Cuando llegamos a casa, el chofer abrió la puerta ofreciendome la mano para que bajara, sin dejar de sonreír— Lo de la otra noche — trague saliva por la vergüenza— Señora tranquila, pero déjeme decirle que tiene unas preciosas piernas, y que no se preocupe, por lo que vi, nadie lo sabrá nunca -- me dijo el hombreEntre en casa, dirigiendome hacia mi dormitorio, cuando escuche a Lucia como me llamaba. No quise hablar con ella en ese momento, pero de todas formas ella me siguió entrando las dos en mi dormitorio— Creo que no te he dado permiso para que entres en mi dormitorio — le dije, mientras dejaba mi bolso en la cómoda— Señora no nos engañemos, se que esta celosa, pero entre el señor Wilson y yo no hay nada mas que sexo me gustaria que me creyera — me dijo— Esta bien Lucia, no se que mundo es al que mi marido le gusta jugar, pero él no quiere decirme nada ni que me meta en su mundo, así que no me meteré en vuestros líos, ahora por favor retírate – le dijeDespués de quitarme la
Por la mañana siempre era lo mismo, me levantaba de la cama, entraba en el cuarto de baño, me aseaba o me duchaba, me vestía y me bajaba a la cocina para tomarme el único líquido que me podía despertar, mi café bien cargado. Después de desayunar, Aaron y yo nos fuimos a la piscina, el para bañarse bajo la supervisión de su madre y yo para tomar un poco el sol, ya que hacía unos estupendos días— Señora, el señor quiere verla, esta en su dormitorio — me dijo Lucia de pronto y muy alterada— ¿En mi dormitorio? ¿Qué hace mi marido allí? – le pregunté— No quiero ser mala con usted, pero creo que va a saber lo que es el mundo del dolor de su esposo — me dijo—- Lucía ¿qué pasa?¿por qué me dices eso? — pregunte— ¿No quería conocer el mundo de su esposo? espero haberla ayudado — me dijo, dándome la espalda, para ir hacia donde estaba su hijoEntre en la casa, escuchando fuertes golpes que procedían de mi dormitorio, cuando entre, me quede atónita por lo que vi, la cama completamente deshe
Al día siguiente me quedé casi todo el día en la cama, ya que no tenía nada que hacer. Pero conseguí que mi marido dejara que Georgina, me subiera algún que otro libro y eso era lo que hacía, ducharme, desayunar y sentarme a leer el libro, que aunque parecía interesante, la verdad es que no le hacía mucho caso. Por la noche ya estaba casi durmiendo cuando escucho como abrian la puerta del dormitorio viendo entrar a Adrian, vestido solo con su albornoz, sentándose seguidamente a un lado de la cama, acariciando mi pelo con una de sus manos— ¿Preparada? me hará muy feliz cuando el palito de positivo — me dijo— Si quieres follarme, iniciame en tu mundo, porque no voy a dejar que me toques – conteste— Alice, Alice, eres demasiado inocente para que entres, creeme, nada de caricias, besos, ni carantoñas, ¿quieres eso? — pregunto— Te amo aunque tu no me ames, haré todo lo que tu desees, quiero ser solamente tuya, y deseo que algun dia tu seas tambien solo mio,¿no comprendes que estoy comp
Cuando mi marido regresó al dormitorio, no vino solo ya que Lucia venía junto a él dándome cuenta de que iban cogidos de la mano. Quise preguntar qué hacía esa mujer en mi habitación pero sabía que no debía preguntar si no quería que la noche terminará, a parte de llevarme una buena bofetada por imprudente.— Buenas noches señora — me dijo ella— Buenas noches Lucia — respondí— ¿Quieres seguir adelante Alice? aun estas a tiempo de echarte atrás — me dijo mi esposo— Quiero que me enseñes, te amo Adrian y si esto sirve para consiga que también me ames, estoy dispuesta a todo lo que desees — le respondí— Esta bien, empecemos, Lucia desnúdate por favor, — escuche decir a Adrian— !! No ¡¡ por favor Adrian esto no, solo quiero contigo — le grité, poniendome en posición fetal en la cama de lo asustada que estaba— Alice mi amor tranquila, la primera vez, no te puedo tocar, tiene que ser la persona que yo elija y como veras aqui solo esta ella, abre las piernas todo lo que puedas, — me
