Fueron dos largos y extenuantes meses en los que tuve que pasar por distintas etapas durante mi recuperación. Soporté el cansancio y el dolor, tuve que aprender a movilizarme en silla de ruedas mientras realizaba ejercicios tediosos y sumamente dolorosos, fue un largo proceso, pero después de tanto esfuerzo el día en que me retiraron los clavos finalmente llegó y pude regresar a casa.A pesar de haberme recuperado bastante rápido, aún debía caminar ayudándome de un bastón porque mi pierna todavía me dolía cada vez que pisaba, pero eso era lo que menos me preocupaba porque mi mente estaba ocupada exclusivamente en buscar la manera de ver a Fernando.Dos días después de haber salido del hospital, no aguante más la espera y decidí volver a la capital, para poder estar cerca de él.Y aunque sé que era yo la que deseaba alejarse desde un principio, jamás quise que las cosas terminaran de este modo, por eso necesitaba estar a su lado y cuidar de él hasta que logré traerlo de vuelta.Al lleg
Una semana después de haber visitado a Fernando en el hospital, supe por su secretaria que ya lo habían trasladado a su casa.Los últimos días estuve investigando por cuenta propia sobre su condición, también consulté a un especialista y leí el testimonio de muchas personas que despertaron después de haber estado en coma, los cuáles aseguraban haber oído todo lo que ocurría a su alrededor mientras estaban inconscientes.Para poder cuidar de él tuve que renunciar a mi trabajo en la compañía debido a que necesitaba tiempo libre, pero por suerte conseguí un empleo de medio día en una cafetería que me permitía cubrir los gastos básicos de vivienda y alimentación.Esa tarde después de salir del trabajo me dirigí hacía la casa de Fernando para ayudar con sus cuidados, Susana no estaba como de costumbre y solo había una enfermera dentro de la habitación la cual se dirigió a la puerta en cuanto me vió entrar.—Estaré en la cocina por si necesitas algo —yo asentí y de inmediato ella se fue dej
ROCIOMe costó un poco entender lo que acababa de escuchar, incluso pensé que había oído mal, pero cuando esa muchacha asintió confirmándome lo que había dicho, sentí una emoción tan grande que no pude contener mis lágrimas.Que Fernando haya despertado era todo lo que necesitaba para sentirme en paz.Volví a mirar en dirección a la casa, más precisamente hacia la ventana de su habitación mientras una gran sonrisa de dibujaba en mi rostro.Deseaba saltar esa cerca que nos separaba y así poder abrazarlo muy fuerte, decirle cuánto lo amo y arrepentirme por todo lo que le hice, pero también sabía perfectamente que Susana no me permitiría acercarme a él, no después del trato que habíamos hecho. Despues de agradecerle a la enfermera por darme la noticia,me marché lentamente por la acera sin hacer ningún tipo de escándalo, ya que no sabía en qué condiciones estaba la salud de Fernando, y por eso no quise causarle más problemas.Regresé a mi departamento y en cuánto cerré la puerta me dejé
FERNANDO El doctor dijo que como estuve casi tres meses postrado en una cama, a causa de eso mí cuerpo se ha debilitado bastante. Aún no puedo moverme con normalidad, ni hacer las cosas que hacía a diario, pero tengo que ser paciente o si no mis músculos pueden atrofiarse.Mientras estuve inconsciente hubo momentos en los parecía estar dentro de un interminable sueño en el cuál ví recuerdos de mí vida como también mis deseos más profundos. Pero también hubieron momentos en los que podía oír las voces de las personas que estaban a mí alrededor, escuché sus conversaciones y las cosas que me decían pensado que yo no podía oírlos.Lo que más me dolió fue escuchar a Rocio sentirse culpable por lo que había pasado, oí todo lo que me dijo y como cuidó de mí este último tiempo.La noche que desperté deseaba verla a mí lado, tenerla entre mis brazos y así poder decirle cuánto la amo pero sé que eso sería imposible con Susana a mí alrededor.Necesitaba volver a ser el mismo de antes para poder
