Al día siguiente me desperté algo tarde, ya que la noche anterior mi esposo me hizo el amor como un hombre enamorado de verdad, con suavidad, llenándome de besos y caricias que ni yo misma me lo podía creer. por la pasión y el cariño que me estaba demostrando cada segundo que pasaba. Al abrir los ojos, sonreí mientras acariciaba la parte donde creía que Adrian estaría, pero encontré esa parte vacía, aunque por otra parte no me importó mucho, ya que sabía que era algo tarde y él se habría ido a trabajar. Me levanté de la cama y entre en el cuarto de baño para ducharme, ya que después de hacer el amor, acabamos los dos muy cansados, durmiendonos enseguida. Me duche y regrese al dormitorio para vestirme y bajar a la cocina, necesitaba desayunar y comer algo, ya que estaba hambrienta. Me marché del dormitorio para acercarme a la cocina escuchando las risas del pequeño Aaron. Al entrar salude a Georgina y al pequeño, mirándome los dos algo extrañados por verme en la cocina— Buenos días —
Por la tarde me fui a la piscina ya que hacía esa tarde muchísimo calor y era insoportable estar dentro de la casa, me puse el bikini y después de darme un baño, me senté en una hamaca a la sombra. Escuché el motor del coche de mi esposo cuando volvió a casa, pero yo no me moví de donde estaba tumbada, preferí esperar a que mi esposo viniera a donde yo me encontraba. Cuando apareció por el jardín y se acercó a donde yo me encontraba, se sentó a mi lado, poniendo su mano en mi cuello, apretando sus labios a los míos, mientras notaba como su dedo se introducía en la tela de mi bikini, rozando mi clítoris, haciendo que jadeara— Lucia se ha llevado al pequeño al centro comercial, estamos solos — le dije sonriendo, pero sin tocarlo, ya que las cláusulas que me impuso me las sabia muy bienAdrian se quitó la ropa quedandose desnudo ante mi mirada de asombro, ya que sabía que nunca me acostumbraría al perfecto cuerpo que mi esposo tenía. Tiro de mi poniendome de pie, quitando mi bikini, de
Al día siguiente me despertó la luz que entraba por la terraza de mi dormitorio. Sabía que era algo tarde, pero no me importo ya que no me apetecía cruzarme con Lucia, aunque sabía que no debía esconderme de ella, si no que cuando la viera tenía que sonreír como si no me hubiera importado lo que anoche vi. Me quedé un rato tumbada en la cama pensando que no debía decir nada, ya que sabía que cuando firme el contrato le di a mi marido todos los derechos sobre mi cuerpo, sabiendo que podía hacer cualquier cosa conmigo, como mi amo y dueño que era, teniendo también pleno derecho a hacer lo que le diera la gana fuera de nuestro matrimonio, ya que no había ninguna cláusula que a él lo implicara en una fidelidad que no existia para él.si no que mas bien, me podia ser infiel cuantas veces le apeteciera serlo. Me levanté de la cama y entre en el cuarto de baño para asearme como todas las mañanas, me puse un vestido fresquito y me marché hacia la cocina, viendo como todas las mañanas a Georgi
Cuando llegamos a casa, el chofer abrió la puerta ofreciendome la mano para que bajara, sin dejar de sonreír— Lo de la otra noche — trague saliva por la vergüenza— Señora tranquila, pero déjeme decirle que tiene unas preciosas piernas, y que no se preocupe, por lo que vi, nadie lo sabrá nunca -- me dijo el hombreEntre en casa, dirigiendome hacia mi dormitorio, cuando escuche a Lucia como me llamaba. No quise hablar con ella en ese momento, pero de todas formas ella me siguió entrando las dos en mi dormitorio— Creo que no te he dado permiso para que entres en mi dormitorio — le dije, mientras dejaba mi bolso en la cómoda— Señora no nos engañemos, se que esta celosa, pero entre el señor Wilson y yo no hay nada mas que sexo me gustaria que me creyera — me dijo— Esta bien Lucia, no se que mundo es al que mi marido le gusta jugar, pero él no quiere decirme nada ni que me meta en su mundo, así que no me meteré en vuestros líos, ahora por favor retírate – le dijeDespués de quitarme la
