—Yudith negó sutilmente vine a visitar a una amiga. Enferma. Dijo Ella. Me alegra escuchar, eso respondió Víctor con una sonrisa encantadora en sus labios. —Yudith se despidió para regresar a la habitación pero el se ofreció a acompañarla quería aprovechar la oportunidad de conversar un poco más con ella , pero en un abrir y cerrar de ojos ya avian llegado o asi lo siento el.—Parece que ha llegado a su destino. Es una lástima, la conversación fue muy agradable.Dijo Victor sacando un pedazo de papel, aquí tiene mi tarjeta, si necesita cualquier cosa o tiene alguna duda no dude en llamarme.—Yudith la tomó al levantar la mirada para despedirse con el rabillo del ojo, alcanzó a ver la figura imponente de un hombre saliendo del ascensor que no era otro más que Maximiliano Hamiltonse le encogió el pecho en un puño Se preguntó¿ por qué estaría él aquí,?¿ sería posible que hubiera ido a buscarla?.Le figuro el rostro para ver cuál era su expresión. Y No era ni fría ni de enojo, pare
—Solo iba a tomar un taxi y regresar a, casa, respondió Yudith un poco nerviosa. Ven conmigo. Dijo Max con una expresión seria —le soltó El brazo y le dio la espalda mientras ella lo siguió, asta el auto en total silencio. Silencio Que se extendió durante un rato con cada uno sumido en su propio pensamiento Max se estacionó frente a un restaurant KFC, no dijo nada, pero le abrió la puerta indicándole qué salga y ella obedeció sin refutar, ya adentro del recinto Yudith miró a su alrededor el sitio no estaba tan concurrido, pero visualizo algunas personas por aquí y por haya frente al mostrador Yudith se encontró con un montón de comida que desprendía un aroma delicioso que impregnó todo el lugar asiendo que su estómago pidiera hambre de inmediato. — ¡Puedes pedir lo que quieras! Dijo Max qué estaba parado junto a ella y noto su Expresión de apetito Yudith felizmente escogió la orden más grande de pollo con papas fritas y algunas otras variedades de bocadillos que nunca abia probado an
—Max recorrido cada rincón de la ciudad en busca de Yudith sin obtener éxito alguno decidió regresar a la casa cuando ya estaba de día.—¡Dónde diablos te metiste Yudith!Gritó _ dando un golpe al guía en su mano el nerviosismo y la ansiedad empezaron a recorrer sus venasLa única conjetura posible es que Yudith avía huido de él, ¿pero adónde?¿Y con quién? Esa es La pregunta, asta el momento sin respuesta.—Un rato más tarde se encontraba en su estudio reclinado en el sillón, sintiéndose cansado y tenso, pues no había dormido nada en toda la noche—Necesito que averigües el paradero de alguien, dijo, pero necesito la información para hoy mismo entiendes. Ordenó a la persona detrás de la líneaSeguido de darle los detalles necesarios. Para el inicio de la búsqueda.—Un rato más tarde el bit del teléfono sonó—¿Ya averiguaste algo? Preguntó —Señor Hamilton revisé las cámaras de la zona, la mujer tomó un taxi y este la dejo Cerca del puente Que sale a la autopista.—Y que paso con e
—Ya casi culminando la tarde Max salía de la ducha cuando escucho una llamada entrante tomó el teléfono y miro la pantalla el número pertenece a Cecilia dejó salir un gran suspiro, pues se avía olvidado por completo de ella tomó la llamada. Pero no dijo nada —Hola Max ¿estás hay? Pregunto ella —si Cecilia te estoy escuchando _ dijo————después de unos segundos de silencio —Estoy en el hospital — si lose respondio' ¿y por qué no has venido a verme? Pregunto escuchando sé tristeSi fui, pero estabas dormida estoy en un viaje de negocios cuando regrese te prometo que iré a verte de acuerdo.—¿Y cuándo regresas? En unos días estaré hay—De acuerdo entonces te esperaré dijo y seguido se cortó la llamada.¿Qué te dijo Cecilia? Pregunto Raiza que estaba sentada frente ella. Con las piernas cruzadas dijo que está en un viaje de negocios que en cuanto regrese vendrá a vermeVes te dije qué no tienes de que preocuparte Max te ama ¿tú lo crees Raiza? Claro si querida —¿Y como lo sabes? Me
