Antonio notó que entre Perla y Arturo tenían cada día más problemas, el ambiente en la casa se sentía tensionado. Aprovechó que Arturo había salido de la casa para hablar con ella y subió a donde estaba, en la habitación de los bebés ordenando la ropa que había comprado, la estaba metiendo en el gavetero.—¿Arturo y tú volvieron a discutir? —Ella con amargura respondió:—Define discutir, porque Arturo y tú a todo le cambian el significado.—¿Por qué estás tan a la defensiva, lo has estado con Arturo y ahora también conmigo, yo qué te he hecho. —Ella lo miró con rabia y le gritó:—¡Lárgate, bastante tengo con tener que aguantarme a Arturo, a él debo soportarlo, pero a ti no tengo por qué aguantarte!—Solo intento ayudarte, no deberías mantener tu enojo conmigo. —Ella volteó a verlo con los ojos llenos de lágrimas.—No estoy enojada contigo, en realidad siento que te odio, te odio a ti y odio a Arturo, ¡odio esta maldita casa de mierda!—¿Ahora por qué discutieron?—Se enojó desde la s
William no tardó mucho en llevarle un arma a Perla. Fue esa noche que Arturo se encontraba en New York. Kevin, el primo, vigiló para que los demás hombres que cuidaban a Perla no se dieran cuenta que William estaba con ella en el interior de la casa. Perla estaba en la sala él la sorprendió cuando llegó con una caja negra forrada en cuero. Se quedó mirándola a los ojos con su rostro serio. Perla comprendió de inmediato que se trataba del arma, como una niña deslumbrada la agarró y levantó la tapa; suspiró por lo que significaba. No hubo palabras solo la complicidad de sus miradas lo dijeron todo. William le quitó la caja, la cerró, luego la puso sobre la mesa, la palpó un par de veces, después la acercó a ella y se marchó fuera.Perla tomó la caja y la llevó a la habitación de los bebés y cerró la puerta. La puso sobre la cómoda y volvió a levantar la tapa, sacó el arma, era de color negro. La observó detenidamente, pensando en lo que planteaba hacer con dicha arma; nunca se le había
La ausencia de Arturo le dio espacio a Perla para pensar en Jeremith y dejar que la tristeza que embargaba su alma, con un suspiro de lamento dejó salir de sus labios las siguientes palabras:—Te extraño tanto, te extrañaré toda la vida, Jeremith, mi amor verdadero, no sabes cuánto me arrepiento de no haber dicho la verdad a tiempo, jamás pensé que Arturo pudiera ser malvado ni que él planeara asesinarte. Si me estás oyendo desde el cielo te pido que me ayudes a escapar, por nuestros hijos —Puso sus manos sobre su vientre—. Ellos son la razón más grande que tengo para seguir con vida, ayúdame mi amor, dame las fuerzas que necesito para luchar y para escapar de Arturo.***Arturo llamó por teléfono al abogado que había contratado para que se hiciera cargo de la herencia de Perla.—¿Cómo va ese asunto con la herencia? ya se están demorando demasiado.—Todo está bien no te preocupes, solicité que se impugnara el 20% que pidió tu familia para la señorita Xiemna y la señora Altagracia.—¿L
Llegó el día tan esperado por todos, el de la sucesión; cada quién lo esperaba con un propósito distinto, como Arturo quién sentía que al fin había logrado su propósito"Solo faltan horas"Jeremith por su parte estaba esperando concretar su venganza contra Perla y Arturo. Perla estaba ansiosa, pues había llegado el momento de escapar, su corazón latía con rapidez, debía permanecer en calma, pero estaba en un momento crucial donde todo debía salir perfecto tal y como se había planeado, mientras que ella y Arturo tomarán el recorrido hacia la mansión, William sacaría a Fabiola y a su hijo y los llevaría al aeropuerto, Josef debía vestirse de niña como lo indicaba su identidad falsa; Fabiola también había cambiado el color y corte de cabello. No sólo Fabiola y Josef habían cambiado su apariencia, Jeremith también lo hizo, fue a la mansión e ingresó sin que todos se percataran, Reymond le llevó un uniforme de los que se le asignaba a los hombres que laboraban en la mansión como mesero o