Por la mañana siempre era lo mismo, me levantaba de la cama, entraba en el cuarto de baño, me aseaba o me duchaba, me vestía y me bajaba a la cocina para tomarme el único líquido que me podía despertar, mi café bien cargado. Después de desayunar, Aaron y yo nos fuimos a la piscina, el para bañarse bajo la supervisión de su madre y yo para tomar un poco el sol, ya que hacía unos estupendos días— Señora, el señor quiere verla, esta en su dormitorio — me dijo Lucia de pronto y muy alterada— ¿En mi dormitorio? ¿Qué hace mi marido allí? – le pregunté— No quiero ser mala con usted, pero creo que va a saber lo que es el mundo del dolor de su esposo — me dijo—- Lucía ¿qué pasa?¿por qué me dices eso? — pregunte— ¿No quería conocer el mundo de su esposo? espero haberla ayudado — me dijo, dándome la espalda, para ir hacia donde estaba su hijoEntre en la casa, escuchando fuertes golpes que procedían de mi dormitorio, cuando entre, me quede atónita por lo que vi, la cama completamente deshe
Al día siguiente me quedé casi todo el día en la cama, ya que no tenía nada que hacer. Pero conseguí que mi marido dejara que Georgina, me subiera algún que otro libro y eso era lo que hacía, ducharme, desayunar y sentarme a leer el libro, que aunque parecía interesante, la verdad es que no le hacía mucho caso. Por la noche ya estaba casi durmiendo cuando escucho como abrian la puerta del dormitorio viendo entrar a Adrian, vestido solo con su albornoz, sentándose seguidamente a un lado de la cama, acariciando mi pelo con una de sus manos— ¿Preparada? me hará muy feliz cuando el palito de positivo — me dijo— Si quieres follarme, iniciame en tu mundo, porque no voy a dejar que me toques – conteste— Alice, Alice, eres demasiado inocente para que entres, creeme, nada de caricias, besos, ni carantoñas, ¿quieres eso? — pregunto— Te amo aunque tu no me ames, haré todo lo que tu desees, quiero ser solamente tuya, y deseo que algun dia tu seas tambien solo mio,¿no comprendes que estoy comp
Cuando mi marido regresó al dormitorio, no vino solo ya que Lucia venía junto a él dándome cuenta de que iban cogidos de la mano. Quise preguntar qué hacía esa mujer en mi habitación pero sabía que no debía preguntar si no quería que la noche terminará, a parte de llevarme una buena bofetada por imprudente.— Buenas noches señora — me dijo ella— Buenas noches Lucia — respondí— ¿Quieres seguir adelante Alice? aun estas a tiempo de echarte atrás — me dijo mi esposo— Quiero que me enseñes, te amo Adrian y si esto sirve para consiga que también me ames, estoy dispuesta a todo lo que desees — le respondí— Esta bien, empecemos, Lucia desnúdate por favor, — escuche decir a Adrian— !! No ¡¡ por favor Adrian esto no, solo quiero contigo — le grité, poniendome en posición fetal en la cama de lo asustada que estaba— Alice mi amor tranquila, la primera vez, no te puedo tocar, tiene que ser la persona que yo elija y como veras aqui solo esta ella, abre las piernas todo lo que puedas, — me
Cuando regrese a donde estaba Adrian, pude ver como se dejaba caer en una de las sillas que en la sala de espera había, tapándose la cara con sus manos— Adrian ¿cómo estás? — pregunte— No me puedo creer que la mujer que amo, esté entre la vida y la muerte, NO….--- la voz se le desgarro— Ella es fuerte y veras como pronto estará bien, pero dime una cosa ¿como se golpeo? según Marco, tiene todo el cuerpo lleno de golpes — me dijo Bianca— No lo se bien Bianca, toda la casa estaba a oscuras, escuche como gritaba y enseguida salí del dormitorio y corrí hacia donde la escuchaba, viendo como caía por la escalera sin que la pudiera alcanzar antes de golpear su cabeza contra el suelo — me dijo— Algo la tuvo que asustar entonces, porque ella sin razón, no haría esa tontería,--- me dijo BiancaEstabamos los dos sentados toda la noche en aquellas sillas, cuando antes de que empezara a amanecer escuchamos unos pasos acercándose a nosotros. Giramos la cabeza viendo a dos policías a nuestro la