Al final las mujeres aceptaron el dinero y se mostraron muy agradecidas por lo que habían hecho con ellas. Luego de algunos días le dieron de alta al señor Rivera y ellos regresaron a la normalidad de la empresa, habían días que salían a altas horas de la madrugada debido a que el trabajo acumulado era demasiado.

— Creo que me voy a quedar a dormir en la empresa — Lauren le habló a Sol — deberías irte de una vez, no quiero que tu mamá y tu hermanito se preocupen por ti.

— De hecho no tenemos mamá, ella falleció hace un tiempo y yo soy la que está a cargo de mi pulga — Alejandra confesó apenada y Lauren se sorprendió — muchas personas piensan que fui madre joven pero no es así.

— ¡Entonces menos debes quedarte aquí! Ya te puedes ir Alejandra, me quedaré aquí en la empresa y mañana ven con total normalidad, hasta luego.

Alejandra se marchó y Lauren quedó pensativa acerca de la situación de su amiga que a la vez era su salvadora además de ser su secretaria; ella siguió trabajando mientra