Cuando regrese a donde estaba Adrian, pude ver como se dejaba caer en una de las sillas que en la sala de espera había, tapándose la cara con sus manos— Adrian ¿cómo estás? — pregunte— No me puedo creer que la mujer que amo, esté entre la vida y la muerte, NO….--- la voz se le desgarro— Ella es fuerte y veras como pronto estará bien, pero dime una cosa ¿como se golpeo? según Marco, tiene todo el cuerpo lleno de golpes — me dijo Bianca— No lo se bien Bianca, toda la casa estaba a oscuras, escuche como gritaba y enseguida salí del dormitorio y corrí hacia donde la escuchaba, viendo como caía por la escalera sin que la pudiera alcanzar antes de golpear su cabeza contra el suelo — me dijo— Algo la tuvo que asustar entonces, porque ella sin razón, no haría esa tontería,--- me dijo BiancaEstabamos los dos sentados toda la noche en aquellas sillas, cuando antes de que empezara a amanecer escuchamos unos pasos acercándose a nosotros. Giramos la cabeza viendo a dos policías a nuestro la
Adrian como le dijo a Marco, consiguió quedarse conmigo en la habitación, dándome cuenta que el dinero es muy poderoso, ya que los billetes iban y venían delante de mis ojos por las manos de mi esposo, para pedir favores a las guapas enfermeras que entraban en aquella habitación, no pudiendo hacer nada Marco, para que aquello no siguiera. mientras las enfermeras que entraban y salían de la habitación, sonreían a mi esposo y él las invitaba a todo lo que quisieran. Aunque tenía que acostumbrarme, ya que sabía en qué mundo estaba mi esposo y lo amaba después de todo. De vez en cuando una enfermera muy guapa, con un cuerpo de modelo, y unos bonitos y carnosos labios, entraba en el cuarto de baño junto a mi esposo, cerrando antes la puerta de la habitación para que no entrara nadie. Saliendo una hora después, arreglándose la enfermera su uniforme mirándome con cierta sonrisa, seguida de Adrian que salió sin camisa y con los pantalones desabrochados— Hola preciosa, espero que pronto nos p
Al día siguiente cuando entró Marco en la habitación, nos saludamos mientras se iba acercando a la cama donde yo estaba acostada. Me escucho los latidos de mi corazón, me tomo la tensión, poniendo después su cara demasiado cerca de mi cara, para ver mis pupilas, quedándonos los dos mirándonos fijamente, viendo como él acercaba despacio sus labios a mis labios, mordiendome uno por el deseo de volver a saborear sus dulces y suaves labios. — Deseo besarte, pero sé que no puedo, perteneces a otro hombre Alice, — me dijo marchándose después de la habitación, entrando minutos después mi esposo sonriendo— Mi cielo, me tengo que marchar de viaje, ya le he dicho al chofer que te recoja cuando te den el alta, no se cuando volvere ya que es un contrato millonario, pero el socio es más bien duro de convencer, estarás bien en casa, Georgina y Lucia te cuidaran muy bien, ya lo verás — me dijo— Me voy a la casa de mi amiga Bianca, ella no tiene escaleras y estará en casa todo el dia conmigo, la v
Marco cogió la botella que le dije, poniendo un poco en sus manos, jugueteando después con sus manos, poniendo una en mi clítoris y la otra en mi parte trasera. Unos minutos después, sentí como un calor que me estaba excitando cada vez más, aprovechando Marco a penetrarme con sus dedos, acariciando sin parar mis clítoris, haciéndome gemir y suplicarle que fuera el que quería dentro de mi ser. Así que empecé a moverme cada vez más rápido, para conseguir mi orgasmo y sentirme llena por ese hombre después— ¿Ya quieres correrte? — me pregunto— Si, te quiero a ti dentro de mí — le dije jadeando— Te correrás cuando yo te lo ordene, ahora disfruta pequeña — me dijo haciéndome recordar a Adrian ya que una vez me dijo las mismas palabrasMarco aumentó las penetraciones con sus dedos y sus caricias en mi clítoris haciendo que me volviera loca, parando cuando se dio cuenta de que mi orgasmo ya estaba cerca, paro de acariciarme— ¿Esto es lo que me espera contigo? — le dije, presa del placer y