre y enérgico con todos, lo que le llevaba a tener muchos amigos y ser querido e
- Si bebé, ahora págalo y vámonos, tengo hambre - dijo Alejandro ya muy acostumbrado a ver a Dennisse de esa forma seguramente- ¿Qué opinas, Damián?- Te queda increíble, definitivamente tienes que llevar ese.Cuando Dennisse fue a cambiarse de nuevo, Alejandro me habló- Sé que te gusta mi chico - afirmó con seguridad - Dile lo que sientes, el sábado en la fiestaMe quedé callado sin saber que decir, me había tomado por sorpresa que Alejandro lo supiera y aún más que me haya permitido decírselo a Dennisse, pero claro que lo haría.
Alejandro se tendió sobre la cama y vi a Dennisse subirse sobre él, el pene de Alejandro quedó entre sus nalgas y el menor comenzó a frotarse. Entonces me quedé sin saber que hacer.Alejandro me tomó de la mano y me guío hasta la altura de su cabeza, me hizo esperar unos segundos mientras yo veía como se introducía en Dennisse, que gemía con una cara de dolor y placer.- Ale, duele ¡Ah! - se quejaba Dennisse pero sin dejar de bajar sobre su miembro. Cuando estuvo dentro se quedó inmóvil. Ellos estaban frente a frente y mi pene quedaba Enmedio de ambos, entonces mientras Dennisse se acostumbraba tomo mi miembro y comenzó a chuparlo de nuevo, mi sorpresa fue que Alejandro hizo lo mismo, Dennisse me chupaba por una lado y Alejandro por el otro, como si se dieran un especie de beso con mi pene entre ambos. Si ya era excitante tener a alguien haciéndome sexo oral, era dob
(capítulo con dos perspectivas)CaínHacia dos semanas que había cumplido los 15 y hacia más o menos un año que llevaba pensando sobre mi sexualidad. Puede que pienses que un niño de 15 años no debería preocuparse por eso, pero desde que tuve mi primer experiencia sexual con mi exnovia el sexo era algo que me gustaba bastante, y no sólo eso, si no que me preguntaba lo que sería tener sexo con un chico.En mi salón iban niños muy guapos, como Alexander, mi mejor amigo, con el que había intercambiado un par de besos diciendo ambos que era para experimentar. Alexander era rubio de ojos azules como yo, pero él era más g
DuncanCaín había sido de los estudiantes más complicados que había tenido, era rebelde y se distraía muy fácil, además siempre le gustaba hablar sobre mi y mi vía personal. No es que me incomodara, pero creo que a sus 15 años era un niño bastanteadelantado.- Eso es todo, mañana continuaremos con Teoremas.- Vale, vamos a comer - me respondió con alivio de que su tortura terminara.Habíamos vuelto una costumbre que él me invitara a comer después de clases, al final yo comía solo y él también y así al menos nos hacíamos compañía. Solo esperaba que sus padres n
- ¿Así que quieres tener sexo, Caín?- Si !Si!- Te voy a cojer tan duro que te voy a dejar sin caminar.Me saqué el cinturón del pantalón y lo enrolle en mi mano, después golpeé dos veces en su trasero- ¡AH!- Has sido un mal alumno, Caín, y eso merece un castigo - di otro azote más arriba pegando por su espalda- M-me duele - se quejó con dolor y placer en su vozDi otro golpe con menos fuerza en su otra nalga, los azotes no tardaron en transformarse en marcas rojas y una de ellas morada. Su cuerp
Desperté adormilado y confundido sobre mi cama.Lo último que recordaba era una vaga visión de Lenko llegando por mi al trabajo y después me ofreció una bebida, después de ahí, no recuerdo nada.Lenko había estado bastante extraño desde hace unos días cuando había comenzado a besarme con intención de que llegáramos a la cama pero le dije que estaba bastante cansado por el trabajo, y él se quitó de encima y desde entonces no me ha vuelto a tocar.Traté de rascarme la nariz aún acostado y al llevar una de mis manos a la cara note como se arrastraba la otra al mismo tiempo, miré mis muñecas aún confundido y note entonces que estaba esposado.Trate de incorporarme para mirar a mi alrededor, es
Después tomó mi cabeza entre sus manos y embistió contra mi boca dejando todo su pene dentro, me hizo tragarlo completo, no supe cómo fue que sus 17 centímetros me cupieron en la boca, porque en ocasiones anteriores que lo había intentado, solo llegaba pasando la mitad.Hizo lo mismo un par de veces más robando con ello el poco oxígeno que me quedaba, sentí una sensación de asfixia pero aún así no dije nada y me dediqué a seguir.Después de varios minutos bajó de mi pecho y hasta entonces pude recuperar el aire; me dolían las manos y tenía incomodidad en el cuello, además tenía una erección en el pantalón que suplicaba por atención, pero él parecía solo centrarse en su placer.
Fernando había sido gran amigo mío desde la secundaria, era de las pocas amistades que había preservado hasta ahora, casi 8 años después, había sido más que mi amigo mi confidente, y había estado conmigo en los momentos más difíciles de mi vida como cuando me declaré gay... Desgraciadamente me di cuenta de mis preferencias porque me enamoré de él, pero claro que eso él nunca lo supo.- Entonces que, Diego, ¿Irás a la reunión?Hacia casi dos años que habíamos terminado la carrera y como todos los universitarios comunes ahora mi anterior grupo se había puesto de acuerdo para celebrar una reunión de reencuentro. Fernando había venido a verme a mi departamento cuando le dije que no pensaba