—El auto de Max se estacionóCerca de la parada de taxis donde trabaja dicho sujeto se desmontó del vehículo acompañado de dos hombres más vestidos de negroy con un semblante que decía peligro inminente—camino un poco y bío al tipo haya recostado en la puerta del taxi fumando un cigarro —Max sacó una foto que tenía de él en el bolsillo de la chaqueta para cerciorarse de que es el mismo que está buscando.—Harris Morris Max lo llamo por su nombre mientras se acercaba. —Si soy yo respondió ¿necesitas un taxi amigo?.—Bas acompañarme a un lugar.—Al escuchar eso Harris entro pánico y giro para correr cuando sitio el frío cañón dé la pistola puesta en su espalda¿qué quieren de mí? Pregunto casi muriéndose de miedo. Camina en silencio si no quieres morir aquí mismo.Dijo el hombre que empuñaba el arma lo metieron al auto de Max y se marcharon.—Mientras tanto un hombre joven de ojo Azules salió del interior de la mansióny camino asta llegar a ellosfue cruzando por cada una de las ch
—Yudith, pensaba en silencio mientras abrazaba sus rodillas en un rincón de la cama, que le avía Ha sido asignada, el lugar estaba lleno de lujos y también le dieron buena comida, —y ropa limpia, pero quien en su situación sabiendo lo que le esperaba más adelante podría probar siquiera un bocado, —recordando que, Irónicamente, el deseo de Max de verla sufrir el infierno en carné propia para saciar su odio y sed de venganza de cierta forma se había hecho realidad. —Seguro ahora estará satisfecho, —seguro ahora estará regocijado de alegría.— seguro pronto se casará con la única mujer que ama. — Seguro, si Cecilia fuera la que estuviera en mi lugar, ya habría caído en desesperación, no hay duda que pondría el mundo patas arriba para rescatar a su gran amor.—seguro tendría aquella misma expresión que de preocupación en su rostro. Aquella que solo es para Cecilia, —El mismo rostro que para mí durante estos tres años solo reflejo odio, frialdad he indiferencia. —En la mente de Yudi
—Pamela hoy se levantó muy temprano ya no soportaba estar en la cama después de su encuentro con una figura tan familiar ante ella. No pudo pegar un ojo en toda la noche. Ahora estaba en su oficina dando vueltas de un lado para otro con los nervios en el pecho tenía la certeza de que esto no podía ser una simple coincidencia, más de dos personas no podían tener tanto parecido uno con el otro. Tomó un sorbo de su taza de café mezclado con algo de vodka para calmar los nervios. Esta ya era la tercera y apenas empezaba el día. Dejó la taza de nuevo en la mesita a su lado y se tumbó en el mueble reclinando la cabeza hacia atrás. Cerró los ojos con fuerza. Su mente divagó por unos minutos pero luego poco a poco se transportó hacia el pasado, 23 años atrás... para ser exactos.A la noche en que su novio la llevó a cenar a la casa de sus padres por primera vez y la presentó como su futura esposa, pues él ya le había pedido matrimonio en secreto y ella aceptó porque también lo amaba. Él p
---Besaron y acariciaron, se tomaron y desahogaron con fuerza la necesidad el uno por el otro durante toda la noche. Ambos sintieron que esa sería su posible despedida,Un tiempo después, Alicia empezó a sentir las náuseas y mareos. Ella estaba casi segura de que estaba embarazada, ya que no usó ningún tipo de protección ni anticonceptivo para evitarlo. Fue al hospital para comprobarlo, y ciertamente estaba embarazada. Estaba feliz con la noticia; este era un regalo del cielo para ella, Fue a su casa sumamente nerviosa, aún tenía que enfrentar a su familia. Aclaró su garganta tratando de encontrar las palabras exactas para empezar a hablar, pero tomó valor y le contó a su madre y a su padre la situación de su embarazo. La madre se quedó pasmada con la noticia.Para ella, su hija de diecinueve años ni siquiera se había enamorado todavía, ya que Alicia siempre prefirió mantener la relación en secreto. Pensaba presentar a su novio después de conocer a su familia y obtener su bendición