Jeremith regresó al estudio, todos se quedaron mirando hacia la puerta esperando que Perla apareciera, él se acercó al abuelo que estaba sentado junto a Reymond.—La señora pidió ir al tocador.—Ya vendrá entonces.—Voy al pasillo a esperarla por sí algo se presenta.***Mientras que Jeremith fue al estudio, Perla se dirigió al baño, allí debía cambiarse de ropa y usar un uniforme de mucama, a medida que se acercaba a la galería sentía cómo su corazón comenzó latir más rápido, momentos intensos como ese estaban prohibidos por su salud, pero era inevitable, era un asunto de vida o muerte. Abrió la puerta del baño, pero antes de entrar se detuvo a pensar y analizó la situación, William ya la estaba esperando, pensó que no valía la pena perder el tiempo cambiándose de ropa, entonces continuó su paso hacia la galería y buscó la puerta que daba hacia el lado este del jardín.***Arturo estaba sentado en un sofá junto a otros de sus primos, desde allí se quedó mirando con inquietud al nuev
Reymond llegó al jardín y vio a Jeremith inclinado junto al cuerpo de Arturo, se asombró al ver la horrible escena, Arturo yacía sobre la grama con el pecho ensangrentado y los ojos los tenía abiertos, en su mano derecha aún tenía el arma con la que amenazó a Perla. Reymond se inclinó a un lado y miró a Jeremith, ambos estaban desconcertados.—¿Quién lo mató?—Un tipo, apareció de la nada y disparó, entró con el objetivo de matar a Arturo y llevarse a Perla.—Esto es extraño. ***William estacionó el auto en una pequeña carretera que conduce hacia un bosque, allí tenía escondido detrás de la maleza otro auto, bajaron del primero, Perla estaba llorando.—¡Era él! estoy segura, Jeremith está vivo. —William le agarró los hombros y mirándola fijamente le dijo:—No dejes que tu mente te engañe, sé que deseas verlo de nuevo, por eso lo escuchaste, pero es tu imaginación, tu esposo está muerto.—No me quiero ir de Chicago, quiero esperar y saber si era él.—Nos costó mucho llegar hasta aquí
Raymond introdujo la memoria en su celular, Jeremith muy expectante espero a ver su contenido. Primero se vio la imagen de una habitación, un segundo después Perla se sentó frente a la cámara, tenía puesto el mismo vestido con el que llegó a la mansión, tenía el rostro serio y se notaba que estaba preocupada. De pronto empezó a hablar."Señor Henrry, cuando vea este video yo estaré lejos viajando a otro país,o tal vez esté muerta. Sé que no es agradable lo que le voy a decir. Su sobrino Arturo me ha tenido secuestrada desde que Jeremith murió, mi familia ha estado bajo amenaza desde entonces, por eso nunca hemos podido presentar una denuncia a la policía y he tenido que hacer todo lo que él me ha ordenado. Hay muchas cosas que han pasado o que pasaron desde antes que yo conociera a Jeremith, no puedo contarle todo, sólo quiero decirle que Arturo asesinó a Jeremith, su muerte no fue un accidente, él mismo me dijo que lo mató en la casa y luego lo lanzó al río, lo hizo para que yo here
Amaneció, Reymond había pasado la noche sin dormir, de hecho ningún miembro de la familia Hamilton lo hizo, él tenía intenciones de ir a la casa de Jeremith, pero antes de salir fue a la habitación del abuelo.—Voy a la casa de Jeremith y le llevaré el desayuno.—Está bien hijo, ve y quédate con él un rato.—Si. —El se dio vuelta para salir de la habitación, de pronto el abuelo le dijo:—¿Reymond?—Dime abuelo.—¿Qué opinas de todo esto? me refiero a Perla, ya no sé qué pensar de ella.—Digamos que un ochenta por ciento creo en su inocencia, pero necesito ver las pruebas que la liberen por completo, como abogado no puedo descartar nada.—Yo también tengo mis dudas, antes estaba seguro de su culpabilidad, pero ahora le he dado derecho a la duda.—Hay que ser justos.—Me preocupa que esa mujer no aparezca nunca y se quede con los hijos de Jeremith, ya viste el vídeo, ella misma reconoció que él es el padre.—Jeremith no va a descansar hasta encontrarla.—Espero que eso sea pronto, he sa