FERNANDO La busqué en todos los lugares donde podría estar, incluso llamé a sus padres para preguntarles su nueva dirección, pero ni siquiera ellos estaban enterados de que su hija se había mudado.Lo único que se me ocurrió como último recurso fue contratar a un detective privado para que encontrara su paradero.Los días que siguieron fueron un completo caos, yo estaba desquiciado, casi no dormía ni comía y como si fuera poco el ambiente en casa no era para nada agradable.Tuve que soportar los reclamos de Susana y también a mí padre amenazando con desheredarme si continuaba con el divorcio. Pero nada de eso me importaba, lo único que me tenía sin sueño era encontrar a Rocio.Después de todo lo que pasó entre nosotros, después del tiempo que estuvimos separados me di cuenta que élla tenía razón, nuestra relación es una obsesión enfermiza que nos ha llevado al límite de no poder vivir uno sin el otro, pero también me di cuenta que mientras eso no lastime a los demás no hay nada de ma
ROCIOOnce meses habían pasado desde aquel accidente, once meses en los que mí vida cambio completamente. No solo quedé con una movilidad limitada de la pierna, también había perdido a la persona más importante para mí. Fue un proceso largo y doloroso, tampoco voy a negar que hubieron días en los que quise correr a buscarlo, pero sabía que tenía que dejar que rehiciera su vida sin la sombra de nuestro pasado.A pesar de lo difícil que fue dejar todo atrás, mí nueva vida era bastante tranquila y rutinaria. No había grandes sorpresas como antes, ni tenía que lidiar con los caprichos de nadie.Aunque tengo que reconocer que no hay un día en el que no me pregunte cómo estará, porque a pesar de que fui yo la que decidió alejarse de él, no puedo evitar preocuparme por su bienestar.Traté de hacer todo lo posible para devolverle la vida que siempre debió tener pero si a pesar de todo el sacrificio que hice, Fernando decide regresar a mí, juro que dejaré de escapar de él y me entregaré por co
FERNANDO Entré a su casa en silencio quedándome cerca de la puerta para darle tiempo a qué dijera algo.Rocio se detuvo de espaldas a mí mientras el agua que se escurría de su cuerpo iba formando un charco bajo sus pies. Yo también estaba mojado pero el abrigo que traía puesto había evitado que mí cuerpo se emparara.—Deberíamos secarnos —murmuró mientras tomaba un par de toallas de un pequeño armario y luego extendió una hacia mí.—Gracias —me quité el abrigo y comencé a secar mí cabello mientras la observaba hacer lo mismo.Ella estaba parada frente a mí con la vista fija en un punto, como si su mente estuviera perdida en sus pensamientos.—Rocio, mírame —levantó su mirada hacia mí rostro y en el momento en que nuestros ojos se encontraron hizo una mueca de dolor que me paralizó por completo.No habían palabras que pudieran compensar todo el tiempo que estuvimos separados, ¿Que podía decirle que no le haya dicho ya? o ¿Que podíamos hacer después de habernos lastimado tanto? Nada de
✯ROCIO✯Después de nuestro reencuentro decidímos dejar el pasado atrás y comenzar a escribir una nueva página en nuestras vidas.Al día siguiente renuncié a mí trabajo en la cafetería debido a que le había prometido ayudarle con la compañía, también dejé el humilde lugar donde estaba viviendo y me mudé con él a su nuevo departamento.Poco a poco fuimos encontrando el ritmo adecuado para adaptarnos a esta nueva etapa que decidímos recorrer juntos.Al principio fue bastante difícil sacar la empresa adelante debido a que la familia de Susana nos puso muchas trabas en el camino, pero gracias al buen desempeño de Fernando en los negocios y a mí facilidad para las relaciones públicas pudimos posicionarla dentro de las mejores compañías de la ciudad.Con respecto a nuestra relación, como ya nos conocíamos de hace tanto tiempo no tuvimos que hacer mucho esfuerzo para llevarnos bien, Fernando me conoce a la perfección al igual que yo a él y por eso ni siquiera nos hace falta hablar para saber